El Mirador Angostura se hallaba para el mes de diciembre de 1986 invadido por unas instalaciones de recreación mecánica y cafetín-restaurante de una tipología de materiales desubicados del contexto general del casco urbano y en definitiva degradantes.
Dada esta situación a la que el arquitecto Carlos Raúl Villanueva dijo debía eliminarse con un tractor, se resolvió una intervención para ser transformado en un parque recreativo, desde donde se pudiera disfrutar a plenitud el río Orinoco.
La intervención fue anunciada conforme un proyecto concebido por una Comisión Técnica dentro del estudio de revitalización del casco histórico de la ciudad y la cual fue patrocinado por la Gobernación del estado, conjuntamente con el Instituto Iberoamericano de Cooperación.
Lo interesante de esta zona de El Mirador Angostura es que presenta características escenográficas extraordinarias porque tiene como telón de fondo el puente colgante sobre el Orinoco, la lejanía del río, las puestas de Sol, la dinámica de la navegación menor, las rocas aflorando sobre el nivel de las aguas, los cerros de Soledad en la costa opuesta de Anzoátegui, con típicas viviendas y toda una atmósfera paisajista muy mágica y natural.
El Mirador es una punta de roca que avanza hacia el río, arbolado, lleno de sombras y bañado por la brisa del río que sopla siempre de norte-este.
El proyecto zonifica tres áreas diferentes, pero interrelacionadas en el uso y correlativas entre sí. Crea una zona de sombra de estancia.
El motor del diseño es el propio suelo del Mirador, pues aglutina todos los elementos: sube, baja, desciende, se dobla, se mueve para ir abrazando todas las áreas. Se da también que el suelo es móvil y rocoso como sus alrededores y se impuso la idea de recuperar un poco la textura de esas rocas.
El Mirador tiene una historia larga que contar. Orográficamente es una punta rocosa que avanza hacia el rio y sobre la cual el fundador Joaquín Moreno de Mendoza edificó el Fuerte San Gabriel que permaneció en pie y activo desde 1764 hasta 1800 que sus bases frágiles horadadas por las periódicas crecidas del Orinoco debilitaron su estructura hasta el desplome, Entonces Juan Bautista Dalla Costa (el viejo) siendo Procurador Municipal en 1818 transformó el lugar en un Mercado público y en 1883, el Presidente del Estado, Miguel Bermúdez Grau, hizo instalar allí la maquinaria del primer acueducto que tuvo la ciudad. En 1895, en el área anterior, se construyó la Plaza Monseñor Mariano Talavera y en su centro una peana en forma de columna con el busto del General Tomás de Heres que permaneció hasta los años cuarenta, diez años después el Mercado fue reubicado en las afueras de la ciudad y en el lugar se construyó una Fuente de Soda y Restaurant con pista de baile y una columna de cristal sumergido en una fuente. Durante un tiempo se pasaban en una pantalla diapositivas sobre las vistas más atractivas de la ciudad. Asimismo se vendía con preferencia la cerveza Heineken importada directamente de Holanda en los barcos de la Real Holandesa de Vapores que llegaban constantemente al Puerto fluvial de Ciudad Bolívar. La popularidad lograda por el Mercado como punto de encuentro mañanero lo heredó la Fuente de Soda ue finalmente estuvo administrada por un portugués que luego fundó el Key Club de Puerto Ordaz.
En 1986 dentro del programa de revitalización y protección integral del Casco Histórico de la ciudad que había sido declarado Patrimonio Cultural de la Nación., se transformó el Mirador en un Parque con área de recreación pasiva, área de anfiteatro y área con Cafetín y restaurante popular.
Hoy día (hasta el 2018) se celebran las Ferias de la Sapoara, Carnavales y Navidad en este espacio y existe un parque infantil. Además cuenta con la activación del restaurant que...
Read moreVisita obligada para hacer fotos espectaculares que sin embargo no hacen justicia a la belleza del paisaje que ofrece el Río Padre besando las paredes y orillas del malecón. El Paseo Orinoco es junto al casco histórico sumergirse en otra Venezuela dónde lo antiguo y lo moderno se casan en una relación única, hermosa y paradójica. Su extensión luce limpia y ordenada, con la sabida presencia de vendedores ambulantes que fuera de temporada respetan el caminar de los transeúntes. Los espacios cuentan con seguridad aunque el sentido común dicta no visitarlo en altas horas de la noche salvo la temporada decembrina. Parada obligatoria, el Mercado de la Carioca para degustar un delicioso pescado frito. ¿Recomendado? Claro que sí, lo ideal tomarse el tiempo para recorrerlo a todo lo largo. Especialmente a finales de la tarde, en la llamada Golden Hour u Hora Dorada dónde el cielo, el Río y la insigne obra de la democracia que es el Puente Angostura brindan un hermoso espectáculo para el visitante propio y de...
Read moreMuy emotiva la visita allí, de todo el que se sienta guayanés! Muy conservado el sitio, limpio y familiar, para todo el que fue el primer día del año a refrescarse con la brisa y el paisaje de la Piedra del Medio, del grande río Orinoco y enriquecerse de la arquitectura colonial de los comercios cercanos en la galería del Paseo, de la casa del Archivo de la ciudad y de la Cárcel de esa época! El parquecito para niños estuvo muy accesible y sin riesgos para ellos....la baja altura del río, favoreció las visitas a la playita que se asoma, abajo, alrededor del Mirador...cualquier sitio era excelente para tomarse fotos....bellos paisajes de Ciudad Bolívar, en el Mirador del...
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