Tomaso - Hotel & Eventos Boutique — Hotel in Chivilcoy

Nos hospedamos en el hotel a mediados de febrero 2023 con mi esposa y mi hijo de casi 3 años.

Con respecto al cuarto, el tamaño era suficiente, lo limpiaron todos los dias y lo único que no nos gustó fue que una empleada, ante nuestro pedido, no nos dio un toallón para mi hijo porque dijo que el cuarto era para dos y no tres. No me pareció correcto. Pedimos también una alfombrita para salir de la ducha porque el piso es resbaloso. En este caso, la empleada que habia limpiado el cuarto nos ayudo enseguida y la dejo lista para cuando volvimos. Creo que la ducha debería tener algun material antideslizante. Nos prepararon una cama más grande porque nuestro hijo en ese momento dormía con nosotros.

El desayuno fue bueno: facturas, pasta frola, pan para tostar, mermelada, dulce de leche, manteca y queso; yogurt bebible, jugo, chocolate, copitos de cereal, café, leche y agua caliente para infusiones.

La pileta es muy linda y, al tener una parte poco honda, fue ideal para que juegue nuestro hijo allí. Nos dieron toallas exclusivas para usar en este sector. Super práctico. En este caso, nos dieron tres.

Una noche quisimos pedir algo para comer en la pieza y la misma empleada de las toallas, nos dijo que no se podia comer en el cuarto, sólo pedir bebidas. Nos hubiera gustado saber esto al hospedarnos porque estando con mi hijo, a veces come al momento de cenar y a veces más tarde. Planteo la actitud de esta empleada porque me parecio poco servicial: ni nos miró a la cara al decirnos lo de las toallas y lo de la comida.

Entendemos que cada establecimiento tiene su manera de manejarse pero el modo nos chocó mucho. Por el contrario, uno de los motivos que nos dio ganas de volver fue la EXCELENTE atención y calidez de CELESTE. Desde el primer momento nos trató de manera educada, fue servicial y nos trasmitió tranquilidad. Cuando se viaja con nenes chicos, a veces se necesitan cosas especiales o una ayuda especial y nosotros encontramos eso en Celeste. Un dia, por ejemplo, mi hijo desayuno copitos de cereal, solos. Al dia siguiente ella tenia franco y no habia más copitos y nadie los repuso. Solo a su regreso, ella puso...

Ya fui tres veces y volveria pero esta ultima vez vi cierto deterioro. La primera fue un hallazgo en un viaje por una zona no tan turística para el común de las personas. La ubicación es alejada del centro, ideal para descansar. La pileta está alejada de las habitaciones lo que también es bueno para el descanso cuando otros disfrutan "del ruido". Las habitaciones son comodas, algo ruidosas porque dan a una galería, si alguien pasa hablando o gritando, escuchas todo. Colchón cómodo y almohadas confortables. El baño es amplio, con buena iluminación natural. Las duchas un 10. La recepción quedó en un lado lateral después de unas reformas y en el espacio del gimnasio... que "si" tiene aunque dice que no en la página. Cosa que me parece absurda: ingresar mientras otras personas hacen ruido o entrenan, bien podría ser un buen lobby con libros y revistas. La comida del restaurante no es para ir ni para repetirla. Complicada en vano. En otro momento estaba lleno, ahora sobran mesas algo dice eso. El personal tiene alta rotación y da el resultado que en el comedor una noche calurosa no prendan el aire o que en el desayuno falten insumos "que pidieron un día antes"... ustedes saben con anticipación cuanta gente se va a hospedar. O que una empleada menos diga que no tienen personal de mantenimiento. El salón de eventos quedó desordenado y no da buen aspecto. Con sillas dispersas como si ayer hubieran tenido una fiesta. Tienen todos los muebles para separar por zonas y hasta para armar espacios agradables y no los saben aprovechar. Como tampoco ofrecen productos de productores zonales, que hay en exceso ya que estan en el centro de la ruta de los quesos Quizá alguien con más amor por Chivilcoy haga de este hotel un verdadero y provechoso lugar...

Cuando pensás en un hotel boutique imaginás un lugar tranquilo y pintoresco, ideado para albergar a quienes buscan descanso en un ambiente agradable. Tomaso se queda a mitad de camino. Detalles como las amenities del baño (por ejemplo, un solo jabón en barra de supermercado para compartir entre los q comparten habitación, que mezcla mal gusto y falta de concienciá ecológica), las incomodidades para encontrar lugares como la recepción y el estacionamiento que no están señalizados, el hecho de encontrarse realizando obras, y no avisar al momento que uno hace la reserva, y que el funcionamiento del restorante permita a los comensales cenar en el parque exterior, exactamente en las ventanas de quienes se hospedan en el lugar, complotan en contra de una linda parquización y un lindo estilo arquitectónico. El desayuno incluído, si bien no es malo, no está a la altura de lo esperado. Además de algo de falta de variedad y calidad de los productos, no se sirven huevos revueltos. Consejo: al realizar la reserva consultar si los días de hospedaje hay eventos programados (la parte del salón deeventos está casi pegada a las habitaviones) y si el restorán servirá la cena en el parque. Personasque necesiten silencio absoluto para...