Origen — Hotel in Municipio de El Bolsón

Linda!! Estuvimos en la casa 2 (en otoño) Mariela es muy buena anfitriona, super atenta!! Gracias por los chocolates!!

Exterior cuidado. Al interior le faltaba un poquito de limpieza, había manchas en el piso de la habitaciones, las sabanas tenían unas manchitas... Le falta equipamiento de cocina, tiene pocos implementos para cocinar. La cama de 2 plazas es pequeña, y algo dura. Los colchones de 1 plaza se los noto más comodos. Buena calidad de abrigo de cama!!! Pondría black out en el piso de arriba ya q cuando amanece entra luz del sol desde el pasillo y el ventanal de la habitación. Tiene 1 estufa solamente abajo, y arriba un panel para calentar que nos daba miedo prenderlo para dormir. La ducha tiene linda potencia pero es incomoda, se te pega la cortina y no tenes mucho espacio para moverte. Las mesaditas de los baños son poco profundas/pequeñas y tenes que tener cuidado...por ende no son practicas. Se ve q la casa 1 tiene moviliario de exterior, no así la 2. El último día que estuvimos se sentia algo de olor a cloacas en los baños.

La casa tiene alarma pero mientras estas alojadx no te la dan!!

Mejoraria estas cosas y se vuelve super...

Mariela es una excelente anfitriona, atenta a todos los detalles, tus actividades y que disfrutes del lugar. La casa cuenta con todos los servicios, incluso dos televisores con Youtube y Netflix, wifi de alta velocidad (importantísimo porque la señal es mala en toda la ciudad). Es moderna y con detalles preciosos en madera. La cocina tiene cafetera, tostadora y todo lo necesario para cocinar. Dos baños, uno con ducha. Cama y almohadas nuevas. El lugar es silencioso, la vistas son impagables, las montañas se ven desde todas las ventanas, el más imponente es el Piltriquitron, hermoso para verlo a la mañana. Pasamos unos días cómodos, como en nuestra casa. Cuenta también con parrilla y un patio con alero para poder usar en primavera/verano. El barrio es seguro y su calle principal te lleva directo al centro del bolsón. Recomendarlo es poco, tienen...

Si el hospedaje es un 10, la propietaria es un 20. La cabaña tiene todo lo que uno puede pedir. Es espaciosa, cálida, con una balance entre rústico y moderno que la hacen muy atractiva. El barrio es muy tranquilo. Nadie hace ruido, así que es el lugar ideal para descansar y desconectarse de la rutina. Queda un poco alejado del centro, y el camino es empedrado. Así que si se necesita hacer compras seguido, habrá que armarse de paciencia (nada grave). La propietaria conoce muy bien la zona y sabe qué recomendar. Está al tanto de todos los eventos culturales y turísticos, así que es una muy buena guía. Todas sus indicaciones han sido de gran utilidad, y los huevitos de pascua han sido un gran detalle de bienvenida. Sin lugar a dudas, volveríamos...