Tejada Hotel — Hotel in Municipio de Fiambalá

Simplemente el peor hotel que estuve en mi vida. La mugre que había tanto en las habitaciones como en el hotel en general era de años, te daba asco hasta descalzarte en la habitación. Con la tierra que había acumulada en las ventanas, zócalos y en toda la habitación en general se podía hacer una huerta tranquilamente. El baño asqueroso, con olor a cloaca constantemente y con una ducha que salían 2 hilitos de agua. Afortunadamente en un momento se me cayó la flor de la ducha así que más allá del golpe comenzó a salir un solo chorrito de agua un poco más grueso (solo un poco, no llegaba ni a mojarte el pelo). El dueño totalmente con mala onda constante, nunca me registraron ni me dieron una indicación, de echo un día se cortó la luz y cuando entré el dueño ni me avisó, imagínense un hotel en Fiambala sin luz (o sea sin aire acondicionado) sin ventanas que se puedan abrir por la cantidad de tierra que tenían y en pleno verano, no se podía estar. Las instalaciones eléctricas al límite de la precariedad (no sé quién fue el que habilitó este establecimiento). En el baño había una familia de arañas muy simpáticas con sus telarañas que venían construyendo hace años (se ve que el hotel es ecológico porque no las quisieron sacar). Cuando ingresamos además de la mugre nos recibió una bola de pelos (del huésped anterior supongo) en el piso del baño que nos acompañó toda nuestra estadía ya que el servicio de limpieza se ve que nunca barrio porque siguió ahí hasta que me fui. Realmente impresentable. Si quieren pasarla mal reserven su estadía en Hotel Tejada. Iba a pedirle un descuento al dueño pero realmente no tenía sentido ya que la mugre del lugar se ve que es una constante y la mala onda del servicio también, como soy una persona de bien no quise entrar en conflicto con una persona tan desagradable así que pagué lo acordado y me fui tratando de olvidarlo rápidamente y seguir mi viaje por el norte Argentino. No se pierdan las fotos! (Juro que no están trucadas) y no le saqué a la bola de pelos porque me daba asco. El desayuno? Mejor no opino. Cabe aclarar que no es un hotel barato, relación...

Hotel (termino que le queda grande a este establecimiento) que te ofrece un servicio lamentable, recién llegas y ni bien te dicen buenos días ya te están diciendo cuánto falta abonar. No son mal educados pero tampoco la amabilidad es su fuerte. La habitación muy básica, unica ventana con una cortina que durante la siesta no podés dormir porque no oscurece nada, cero información que si no dejas la llave olvídate de la limpieza de la habitación, si cartel que se alquila batas, y demás cosas, pero de limpieza de habitación ni hablar. El desayuno se sirve a partir de las 8:00 de la mañana. muy elemental, tostadas que parecen del día anterior ( y no me sorprendería que así sea) ya que están frías y húmedas. Un pancito de manteca x persona, y también un criollito. No hablemos si son del día. Eso sería un milagro. Me tocó ver cómo un huésped tuvo que levantarse de la mesa y pedir un poco más de manteca y mermelada porque da vergüenza la cantidad que te sirven. Y ni hablar del dulce de leche. Marca desconocida y parece del tipo repostero.. y ni hablar si tenés una excursión antes de ese horario. Con muy buen gesto te dicen dónde están las cosas y hacete vos solo el desayuno. Pero solo lo líquido. Lo otro no. Porque? Porque no hay. En teoría porque se lo traen alrededor de las 7:30... Arrepentido de este hotel es poco. No solo no volvería sino que no lo recomiendo...

Mi experiencia en el Hotel Tejada fue simplemente excepcional. Desde el primer momento, el Sr. Jorge Tejada, dueño del hotel, demostró una disposición y calidez humana que va más allá de las expectativas. Durante un imprevisto con nuestro auto, no solo se mostró preocupado, sino que nos ofreció una habitación para esperar mientras intentábamos solucionar el problema. Pudimos descansar, refrescarnos y hasta dormir gracias a su generosidad.

Las habitaciones del hotel son seguras y acogedoras, proporcionando un refugio perfecto del agobiante calor de Fiambalá. El desayuno, destacando por su calidad, añadió un toque aún más positivo a nuestra estancia. La atención personalizada y el compromiso del Sr. Tejada con el bienestar de sus huéspedes crearon una experiencia inolvidable.

Recomendaría el Hotel Tejada a cualquiera que busque no solo comodidad, sino también una atención cálida y genuina. ¡Una joya...