Munay Posada y Cabaña — Hotel in Municipio de Los Cocos

La casa es muy linda, antigua, con muebles de época en buen estado, rodeada de un hermoso , grande y cuidado jardín. Tiene estacionamiento gratuito incluido. La pileta, no climatizada, si hace mucho calor da para meterse pero sino muy fría. Hay un espacio útil de cocina compartida y un asador techado. El entorno de los Cocos es hermoso. Es preferentemente para quien tiene auto ya que esta a 6 km mas o menos del centro de la cumbre y 10 km de capilla del monte, la ruta Excelente como en toda Córdoba. El desayuno como en casi todos lados en esta pandemia, corto de variedad pero tiene un punto alto en dulces caseros que te regala por dia el dueño, el muy amable y atento juan Manuel , la leche es en polvo, un detalle muy facil de mejorar. Lo unico que no me gustó en general es el baño de la habitación, creo que una casona tan linda merece que ese espacio sin perder el estilo, sea mas agradable. En resumen un lugar tranquilo, hermoso y recomendable si no se pretende mas que conocer esos parajes mágicos cerca...

El anfitrion es super amable, muy dispuesto en ayudar, la cama es buena y limpia y la internet funciona muy bien. Sin embargo las instalaciones del baño necesitan urgentemente de renovación (es una casa antigua). Primero no salia casi nada de agua de la ducha, cdo reclamé, intentaron arreglarar y despues del supuesto arreglo solo salia agua herviendo, tania que abrir y cerrar 10 veces la ducha para tener un poco de agua tibia!!!! Luego no hay espacio cerrado para la ducha y el huespede tiene que secar el baño para volver a usarlo. Siempre sales de pies mojados del baño. El baño el general fue una experiencia desagradable. Si eres sensible como yo a tales problemas evite el hotel, en caso contrario, puedes disfrutar de los demás beneficios. El desayuno es casero, rico, pero podrían ofrecer la opcion de una fruta o jugo, pensando en un publicao más allá del argentino, que no tiene esta costumbre de comer frutas en...

Que lugar fantástico para descansar. La atención de sus dueños, porque ellos te reciben y te sirven el desayuno, es 100 puntos. So amables y con una onda maravillosa, te hacen sentir como en casa.

La Posada tiene habitaciones amplias, muy limpias. Mantiene el encanto de los años 40. La limpieza y el buen aroma en todo momento hace que tu estadía la disfrutes al máximo. La cama cómoda con buenas almohadas. El agua de la ducha caliente en cualquier momento.

Tiene dentro de sus instalaciones, una cocina compartida con todo lo que necesitas: pava eléctrica, utensilios, tres hornallas, platos, envases retornables, detergente, mesas, sillas, heladera ( nadie toca lo que no es suyo).

Vamos a volver sin lugar a dudas la pasamos muy bien....