Puerto la Pista — Hotel in Segunda Sección

We spent in Puerto La Pista one night. The property is situated on the bank of Parana de las Palmas river quite far from the center of Tigre (that's why we chose this place); it's easily accessible by boat. The ride is approximately 90 minutes, you need to take the boat by Lineas Delta Argentina company (roundtrip is about 18 USD, the ticket is valid next day as well) from Estacion fluvial in Tigre. The boat trip is wonderful as you can see the nature and colorful houses on stilts along the river banks.||||In Puerto La Pista we lived in a beach house, so we had a little sandy beach in front. The territory of the hotel is large and there are a lot of tropical plants and birds (green parrots and others). There is a huge and beautiful swimming pool, which we didn't use as the water in it was quite cold and not very clean, but honestly the weather wasn't good enough to swim - it was very sunny, but not hot.We were the only couple in the hotel that day, as it was the middle of the week and the day before it was raining real bad.||||The staff was very helpful, food in the restaurant was great and the breakfast was excellent (fruit, croissants which they prepared for us, so they were warm, coffee/tea/orange juice, toasts, a choice of jams).||||We also enjoyed kayaking in the hotel, there is no extra charge for that. There is another river on the territory, it's quiet and its banks are picturesque.||||All in all, we were very happy with our choice. We had a wonderful and enjoyable time far away from the bustle of...

Hermosa experiencia con mi pareja.

Antes que nada fuimos a fines de enero 2025, habiendo reservado casi dos meses antes.

Desde el puerto fluvial del Tigre sólo te lleva la lancha colectivo que tarda casi 2 horas. Llegamos y nos recibió una mujer muy amable, quien nos dió una charla y nos mostró el lugar. La cabaña hermosa con un gran ventanal y una vista súper linda. Ese ventanal es la única entrada, desde adentro se traba y desde afuera se cierra con un candadito que te dan (no tuvimos inconvenientes con eso, aunque da una sensación de inseguridad je). La cama muy cómoda, sabanas y toallones muy limpios, buen papel higiénico, jabón líquido, shampoo y acondicionador

Las canchas de padel y tenis son para ir a entretenerse, al igual que los elementos que te dan para usar. No hay nada para uso "profesional" La pileta es grande pero no tiene ni 1,50 de profundidad en la parte más honda. Los kayak son muy lindos, los chalecos están "bastante usados" pero cumplen su función, con los kayak sólo podés andar en los canales de alrededor así que no es mucho lo que se puede pasear.

Los espacios en común estaban muy limpios, pasto corto, mucha vegetación por todos lados. Tiene varios sectores de playa, cada cabaña tiene el suyo, por lo que estás súper tranqui y la playa principal estaba bastante vacía (salvo fin de semana)

Hay muchos mosquitos y tábanos, el repelente se usa todo el tiempo al igual que espiral en la cabaña.

El Club House era el más económico pero abrió un solo día (no sé por qué) El otro buffet/ despensa "Poroto's Beach" es bastante caro. Un agua de 1,5 lt está $5000. La coca de 1,5 lt está $6500 Un trago chico $9500 Un palito helado $8000 Los platos están entre $18.000 y $25.000 Y como despensa no tiene mucho más que agua, gaseosa, repelente, algún que otro snack y producto de higiene. Nada para hacer comida

En el Club House todo salía entre $1000 y $3000 menos, incluso bebida

La cabaña tiene una pequeña heladera y eso te salva si querés llevar comida (para cocinar tenes sólo la parrilla)

Una gran crítica que ví en redes es el desayuno y la verdad que me llevé una grata sorpresa, muy rico todo... Era una gran mesa donde podías servirte cereales, fiambres, frutas, tortas, alfajores, pan, tostadas mermeladas, yogur, café, máquina para exprimidos, etc

La atención en el lugar siempre fue muy cordial en todos los espacios. Hay unos perritos muy amigables y compañeros, "El Borja" nos hizo compañía todos los días.

En resumen, hermosa experiencia. Y si nos ponemos finos con las críticas podemos mencionar sobre la cabaña que el aire acondicionado no tiraba frío (usamos solo el ventilador de techo pero de a momentos no era suficiente), la luz de afuera no andaba (no era muy necesaria igual) y la cabaña tenía detalles de pequeñas roturas en las maderas, detalles de pintura, muebles un poco gastados. El wi-fi no tiene buena señal la mayor parte del tiempo Nada que dificulte mucho la estadía (lo menos tolerable fue el aire que no lo fueron a ver en todos esos días).

Fue una hermosa experiencia! Nos llevamos una hermosa sorpresa, después de leer críticas malas del lugar. Es un espacio que transmite mucha tranquilidad. Volveremos...

UN ASCO TOTAL!!! Fuimos con mi novia con la intención de pasar un fin de semana diferente y poder desconectar de la ciudad para relajarnos. No se lo aconsejo ni a mi peor enemigo este lugar, realmente es para amargarse y pasar una pésima estadía. Acá les dejo razones concretas (hechos):

1. Un asco. El nivel de suciedad era de un nivel antihigiénico. Cuando llegamos a la cabaña, habían bichos muertos en la pared (cuando están secos de hace semanas? bueno así), los acolchados también con manchas y las cortinas... adivinen qué? también con manchas. Ah! Las habitaciones las "limpian" (multipliquen comillas por favor) cada dos días. Claro que también el frasquito de shampoo y el jabón que te dan por persona se supone que te dura para dos días. (Hola: la gente no se baña cada dos días). Otro punto más: el baño sucio! La "toalla de pies" era un escurridor roto y mugroso. Una cosa más: la cocina realmente no se veía en las mejores condiciones de limpieza (olía muy, pero muy feo también).
2. Mala (y soy generoso) atención. Cuando mi novia pidió un plato para poner sus medialunas del desayuno, le dijeron que no habían más platos (!) que solamente le podían ofrecer. Las maneras lejos estuvieron de las mejores. Otra anécdota (estuvimos solo 48hs!): llegamos al bar del lugar, pedimos algo para tomar y comer y un chico que estaba en el bar se pone a ordenar y limpiar todas las mesas (no había nadie además de nosotros) y nos deja nuestra mesa sin limpiar. La moza quiso dejar las cervezas sobre todos los restos de comida... increíble atención.
3. Cero empatía con el huésped. El administrador no tuvo mejor idea que preguntarnos cómo habíamos pasado. Le respondí que muy mal. Le comenté lo mismo que en este comentario y se excusó con que "hay que entender que no es un hotel, que es algo más rústico".
4. Pésima relación costo-calidad. Fuimos en temporada alta, con lo cual (ok) se entiende que los precios sean más caros. La realidad es que lo que se paga por este lugar, se corresponde a una tarifa 4 estrellas y el "servicio" (multipliquen de vuelta las comillas) es peor que pésimo. Otro dato: hay una "política de medialunas" en el desayuno; son dos medialunas por persona por "falta de presupuesto" (cito). Aparte de la abundantísima porción de medialunas, hay unas tostadas con queso y dulce y unas compoteras con dos tipos de cereal (la variedad, al igual que la limpieza es el fuerte de este lugar). Otro argumento: el wifi funciona muy mal.
5. Falta de reacción. Uno puede entender que se cometan errores (quién es perfecto?), pero en ningún momento se disculparon frente a nuestros cuestionamientos, nunca intentó el administrador corregir errores groseros como hubiera sido mandar a limpiar la habitación a fondo. Tengan muy en cuenta también que una vez que se llega allá, uno está atrapado: no hay otras opciones aparte del pésimo servicio de Puerto La Pista. En pocas palabras: no volvería ni que me paguen por estar...