La Rosa Náutica Club — Hotel in Guaduas

El hotel tiene un concepto interesante, pero en la ejecución les falta bastante. Viajamos en familia y la experiencia no fue muy satisfactoria. La piscina parece ser pública, pero es muy desaseada. Habían demasiados trozos de musgo u hongo flotando por toda la piscina, no sé que sería y no me quede a averiguarlo. No eran hojas, no hay ni un solo árbol cerca como para decir que son hojas caídas. Además, el agua estaba turbia, ni con gafas se podía ver bien bajo el agua. La comida y las bebidas si son excelentes, el servicio es un poco demorado y a veces debes repetir tu orden más de una vez, o esperar casi una hora por un New York Steak, por lo que las ordenes llegan por partes; pero el sabor es delicioso. Por otro lado, las habitaciones no son muy cómodas, son bastante pequeñas y poco prácticas. Pedimos una habitación con acomodación doble, para dos adultos y una bebé, nos dieron una habitación con una cama doble y una semi que se separan por escasos 40cm la una de la otra. El baño está separado por una media pared que no llega al techo, la habitación solo tiene un bombillo por lo que si te levantas en la noche al baño y enciedes la luz, despiertas a toda la habitación. Solo habían dos tomacorrientes, uno casi en el techo con una extensión absurdamente larga y enrredada, muy poco estetica, dónde se conectaba el ventilador y el televisor y otro, detrás de una cama que no era fácil de acceder para cargar los dispositivos, había que correr la cama cada vez que se necesitaba. Nos dieron únicamente dos toallas y dijeron que si necesitabamos más las podíamos pedir, pero al pedirlas la señora de la cocina muy poco amable dijo que si era que no teníamos toallas en la habitación que no habían más. Si somos dos adultos y un bebé, que desde el principio se aclaro que íbamos tres personas, lo mínimo por cortesía sería al menos dejar tres toallas en la habitación. Por último, los baños no se pueden usar en la madrugada ya que aparentemente cortan el suministro del agua, o por lo menos en nuestra habitación sobre las 2 de la mañana no había agua ni en el lavamanos ni en el sanitario. Todo vuelve a funcionar con normalidad...

Visitamos La Rosa Náutica Club para pasar un día en la piscina y relajarnos un poco. Desde nuestra llegada, la atención fue excelente; un muchacho nos recibió muy bien y nos hizo sentir bienvenidos. Disfrutamos un rato en la piscina, lo cual fue agradable y cumplió con nuestras expectativas. Cuando llegó el momento de comer, pedimos una entrada, la cual demoró 35 minutos en llegar. Nos pareció un poco extraño el tiempo de espera, pero cuando la recibimos, estaba deliciosa, así que en ese momento no nos molestó demasiado. Sin embargo, la situación cambió cuando pedimos el plato fuerte. Esperamos más de una hora, y como teníamos que partir hacia Bogotá, decidimos cancelarlo, ya que el tiempo de espera se hizo excesivo. Lo que hizo que nuestra experiencia terminara de forma negativa fue la actitud del personal. Mientras esperábamos, notamos que algunos empleados estaban comiendo en lugar de atender a los clientes. Cuando solicitamos la cancelación del plato, el personal se molestó y nos hizo sentir incómodos, especialmente una chica que nos atendió al final y tuvo una actitud grosera con nosotros. Por esta razón, decidimos irnos antes de tiempo, sintiéndonos mal por la forma en que nos trataron. Aunque el lugar es bonito y la comida que probamos fue rica, el servicio dejó mucho que desear, especialmente en cuanto a los tiempos de espera y la atención al cliente. Definitivamente, un aspecto que...

El lugar NO es apto para el descanso, los niveles de ruido son excesivamente altos y hasta altas horas de la noche. Adicional, se realizan fiestas en el lugar y la piscina es pública el lugar se llena tanto que los mismos huéspedes no pueden entrar a la piscina, relacionado a la piscina el aseo de la misma es pésimo, con vomito y el administrador se rehúsa a realizar la limpieza. Con respecto a las habitaciones son poco iluminadas con tomas de difícil acceso y agua con baja presión. Finalmente, se realizan cobros adicionales o cobran varias veces el mismo pedido por falta de orden, o entregan la orden de comida equivocada. En cuanto a la estructura misma el parqueadero, la piscina y las habitaciones quedan en lugares diferentes, el parqueadero no tiene ningún orden y por tal razón cuando se llena es difícil que los huéspedes entren o saquen los carros.No hay una persona a quién se puedan remitir quejas o dudas, el administrador es bastante negligente, el check out debe ser puntual sin embargo el check in es bastante demorado. Lo único positivo es la atención del personal, que es muy amable, especialmente la...