Nos hospedamos en este hostal atraídos por la belleza de la bahía, que realmente es un paraíso. Lamentablemente, la experiencia en el alojamiento fue todo lo contrario. Lo único positivo es la ubicación, porque todo lo demás deja mucho que desear.
El hostal es descuidado y el precio que cobran es excesivo. Pagamos 110 USD por una habitación doble sin baño, un precio escandaloso para lo que se ofrece.
Hay que tener en cuenta que el hostal tiene energía solo de 6:30pm a 9:30pm, lo cual para nosotras no sería en absoluto un problema, ya que fuimos buscando naturaleza y desconexión. El problema es que la habitación, de cemento y con techo de eternit, es un horno. La primera noche intentamos dormir en las playeras al aire libre, buscando algo de alivio del calor. Las noches siguientes, por iniciativa propia, movimos la cama frente a la ventana para conseguir un poco de ventilación.
A pesar de no tener energía para los ventiladores, el hostal sí cuenta con un equipo de sonido recargable que el día que llegamos estuvo prendido a alto volumen desde la mañana hasta la 1 am para una celebración de los administradores y sus amigos, sin el más mínimo respeto por el descanso de los huéspedes ni por el entorno del parque natural.
La actitud del personal que administra el lugar fue de lo más incómoda. Cuando intentamos expresar nuestras molestias, reaccionaron a la defensiva, incluso alzándonos la voz, con el argumento de que “esto es un hostal, no un hotel”… pero cobran como si fuera un hotel de lujo.
El único baño compartido para todos los huéspedes es claramente insuficiente y ni siquiera cuenta con jabón de manos. En 4 días que nos quedamos allá no nos barrieron la habitación una sola vez, ni hay dónde guardar la ropa.
El desayuno incluido es muy pobre: huevo revuelto con arepas todos los días, sin ningún tipo de variedad. Destacamos la amabilidad de Andrés, quien prepara el desayuno y limpia las áreas comunes, pero la administración claramente no le pone el más mínimo esmero a la gestión del lugar.
Además, hay que tener en cuenta que no es posible hacer caminatas por la zona sin la compañía de un guía, lo cual entendemos puede responder a regulaciones del Parque Nacional. Sin embargo, los guías disponibles no están capacitados sobre las características naturales o culturales del área, y las actividades se cobran a precios excesivos.
Íbamos a quedarnos 6 noches, pero fue tan mala la experiencia que conseguimos negociar para irnos 2 noches antes pagando una comisión extra. Eso lo dice todo.
No recomendamos este lugar. La bahía es maravillosa pero este hostal no está a la altura, ni en servicios, ni en trato, ni en calidad.
P.D.: En relación con la respuesta de los propietarios: NO buscamos lujos ni resorts de 5 estrellas (pero el hostal cobra como si lo fuera). Hemos vivido 10 años en una reserva en la Amazonía y asesorado Parques Naturales en proyectos de etno-ecoturismo. Buscábamos un lugar tranquilo, acogedor y respetuoso con el entorno. Lamentablemente, no lo encontramos aquí. El hecho de estar ubicado en un escenario único no es una excusa para poner tan poco de su parte.
En cuanto a la comida: luego de una mala experiencia con dos platos de pescado en mal estado (pescado el día anterior) que el restaurante reconoció y no nos cobró, optamos por el único plato vegetariano disponible (arroz, ensalada y dos patacones). No lo habíamos mencionado por consideración, pero es la realidad. Las demás alegaciones con que la administración busca justificar sus faltas son puras mentiras. Detrás de un discurso de armonía y respeto demuestran la actitud altanera de la administración y su escasa disposición para mejorar.
Dado que el administrador insiste en sus comentarios despectivos con el fin de echarnos la culpa por la mala experiencia, adjunto las evaluaciones de otros anfitriones que nos recomiendan 100% por nuestra amabilidad, adaptabilidad y buena educación. OJO: el hostal no...
Read moreBahia Cinto is a beautiful place, but this particular hostel is not worth it. The manager, Aura Marcela, is not only bad at attending to guests but also rude and unfriendly toward her staff. This creates a negative work environment that is reflected in the way guests are treated.
The hostel itself is in poor condition. There’s no water in the sink, no hand soap, and the bed nets are dirty and torn. Internet is available, but Aura Marcela constantly changes the password so guests can’t connect.
If you decide to stay here, make sure to ask for a detailed bill. Aura Marcela doesn’t provide one voluntarily. When we realized we were being overcharged and asked for an itemized account, she refused to give it to us. In the end, we were being billed for more items than we actually ordered.
This hostel could be a nice place if they replaced the manager. Otherwise, it will continue to be an unpleasant...
Read moreA gem that only the adventurous are lucky enough to experience!
This eco hostel is mostly communal spaces where guests can lounge or find a space for themselves.
My highlight was the food! It’s cooked next door and you can’t help but salivate once you smell the next meal being prepared.
The location is truly remote. There are no other habitants or even guests alongside and the rest of the cove has only a few guests during the day.
If you like your creature comforts like air con and 24 hour electricity you may find it challenging. Mosquitos are very hungry so make sure you take spray and coils!
Getting there is really easy from Santa Marta with daily boats available. Other routes are possible too.
There’s so much to mention including the hostel dogs, kayaking, treks and the beach bar. You have to visit to...
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