La Gracia Hotel & Spa — Hotel in San Jerónimo

Escribo esta reseña con respeto y desde la verdad. No con rabia, sino con la intención de que otras personas tengan claridad antes de visitar este lugar. Me hospedé en septiembre de 2024, invitada por el hotel con una cortesía de estadía. Fui con toda la disposición de vivir una experiencia bonita y, como creadora de contenido, llevarme material para recomendar el lugar con amor. Incluso invité a dos amigas con buena presencia en redes, y llevamos a dos fotógrafos profesionales para crear contenido visualmente cuidado y coherente con la estética del hotel.

Desde el inicio hubo confusión con la cortesía. Pregunté varias veces si incluía alimentación, y aunque las respuestas fueron ambiguas, quiero aclarar que ese malentendido no es lo que me molesta. Los errores de comunicación pueden pasar. Lo verdaderamente importante es cómo se siente uno como huésped. Y lo que vivimos fue muy lejos de una experiencia de bienestar.

Pagué $250.000 adicionales para acceder a una habitación con jacuzzi… que nunca funcionó. Estaba dañado desde antes, pero aun así me lo ofrecieron y me lo cobraron. Me hicieron el reembolso después, pero jamás sentí un verdadero intento de compensar lo que vivimos.

Además, independientemente de que haya habido una cortesía, hubo consumo, hubo inversión, y llevé un invitado que pagó su propia habitación. No creo que por haber sido una cortesía se justifique ofrecer una experiencia tan deficiente. Toda persona que pisa un hotel merece respeto y descanso, sin importar si pagó tarifa completa o fue invitada.

Lo más grave fue el ambiente. El hotel tenía su música ambiental, pero el grupo de huéspedes que estaba allí llevó su propio parlante/bafle con música a todo volumen hasta pasada la medianoche. Es extraño, porque en la mayoría de hoteles ese tipo de cosas están prohibidas por convivencia, pero en este caso nadie hizo cumplir la norma. El ambiente fue invasivo, con consumo evidente de sustancias y comentarios incómodos hacia nosotras en la piscina.

Una de mis amigas ni siquiera pudo acompañarnos porque nos informaron que no se permitían mascotas, y al llegar vimos un perro metido en la piscina. Esa contradicción también nos dejó con una sensación de falta de coherencia en las reglas.

No pudimos descansar, no pudimos relajarnos, no dormimos. Y ni siquiera sentimos respaldo del hotel, más allá de un “lo sentimos”. El encargado de ese momento nos confesó que esos huéspedes eran cercanos a los dueños y que, aunque él intentaba poner orden, no le hacían caso. Nos dijo incluso que estaba pensando en renunciar por ese motivo. Yo no culpo al personal, muchos fueron muy amables, sobre todo los de recepción. Pero lo que vivimos no fue profesional ni respetuoso.

En cuanto a la atención, fue desigual. El mesero del primer día fue indiferente; cuando le pedimos que nos explicara un plato simplemente respondió: “lo que dice ahí en la carta”. En cambio, el mesero del día siguiente fue un amor. La comida, sinceramente, ni la recuerdo: la incomodidad fue tanta que no hubo espacio para disfrutar de nada.

Y sí, aunque me devolvieron el dinero del jacuzzi, eso no borra la experiencia. Pagamos por una noche de descanso y ni siquiera pudimos dormir. Tal vez hoy el hotel ha mejorado muchas cosas —y ojalá sea así—, pero eso no cambia lo que vivimos en ese momento ni la sensación de haber sido completamente ignoradas.

Nunca publiqué el contenido que grabamos. Me dio vergüenza recomendar un lugar donde yo misma no me sentí cuidada. Fui con buena intención, con entrega profesional, con cariño… pero nunca sentí reciprocidad.

El hotel es hermoso. Las habitaciones son de ensueño. Pero si el descanso, la coherencia y el respeto no están presentes, ningún diseño...

Bueno como 2.5 realmente. Nos hospedamos tres personas: mi papá (un señor mayor), mi hermano y yo. Cada uno se hospedó en una habitación diferente.

Elegimos La Gracia Hotel & Spa pensando que era un lugar de relajación, como se promocionan. La realidad fue diferente. No hay ni un solo espacio silencioso (a menos que pagues por un masaje, lo cual hicimos y estuvo bien 2h de tranquilidad), de "fitness" no hay absolutamente nada, ni siquiera una caminadora.

Las habitaciones que nos asignaron daban justo al frente de la piscina principal, donde hay música fuerte y gente tomando todo el día. Nadie nos advirtió esto al momento de reservar donde quedaban las habitaciones. El ruido constante hasta tardecito y empieza temprano en mañana.

Problemas en las habitaciones: En mi habitación, al volver de la piscina, la chapa de la puerta se dañó. No la pudieron arreglar, así que tuve que dejar la puerta abierta.

La ducha no permite graduar la temperatura. Si usted no aguanta el calor del agua o quiere algo fresco le toca a al gusto del que programó el calentador.

En el baño había una canasta llena de moho, lo que hizo notar el descuido en la limpieza y falta de mantenimiento, en un hotel “nuevo” (donde aún hay zonas sin terminar).

En la habitación de mi papá, el baño no vaciaba bien (situación incómoda) y el televisor no funcionaba (tampoco lo pudieron arreglar).

En la habitación de mi hermano, escuchó ruidos en la madrugada que no lo dejaron descansar bien. (a.k.a personas borrachas que hacen ruido)

Restaurante: Pedimos solomito en la cena y nos trajeron una carne dura. Agradecemos al chef y nuestra mesera que se acercaron a explicarnos que habían tenido un problema con unos los lotes y había un tema con la carne pero pues al final el cliente no tiene por qué pagar por carne de mala calidad y no deberían servir eso y menos venderlo como solomito. Las otras comidas estuvieron bien relación calidad precio.

Positivo: El servicio de las personas que nos atendieron; se nota que hacen su trabajo bien y estuvieron atentos a resolver lo que ellos podían. También la piscina inferior con dos temperaturas es muy agradable.

Negativo: Ruido constante. Problemas de mantenimiento. Falta de limpieza. Falta de calidad.

No es un lugar para descansar realmente ni para quien busca una experiencia wellness es un lugar que sale lindo en una foto pero en la realidad está lleno de detalles que al final dañan la experiencia.

Si su plan es ir a tomar desde las 10 a.m. y escuchar tropical-techno todo el día, probablemente sí es su lugar, seguro les va a gustar, pero si están buscando descanso, relajación, por ese precio puede encontrar...

Este hotel se merece mi más honesto comentario, porque el potencial para ser excelente es enorme y están a un pasito! Quiero decir que me encantó, y pasé muy bien en mi fin de semana de descanso. Un ambiente muy bueno cero pretencioso. Habitación excelente, cuidada, con detalle, todo lo necesario para una buena estadía. Genial que tenga TV, colchón y almohadas súper cómodas! Las instalaciones muy lindas, bien diseñadas, con gusto y cómodas. La piscina está súper! Limpia, con buen diseño, todo genial. Me encantó que por la reserva de fin de semana nos dieran una cortesía de spa que fue brutal!! La comida nos pareció rica, unos platos más que otro, por ej los desayunos 10/10, ya los fuertes pueden mejorar y tener más variedad, pero ricos en todo caso. El servicio del staff 10/10, destaco a Valentina que fue hermosa, siempre con una sonrisa y pendiente en todo momento! Para mejor y tener sus 5 estrellas: El tema de poder regular el agua de la ducha de la alcoba, de verdad necesario, queja constante y pues en un momento de calor se hace imposible bañarse con esa ducha taaan caliente. Igual se abona poder tener agua temperada. La música! Tienen un problema con la música! Por favor pongan atención que también es queja constante!! Primero el horario. Dios es un hotel no un disco jajaja, o sea no es necesario tener música de 8 a 11 pm con el volumen normal y menos tan cerca de las habitaciones, esto molestaaaa, pueden bajarle un poco y poner otro tipo de música más tranquis que reguetón porque de verdad desespera!!! Por otro lado, la lista de canciones se repite varias veces, a excepción de cuando estuvo el DJ que fue genial la lista! Solo esos dos puntos para ser perfecto según mi estadía, pero volvería...