Green Lodge Moorea — Hotel in Moorea-Maiao

Great rooms, shame about the hospitality! ||This small lodge is charming and well-decorated, but the hospitality leaves much to be desired. The management are unwelcoming and unhelpful, which is reflected in their responses to reviews.||One major issue was the lack of food on site bar present with no snacks or meals —only a basic breakfast of fruit, mixed mini bread and jams was provided without warning, leaving us stranded without options. With no help offered to find alternatives, I had nothing to eat and relied on Motu Grill for dinner when that was open. If you’re not renting a vehicle or traveling solo, I’d avoid this place.||I had the beach room view. Beautifully decorated, however can be noisy at night. The hosts made you feel like you were an intruder in their house, dogs barking, walls thin, no smiles as you leave or enter your room as you are in their house. ||The air conditioning is also a problem, as you can’t adjust the temperature, which is inconvenient. Also strict on no outside food policy and strict rule’s around pool area hence reluctant to use amenities. ||The beach is convenient , with broken coral and pebbles, though it does offer a nice view of Tahiti. Moorea bring your reef shoes. ||Pros: Nice premise, pool and bar. breakfast staff friendly ,Rock pools, Moto Grill next door Charming rooms . Eco -friendly culture more for romantic couples avoiding crowds. Ocean bungalows. ||Tips : Remote area away from town. Need own transportation. Avoid beach room view, Limited food and grocery options, so organised your own. Missing welcoming vibe that should be expected . |Zero variety in breakfast and food choices.|Long induction with accommodation policy.|Need reef shores for the pebbly beachfront. |Beware, of dogs and roosters on-site if you’re a light sleeper. More like an AirBNB with an...

This is a pleasant, nicely decorated and attractive small lodge.|However, it is very much a small family run place, in which the hosts are not particularly hospitable or helpful. And their response to other reviews here is indicative.|As a prime example, they decided not to do any other food, other than the basic breakfast included, on Christmas Day, without warning me. If someone is going to open for guests, they should either provide the meals required or warn people in advance, as I could have brought something to eat from Papeete, rather than having nothing to eat on Christmas Day. They did not help me to find anything else, and all the local places that I could walk to (as I was not able to drive) were closed.|I would not stay here if you are not going to hire your own vehicle, or if you are going to be alone.|The special dinner on Christmas Eve was nicely organised, with a glass of champagne, but the volume was excessive. Other dinners were very nice.|You are not able to control the temperature of the air conditioning. Ok, it will only be on when you put your card (attached to the keys) in the system, but as we all sleep at different temperatures, sometimes for medical reasons, it would be best to be able to control the temperature.|It is not on the nicest of beaches, with limited sand, much broken coral and pebbles, but it does have a good view of Tahiti island. There are much nicer beaches on Moorea island.|The lagoon tour organised with Tikki Tours was excellent, but the island tour with Franky Franck was less so.|Make your choice for staying on Moorea based on the various different reviews...

Nosotros fuimos a este sitio aconsejado por nuestra agencia de viajes y la verdad que no te deja indiferente. Jean Luc es encantador y hace lo imposible para que uno tenga una estancia cómoda y agradable. La verdad que es una persona que realmente se preocupa por el bienestar de sus huéspedes. Si quieres te cocina, te prepara cócteles, te gestiona los tours, alquiler de moto, te presta sus bicicletas, te vende repelente de mosquitos, productos naturales de la isla y lo que haga falta. Su hotel es un paraíso a pie de playa, en medio de la naturaleza, donde uno se siente como Robinson Crusoe, pero con todas las necesidades cubiertas. Además tiene 2 perros que conquistan al viajante, ya que te adoptan desde que llegas y son muy cariñosos. ||||Los bungalows de Green Lodge son muy románticos y se integran perfectamente en el entorno tan natural. Tienen nevera y facilidades para hacerse té y café. Me gustó especialmente la ducha que estaba hecha de piedras y abierta por arriba hacia la naturaleza, con luz tenue, muy bonito. Cada bungalow tiene un amplio porche con cómodas tumbonas y toallas extra para la playa y la piscina. También hay un grifo para quitarse la arena de los pies a la entrada del mismo. La vegetación en el hotel es muy frondosa, se ven muchas flores locales, que parecen crecer en cualquier rincón y árbol. También hay un precioso estanque con peces, el cual da mucho encanto a la entrada. El sitio está lleno de agradables rincones apartados, bien con bancos para dos, mesas con sillas y tumbonas todo echo en madera y que permite retirarse para sentarse a mirar el mar, comer o tomar algo. Aquello le da un aire ibicenco muy agradable al sitio.||||Quisiera destacar también que el desayuno que sirven es riquísimo, todo muy fresco, de excelente calidad y recién hecho, de los mejores desayunos de la polinesia, estando incluso por encima de algunos hoteles de categoría superior. Aparte de zumo hay fruta de la estación, varios tipos y cortada para llegar y consumir. Incluso algún día había fruta de la pasión, que quedaba genial mezclada con la demás fruta. La bollería es toda recién horneada, croissant y napolitana de chocolate, crujientes por fuera. Luego sirven una generosa cantidad de tostadas con variedad de mermeladas locales (mi favorita era una de flor de tiare, muy exótica y perfumada). ||||Aunque la playa enfrente de Green Lodge no es exactamente ideal para nadar, sí que es muy interesante para explorar con zapatos de arrecife y observar la vida marina sin tener que mojarse mucho, ni ir muy mar adentro. Aparte de cangrejos e innumerables tipos de peces, nosotros hasta vimos una morena de puntos blancos y negros refugiada entre las rocas. Fue una experiencia única que me impactó mucho y no sé si en otro sitio hubiésemos tenido acceso a una playa como esta, con tanta diversidad marina que se mueve y se deja ver prácticamente estando al lado de la orilla. De todas maneras para los que quieren arena y aguas cristalinas, hay una playa preciosa a pocos minutos en bicicleta. Dicho esto, también conviene recomendar el alquiler de moto o coche para moverse por la isla e ir más lejos. El camino que lleva a Green Lodge es de tierra y de noche no está iluminado. Con la bici se puede ir a algunas playas cercanas, pero para explorar la isla entera o para ir a la noche a algún restaurante se necesita moto o coche. De todas maneras al lado de Green Lodge hay otro alojamiento, cuyo restaurante regentado por chinos es económico, diverso y de buena calidad. Yo comí cosas típicas de la polinesia y estaba todo muy bueno, ademas que las porciones eran generosas y lo que no comías te lo ofrecían para llevar. De esa forma, con poco más ya teníamos también comida para la cena. Hay que tener en cuenta que lunes o martes a la noche Jean Luc no cocina y tampoco está abierto el restaurante de al lado, por lo que hay que tener preparada una alternativa de comida. Lo mejor es preguntarle a Jean Luc de antemano qué día exactamente es. Es el día ideal para ir a algún restaurante del centro como Moorea Beach Cafe, que si se pregunta de antemano, pueden venir a buscarte y a dejarte al campo de golf. Es interesante aprenderse ese atajo de la carretera hacia la pensión a través del campo de golf, ya que permite llegar bastante más rápido. Jean Luc con toda su buena voluntad, da todas las explicaciones oportunas.||||En resumen: un sitio especial, con mucho encanto, en el cual te tratan más como un invitado que como un huésped. Muchas gracias por todo Jean Luc, ha sido una experiencia...