Sin duda, una de mis peores experiencias viajando. Teníamos reservadas 4 noches y solo nos quedamos 2. De la habitación salían arañas de todas partes, incluso de las sábanas, y eran de diferentes tamaños. Obviamente no eran tarántulas pero viajando con un bebé de 8 meses no nos sentíamos cómodos (la niña durmió con nosotros porque la cuna que no nos habían ni preparado cuando llegamos y nos dejaron estaba sucia).
Las dos noches las pasamos con picores por las picaduras. Lo peor no fueron las arañas, sino el trato recibido. Avisamos de que nos íbamos y la mujer cuestionó la veracidad de lo sucedido ("no hay arañas en la habitación", decía cuando la noche anterior su marido, al venir a arreglar la cisterna atascada, mató una y nos explicó que en esa zona hay muchas). En lugar de ofrecer una solución como tiene que hacer una profesional, se ofendió. No quise culparla por las arañas, solo le pregunté cómo podíamos solucionar el tema de las dos noches pendientes, ya que prefería arreglarlo amistosamente. No me gusta escribir reviews si sé que no hay mala intención. Ella se lo tomó como una amenaza y me dijo que yo solo quería el reembolso, cuando en ningún momento mencioné ninguna cifra. Más tarde me envió un WhatsApp asegurando que habían hecho una limpieza a fondo y que no había arañas. Le dije que si era así regresábamos pese a no ser nuestro deseo (era imposible encontrar algo de menos de 250€ por noche en el sur de Córcega en temporada alta y teníamos que pensar en el bebé). Entonces nos comunicó que ya no podíamos volver a la habitación que habíamos pagado. Nos dejamos un dineral para encontrar un nuevo sitio.
Ella es 230€ más rica (precio desorbitado por el alojamiento que era) pero no deja de ser una pobre mujer sin empatía que encima se siguió mofando de su cliente...
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