Casa Rural Cruz — Hotel in Aguilar del Río Alhama

I seldom write a raving report about a place. But the experience I and my beloved wife had with a stay at Pedro and Marie-Jose cannot be expressed within a short review. The hospitality we receive at Casa Rural Cruz is really just amazing. Marie-Jose is the most friendly and attentive host you can have. Pedro is a multitude, a great host, musical entertainer, tour guide, vineyard owner, bodega and wine expert, but most of all a marvellous chef. There is no way you can not have diner at his place, if you skip that you are a fool. Myself and Petra do not speak Spanish, but that doesn't matter at all, you are a 1000% warm embraced guest with this couple. You will have an amazing experience here. Second to all the area is great with a lot of things to explore. So do not only pass by for a night.||Out of all my reviews this is the number One.||This place is a heaven and you leave with...

Inigualable, insuperable e inmejorable!!! Con estas tres palabras defino mi estancia en Casa rural Cruz. Hemos pasado una semana de lujo, inolvidable. Nada mas llegar ya nos sentimos como en casa, nos recibió Marijose, una anfritiona increíble y más tarde llegó Pedro, en su segwai, algo que entusiasmó a David. Tienen unos perritos encantadores, "Pitufo" y "Chiqui", con los que no tardamos en hacer buenas migas. La casa es estupenda, tiene una piscina climatizada y un jacuzzi en el jardín, las habitaciones son muy acogedoras y en especial la suite, donde tuvimos la suerte de alojarnos. La limpieza de estas es inmejorable, un 10 para Marijose. También hay una bodega, donde cada noche antes de cenar, Pedro imparte unas clases de enología y da a probar el vino que servirá en la cena, de cosecha y elaboración propia. Al silbido de Marijose, se da por finalizada la cata y te sirven una cena de lujo. Llegamos un domingo y Pedro nos preparó una paella de txangurro, espectacular. Pedro es un gran cocinero, capaz de hacer platos merecedores de estrella Michelín. Los postres, a cargo de Marijose, espectaculares, para chuparse los dedos!!! A Pedro le encanta la música y tiene un montón de instrumentos, un saxofón, una batería, un piano, guitarras y muchos más. Las largas sobremesas suelen ir acompañadas de alguna que otra canción, a cargo de los anfitriones y todo aquel que quiera colaborar claro. A Mario le costó arrancarse con el saxo, pero al final y gracias a la persistencia de algunos, acabó tocando, aunque en la intimidad, verdad Pedro??? Además de todo esto, también es un excelente guia turístico, David y Mario han estado encantados con los paseos en quad y segway, han sido unos privilegiados o como dice Pedro, unos enchufados. Cerca de la casa hay un recinto donde puedes ver de muy cerca algunas especies de aves rapaces y algún otro animalillo...En fin, si tenéis pensado ir a La Rioja, no dudéis en alojaros en esta casa, no os arrepentiréis. Nosotros, sin duda volveremos, es imposible olvidar la semana tan estupenda que hemos pasado y lo bien que nos han tratado. Un besazo enorme,

Eduardo, Rosa, David (el basurilla) y Mario (el enchufado).

PD: Alguien tiene una apuesta pendiente, quien...

Fuimos un grupo de 10 adultos y 2 niños a pasar el fin de semana. La casa tanto por tamaño, como por la piscina y servicios tenía muchas posibilidades. Sin embargo hubo muchos aspectos muy mejorables. Por un lado la atención del dueño, que aunque amable, en algunos momentos fue excesiva, extendiéndose más de 1,5 horas en las explicaciones a nuestra llegada e insistiendo en la importancia de la limpieza, cuando la casa no estaba especialmente limpia, de hecho algunas zonas como la mesa de la terraza (lleno de telarañas y hojas) o el horno tenían mucha suciedad, e incluso había un recipiente lleno de aceite usado en la cocina.

La casa tiene un exceso de cosas que hacen que no sea cómoda. En la cocina únicamente disponíamos del frigorífico y de dos armarios para meter nuestras cosas, el resto de armarios, cajones y las mesas estaban llenas de cosas del dueño, que aunque amablemente nos dijo que si necesitábamos podíamos usarlas, muchas de ellas no eran útiles y hacían difícil manejarse por la cocina. La terraza estaba llena de macetas que también impedían el paso y limitaban el espacio.

La barbacoa consistía en un carro, con un bidón cortado por la mitad encima y una parrilla, y se encontraba fuera de la casa.

Las habitaciones en general estaban bien, disponían de toallas y mantas suficientes, y de productos de higiene (champu, gel,…). Nos indicaron que la limpieza se hacía con ozono, y dos de las habitaciones tenían un olor muy fuerte a este producto y no era agradable estar en ellas.

Respecto al check out, nos dijo que podíamos estar hasta las 16:00 aunque la persona de la limpieza iría a la mañana a la zona de arriba para avanzar con la limpieza, pero no la veríamos. Esto no fue así, esta persona estuvo por toda la casa, y ella creía que teníamos que dejar la planta baja libre bastante antes de lo acordado. Fue una situación bastante incómoda.

Aunque la casa está bien, si estuviera más vacía y más limpia y el trato hubiera sido más adecuado la estancia hubiera sido mucho más agradable. No...