El Refugio de la Sauca — Hotel in Alameda del Valle

Nos hemos alojado en el apartamento el Saúco guiados por las buenas opiniones, pero no nos pareció para tanto. La cama de matrimonio nos pareció pequeña, en la cocina echamos de menos algunos utensilios (por ejemplo, no teníamos trapo para secar los platos, limpia vitrocerámica ni papel de cocina o servilletas), el detector de humo saltaba cada vez que cocinábamos, con la campana a tope y la ventana abierta. El trato de la dueña fue bastante bueno, sin embargo el último día le comentamos que nos gustaría salir a dar un paseo después de comer y le pedimos dejar las cosas en la casa (sobretodo porque teníamos cosas en la nevera y no íbamos a regresar tarde), pero no fue posible. La dueña nos avisó el día de antes de llegar que podríamos entrar a partir de de las 5, no teníamos pensado llegar antes, pero hemos estado en bastantes casas rurales y habitualmente hemos encontrado anfitriones bastante flexibles en este aspecto. Destacar también que por la noche teníamos que apagar los radiadores porque sino el calor era insoportable y los ruidos que hacían hasta que se enfriaban completamente dificultaban el sueño. Desde luego, no volvería a pagar 75€/noche por este...

En una zona muy tranquila del pueblo, sin ruidos y bastante agradable la zona..... Buen recibimiento por parte de la dueña., la casa uk poco cara para el tamaño que tenia, muy mal equipada la cocina (no habia trapos, amoniaco, limpia vitrocerámica, papel de cocina) algo exencial para el dia a dia., el salon disponia de un sofa y una mesa en la que habia que comer un tanto incomodo, pero lo bueno es que era pequeño y acogedor gracias a una chimenea y un radiador., a la hora de cocinar muy mal ya que aún poniendo la campana nos salto la alarma de humo en dos ocasiones teniendola que desconectar del techo... La habitacion espaciosa pero con una cama un tanto incomoda y pequeña para ser 2... Un patio muy espacioso para hacer barbacoa con leña ilimitada para la chimenea... La dueña un tanto descuidada y no sabiendo ganarse a sus clientes ya que el dia que nos ibamos no nos propuso dejar las cosas en la casa para poder dar una vuelta de despedida por el pueblo.... En fin me quedo con la experiencia y seguramente que si volviese a ese pueblo...

El sitio es envidiable. Dentro de la casa, una decoración rústica muy cuidada y con todo lo necesario. A nuestra llegada, nos esperaba la estufa encendida, menudo recibimiento más apetecible para estos días fríos!. Maricarmen acudió y nos regalo bizcocho (con los huevos de sus gallinas) y mermelada de calabaza caseros... Genial! Nos explicó todo y nos recomendó diferentes rutas, las cuales hicimos y no defraudaron. El paisaje, increíble. Después de las rutas comimos en El boliche, un asador argentino regentados por una familia que además de cocinar de miedo, son agradables y cercanos. Menuda...