Hotel Rural Carlos Astorga — Hotel in Archidona

Un refugio idílico: una estancia perfecta en un hotel encantador

Recientemente tuvimos el placer de alojarnos en este maravilloso hotel, y no podríamos estar más satisfechos con nuestra experiencia. Desde el momento en que llegamos, quedamos impresionados por la limpieza impecable de las habitaciones e instalaciones. Todo, desde las camas hasta los baños, estaba perfectamente ordenado y bien cuidado, lo que demuestra el compromiso del personal con la excelencia.

El entorno del hotel es absolutamente idílico. Ubicado en un lugar tranquilo y rodeado de naturaleza, el paisaje es un deleite para los sentidos. Es el lugar perfecto para desconectar, relajarse y disfrutar de la serenidad. Ya sea para un paseo por los alrededores o para disfrutar de las vistas desde la terraza, la paz y la belleza del lugar son inigualables.

La comida del hotel es otro punto a destacar. Exquisita en todos los aspectos, cada plato es una verdadera obra maestra culinaria. Los sabores frescos y la calidad de los ingredientes se notan en cada bocado. Sin duda, uno de los puntos fuertes de nuestra estancia fue disfrutar de las comidas, con opciones para todos los gustos.

Lo que realmente hace que este hotel sea especial es la amabilidad y el trato cercano del matrimonio que lo dirige, Jesús y Chari. Son personas encantadoras que se aseguran de que cada huésped se sienta como en casa, siempre atentos a cualquier necesidad y brindando una hospitalidad genuina que convierte la estancia en una experiencia única.

Si buscan un lugar donde descansar y disfrutar de la naturaleza, la buena comida y un ambiente cálido y acogedor, este hotel es, sin duda, la opción perfecta. Volveremos sin pensarlo dos veces y lo recomendaremos a todos aquellos que busquen una...

Antes que nada, cabe aclarar que nuestra estancia fue a través de una tarjeta regalo por lo que no sabemos el precio de la habitación.

La primera impresión que nos llevamos fue de sorpresa. Tras acceder al recinto por un carril de tierra nos encontramos con un increíble jardín con muchísimos árboles y sombras haciendo del lugar, un sitio sumamente acogedor y resfrecante (muy importante en verano) Tras presentarnos en la recepción nos atendió un chico sumamente simpático y amable que nos respondió todas nuestras preguntas y nos recomendó actividades que hacer allí.

La psicina es increíble, espaciosa y muy bien cuidada, al igual que el jardín y las zonas adyacentes. Las habitaciones están bastante bien, limpias y con aire acondidonado. Mucho que desear esas televisiones de antaño que no se ven nada, sería un punto importante a mejorar.

Por último, el restaurante estaba muy bueno aunque nos pareció un poco caro. Los platos si que estaban bastante bien de cantidad y por 30€ comimos dos personas (sin postre). De nuevo, resaltar la excelencia del personal y su cercania.

No doy 5 estrellas por esos dos detalles, las televisiones de la posguerra que hace imposible disfrutar de ellas y lo caro que nos...

Hotel de pésimas condiciones. El desayuno incluido con la estancia, no empieza a las 9 como así dice en la reserva sino a las 9 y media, a las 9 no había nadie, ni si quiera en recepción. Teníamos una habitación doble deluxe, con tv de pantalla plana, y resultó ser un tv de las que ya no existen ni en el mercado, tanto que desde la cama ni si quiera se ve. A eso añadir el estado de limpieza nulo, pelos en el baño, un hormiguero y arañas paseando por encima de la cama. La cama incómoda, el mobiliario dejado, una cama de matrimonio con dos cabeceros que se correspondían con camas de 90 cm, los cuales ni si quiera estaban agarrados a la pared, con lo cual al moverte se tambaleaban, una mesilla que ni siquiera tenía enchufe cerca, si no que estaba en el medio de la cama entre los dos cabeceros, con lo que tiene que dormir con el cable del cargador del móvil en el medio de la cama. En definitiva, nada recomendable, un timo y nadie asume...