Sastizar Nafarroako Landetxea — Hotel in Areso

Casa Sastizar es una de esas casas que gustará mucho a los que buscan una casa rural de verdad. O sea, en plena montaña, con gallinas, caballos, perros (que no molestan en absoluto). Y que gustará también a aquéllos que pasan horas en la casa utilizando las zonas comunes, o que cenan en la casa (tiene cocina bien equipada), etc, etc. Y gustará menos a los que usan las casas rurales más como un hotel en el que entrar y salir sin más o en el que poder tumbarse a hacer la siesta y tener un poco de silencio. Ya se sabe, no se puede tener todo. En la página web de la propia casa rural tenéis un estupendo vídeo donde puede apreciarse perfectamente cómo es la casa. Además la llevan una pareja (Ainara y Eduardo) que se preocupa por cualquier cosa que les comentes o les pidas. La parte para los clientes está arriba, con las habitaciones alrededor de la cocina – sala de estar. Hay bastantes casas rurales que por ese precio por noche tienen instalaciones de más nivel (tanto en las habitaciones como en la zona de cocina, etc), pero no hay tantas que tengan ese entorno ni la posibilidad de disfrutar no sólo de un ambiente rural real sino también de la hospitalidad total de Eduardo y Ainara. Nuestra habitación (tipo buhardilla) era bastante pequeña, pero resultó más que suficiente. Mesillas de noche con su luz, buen colchón, armario pequeño pero correcto… lavabo muy limpio y bien equipado (pequeñito también) con la ducha en un rincón precioso de piedra y madera (y buena presión del agua). Y el pueblo de Areso muy cerca, con un bar – tienda para lo que podáis necesitar. En resumen, una casa más recomendable para aquéllos que usan de verdad los espacios comunes y que disfrutan haciéndose la cena en la misma casa o charlando con el resto de la gente de la casa. Y menos recomendable para aquéllos que usen la casa para dormir y poco más y prefieran tranquilidad y pasar algo desapercibidos. Pero por la noche…recomendable para todos, porque al menos en los días que pasamos nosotros allí…siempre hubo silencio a partir de las...

Hemos pasado tres noches en familia, 10 personas en total, 5 adultos y 5 niños. Hemos cogido las 5 habitaciones. La casa es preciosa, las habitaciones muy cómodas y todo perfectamente limpio. El lugar es impresionante, rodeado de montañas y prados verdes y en media hora te plantas en Pamplona o San Sebastián. Dos personas encantadoras, los propietarios que viven en la planta de abajo, te atienden para cualquier cosa y tienen muchísimos detalles (una pasada el tortillón de patatas y calabacines que nos prepararon, el puré de verduras de su huerta, un bizcocho que los niños devoraron..., acojontante todo, la verdad, y sin ni siquiera pedirlo), gente que trasmiten buenas sensaciones desde el minuto uno, da gusto tratar con ellos. Volvemos a Sevilla con un gran sabor de boca y pensando que volveremos...

Llegas a Sastizar y ya sientes paz. He estado en muchos sitios en los que me han tratado muy bien, pero la hospitalidad de Ainara y Edu sobrepasa cualquier expectativa. Nos hicieron sentir como en casa, de echo nos abrieron las puertas de la suya. Recibimiento exquisito, desayuno de dioses, habitaciones con detalle, limpias y acojedoras, y zona común que te invita a hacer amistades con otros huéspedes. Paseos por el monte, naturaleza y animales de granja a los que los niños pueden alimentar. Nos dejaron incluso tocar su piano, hecho el cuál, nos llevó a una de esas conversaciones con los dueños en las que arreglas el mundo y de las que te vas con una sonrisa de oreja a oreja, y en la que aprendes que la importancia de vivir en sentimientos. Eskerrik asko Ainara, Edu y...