Casa Rural Gerardo — Hotel in Armallones

El hotel está en un pueblecito muy pequeño y con encanto. Resulta acogedor y muy familiar. Los dueños son muy majos. Llevan pocos meses en funcionamiento y, aunque las habitaciones están bastante bien, la cocina apenas tiene vajilla para poder cocinar tu propia comida. A cambio en su pequeñito bar restaurante con terraza, puedes comer algo. Nosotros sólo probamos la tarta de queso (muy rica) y el desayuno que también nos gustó mucho.

Otro problema que nos encontramos cuando estuvimos, pero que no sé si será habitual (primeros de septiembre), es que a última hora del día (sobre 8-9 pm) nos quisimos duchar y no había agua. Es por el suministro de agua del pueblo y la sequía. Así que recomiendo ducharse pronto.

Otra recomendación general, es comprar agua embotellada, ya que no hay comercios cerca y el agua del grifo tiene muchísima cal.

Dispone de piscina, aunque nosotros no llegamos a usarla.

En general la atención fue muy buena. Es una familia que trata con mucha cercanía y está en sus comienzos con muchas...

Un alojamiento rural maravilloso y súper recomendable: Fuimos un fin de semana de Septiembre qué apriori iba a ser para dos pero por un contratiempo de última hora tuvimos qué llevar a nuestros hijos y todo fueron facilidades para ampliar la reserva. Da gusto qué con la situación qué teníamos encima gente qué vive de su negocio, empatice de la manera qué lo hizo Lara con nosotros, súper agradecidos de corazón. En nuestra estancia todos los empleados estuvieron súper pendientes de nosotros en todo momento, muy atentos y cariñosos, en especial Lara. La piscina súper limpia y las instalaciones impecables, muy nuevas y todo súper cuidado. La casa perfecta, la habitación impoluta y muy acogedora. La comida del restaurante casera, todo delicioso. Nos gustaría volver pronto solos, pero nuestros pequeños han quedado tan enamorados de esta preciosa casa rural, sus campos, su gente, el pueblo en general...qué nos va a costar escaparnos sin ellos, jeje. Sea cómo sea volveremos pronto seguro. Muy muy...

Elegimos Casa rural Gerardo como punto de inicio y llegada de nuestro viaje en bici denteo de laruta Montañas Vacías, que llevaríamos a cabo el segundo fin de semana de octubre. Llegamos el viernes por la tarde. A destacar la acogida de Lara, Javi y familia, muy amables y atentos de principio a fin. Cenamos de lujo en su restaurante, algo que sín duda recomiendo. La habitación muy acogedora, limpia y que se caldea rápidamente. A la mañana siguiente desayunamos temprano en la cocina común, con cafetera, tostadora y todo lo que puedas necesitar ( si te falta algo Lara te lo facilita). A la vuelta disfrutamos de una agradable charla con toda la familia en la terraza contando nuestra aventura en bicicleta . Una estancia muy agradable en un pueblo tranquilo y acogedor rodeado de un entorno increíble donde puedes vivir el Alto Tajo a tu manera. Prometemos volver con más tiempo para disfrutar de la piscina y la terraza...