Casa Anxeliña — Hotel in Boborás

Spätabends kam ich im Casa Anxelina an, wurde im Innenhof von einem sehr netten Hund schwanzwedelnd begrüßt und sofort zu Herrchen und Frauchen gebracht, die mir auch sofort ein Abendessen angeboten haben, für das es zum Glück noch nicht zu spät war. Ein sehr unkomplizierter Aufenthalt mit fröhlichem Sprachendurcheinander: der Chef spricht auch Deutsch, Chefin und Tochter Spanisch. Hat alles prima geklappt und die Atmosphäre der Familie ist spürbar freundlich und entspannt. Wer schon mal in einem Hotel mit streitenden Angestellten war weiß, was eine gute Stimmung ausmachen kann. ||Das Zimmer war supersauber. Ich konnte in meinem Bad keinen Fön finden, hatte aber einen dabei. Das sollte man am besten vorab klären - ich bin mir aber sehr sehr sicher, dass man bei Bedarf einen leihen könnte. Die Heizungen mussten erst noch etwas hochgedreht werden, dann war alles aber trotz der frostigen Temperaturen draußen akzeptabel warm. ||Der frisch gepresste O-Saft zum Frühstück war sehr lecker. Bestimmt hätte ich auch noch etwas Herzhaftes haben können, habe aber auch nicht danach gefragt. Leider waren Marmelade & Co in einzelnen Plastikverpackungen - hier könnte eine selbstgemachte Marmelade oder etwas ähnliches aus der eigenen Küche noch einen großen Pluspunkt darstellen. Gibt es aber vielleicht im Sommer zur Hochsaison, wer weiß - dann lässt sich nämlich draußen auch der Pool mit Liegen und schöner Aussicht auf Feld, Wald und Wiesen genießen, das war jetzt natürlich alles noch etwas frisch :)||Fazit: trotz meines kurzen Aufenthaltes eine schöne Erfahrung, die ich gerne...

Nefasto no, lo siguiente. Comunión de mi hija 28 de julio de 2024 . A casi 40 grados el aire acondicionado roto y ni nos ofrecieron un simple ventilador, todos los platos estaban demasiado salados , entrantes escasos, la pechuga rebozada de los niños estaba tiesa , vino caliente ,había que suplicar hielo, agua fría y enfriador para el vino...vino que solo existío blanco a pesar de tener vino tinto en nuestro menu . Por cierto, me debes por lo menos una caja de tinto Javier! Los invitados limpiando las sillas y mesas de la terraza con pañuelos porque estaban llenas de cacas de pájaro! El jardín descuidado... El señor Javier (encargado) en ningún momento dio la cara, y se escondía en la cocina, mandaba hablar a la pobre camarera. Por desgracia y obligacion ya le habíamos pagado 1200€ adelantados y no tuvo ni siquiera el detalle de ofrecer unos chupitos ni de regalar las pocas consumiciones que no entraban en el presupuesto y que pedimos al final.No había ni Seagram's para 2 copas y hasta ni tenía suficientes coca colas.Una vergüenza con mis invitados. A día de hoy el señor Javier nos ve por la calle y se esconde como las ratas...por algo será. No recomiendo para nada realizar ningun evento ya que todo son apariencias falsas. Gracias por fastidiarnos el día más...

Pasamos allí 3 días a principio de Agosto. Llevamos muchos años viajando a la zona porque tenemos familia cerca y este año que viajabamos la familia completa (niños y perros) buscamos un lugar en el que poder estar todos juntos. Y QUE MARAVILLA! Un total descubrimiento, la atención de David fue increible. Parecía que los incencios que azotaban Zamora y León nos iban a impedir la llegada y ahí estuvo él, esperandonos a las 1 de la madrugada para hacer nuestro check-in. Un chaval que lo sientes de casa desde el primer momento, o mejor dicho hace que tu te sientas en casa! Nos preparaba unos desayunos incribles, croissant recien horneado, con tostaditas, tomate rallado, zumo exprimido, su mermelada de moras, hecha por él, que nos dió a probar, que rica estaba. La habitación perfecta, al detalle, amplia , nos puso cama supletoria y yo ni había caido en pedirla. Los niños estuvieron encantados, la piscina y el jardín es un buen espacio para ellos, y el trato a los perros... de verdad jamás han sido tan bien recibidos en ningún sitio como lo hizo él en su casa. Volveremos, claro que sí, cada vez que vayamos por allí ya tenemos nuestro...