El Chate — Hotel in Broto

In July 1964, General Franco came to  reeducation camp "El Chate" for an official visit. Appalled by horrid conditions, he closed the camp on the spot. All surviving prisoners were pardoned in the following months.

Since its reopening in 1965, the site has served as a camping for tourists. Years later, however, many aspects of El Chate still remind visitors of its dark history.

Military style tents provide little to no comfort to guests weary from long hiking tours. No power so ckets are provided and chances of falling asleep on a tiny filthy matrass are slim to none. In addition, staying in touch with El Chate's penal past, the entire area is shut off from phone comunication and internet.

Hygene is still perfectly up to the camp's 1964 standards. One is extremely lucky to find a clean toilet in sanitation buildings resembling nineteenth-century mortuaries. Moreover, roughly 95% of moths in the Huesca region reside at the El Chate camp.

Overall, the El Chate experience is harsh. If one is on a tight budget, prices may seem attractive, but please condider that you are paying for a punishment deemed inhuman by...

Llevamos siendo usuarios del Chate los últimos 5 años. Era un sitio que nos encantaba, no solo por la ubicación y la desconexión digital (muchos usuarios lo valoran como algo negativo pero para nosotros siempre ha sido algo positivo estar totalmente OFF) sino también por su precio: 8€ / persona y noche, que hacían del Chate una muy buena opción para hospedarse, sabiendo que estás en plena naturaleza (por tema bichos sobre todo, es lo que hay).

Este año no podemos valorar nada positivamente. Se ha convertido en un aumento descarado de precio, pagas casi el doble que hace unos años y el servicio y la calidad es muchísimo más bajo.

Cuando llegamos había habido una tormenta (de la cual no tienen la culpa, obviamente) y sufrieron cortes de agua. Siendo el tener agua un servicio minimo y esencial tendrían que haberlo tenido solucionado lo antes posible, y estuvimos los 4 días con agua turbia. Si querías agua, te la cobraban, por supuesto. Piscina dos días cerrada y cuando la abrieron el agua no podía estar más turbia (ya que no filtraba).

Durante el día cortan la luz de las tiendas, que en principio tampoco hay problema por esto, pero si el día sale un poco nublado o lluvioso y quieres estar tranquilamente por ejemplo leyendo después de comer en la tienda , no se ve nada. En la carpa común prohiben el uso de aparatos eléctricos de cocina siendo que antes no lo impedían (recordemos que el precio es casi el doble ahora). La última noche que estuvimos ni siquiera teníamos luz en la tienda, lo dijimos y su respuesta fue que no la daban porque en el tiempo daban lluvias y si daban la luz saltaría el diferencial al llover. Recordemos que hemos estado otros años y nunca ha pasado esto en una tormenta (encima los baños, la carpa y la recepción tenían luz, lo que da que pensar…).

Tema limpieza es verdad que se esmeran 0 en limpiar, y que los baños necesitarían una buena reforma y limpieza general y algún tipo de fumigación no estaría mal (muchos baños ya no tienen ni siquiera puertas). Pero bueno, esto es algo que no ha cambiado con el paso de los años, siempre ha sido así… Pero si te suben el precio por algo que antes pagabas la mitad, se espera que te suban la calidad, y lo único que han hecho ha sido subir el precio descaradamente y poner la calidad al nivel del suelo.

Muy decepcionados con un sitio que nos encantaba, si no cambia desde luego ha sido...

El enclave es estupendo y la zona es muy bonita, ya la conocíamos y sabemos que es de las mejores zonas del Pirineo. El acceso y señalización es correcta, es fácil llegar a pesar de estar en una zona aislada. Es un camping sin absolutamente nada de cobertura móvil, a diferencia de cualquier otro lugar de la zona, en la que tienes cobertura sin problema, aunque en algunos casos hasta se agradece estar "incomunicado" para los que pasamos el día enganchados al teléfono por trabajo. Las instalaciones son bastante mediocres, no esperes grandes lujos y eso que fuimos "afortunados" al tener una habitación en el edificio que se encuentra más abajo y no en las tiendas de campaña (sinceramente para meterme en una de ellas, prefiero irme a cualquier lugar de la sierra con mi propia tienda y eso que te ahorras). La habitación es antigua, muy antigua, llena de pintadas en las paredes con nombres de todos los que habían pasado por ahí (los últimos 25-30 años como mínimo) y las sábanas /colcha y colchones se intuyen aún más antiguas (un no parar de estornudar y no soy alérgico a nada), menos mal que llevamos nuestras propias sábanas sino hubiera sido aún peor. El lavabo perdía agua, y las ventanas no cierran ( en invierno tiene que ser muy divertido) El precio del hospedaje me parece barato para lo que hay por la zona (que es bastante cara en general), sin embargo me parece excesivo e insultante para lo que ofrece. Recomendable? Si, siempre que no haya otra cosa mejor y tengas planificada la estancia para estar el mínimo tiempo imprescindible en el camping. Las comunicaciones son buenas, Sarvisé está a 5 minutos y te da algo más de juego. Broto es lo más parecido a la civilización y está a escasos 10 minutos. Hemos visto muchísimos sitios donde podríamos haber reservado por precio similar y le ganan por goleada, aunque tampoco ha sido un desastre, porque planteamos el viaje para estar todo el día fuera y llegar de noche para dormir, así que no ha ido mal del todo. La piscina está genial, muy muy bien, se nota que está recién arreglada y es de agradecer. Solo hicimos un desayuno y está muy bien, el personal es agradable y el precio es bueno. Las comidas y cenas no podemos opinar porque no hicimos ninguna allí. En definitiva, un sitio donde dormir bajo techo y darte una ducha caliente, sin más, en un paraje...