Can Pons de Dalt — Hotel in Brunyola i Sant Martí Sapresa

Pasamos un fin de semana maravilloso en Can Pons de Dalt celebrando un cumpleaños con amigos, y la experiencia fue simplemente perfecta. La casa es preciosa, rodeada de naturaleza, con rincones llenos de encanto y unas vistas que te dejan sin palabras. Desde el primer momento se nota que está pensada para disfrutarla: cómoda, bien equipada, limpia y con muchísimo gusto en cada detalle.

La zona exterior es lo mejor para compartir: piscina, barbacoa, mesas grandes, tumbonas, silencio… ¡todo lo necesario para relajarse y pasarlo bien! Marta, con quien organizamos la estancia, fue encantadora, muy atenta y disponible para cualquier cosa. Y también conocimos a Dolors, que venía de vez en cuando a regar las plantas con una sonrisa, discreta pero simpatiquísima. 🥰

Sin duda, volveremos. Es el sitio ideal para desconectar, celebrar algo especial o simplemente disfrutar de la compañía en un entorno único....

Un lugar espectacular con un entorno maravilloso. Fuimos cinco adultos y dos niños y lo pasamos fantástico. La casa tiene todo, dos neveras, lavavajillas, dos baños completos, dos salones, chimenea (que no usamos por ir en agosto) y dos habitaciones de matrimonio y dos con dos camas individuales. Los colchones buenísimos, de descansa de maravilla. Todas las ventanas con mosquitetas por lo que puedes dormir por la noche súper bien. La zona de la piscina de agua salada es maravillosa. Marta y su familia son encantadores, están al lado pero no te enteras de que compartes el espacio. Súper amables y siempre atentos a cualquier cosa que pudiéramos necesitar. Muy cerca de Barcelona y de playas de Girona. Repetiría sin dudarlo. Lo...

Estuvimos el fin de semana varias familias y fue simplemente genial. Las instalaciones son perfectas: con mucho espacio para disfrutar al aire libre: barbacoa, dos comedores exteriores, una piscina preciosa de agua salada y rodeado todo ello de campos de avellanos que no se acaban. La casa comodísima y, sobre todo, super limpia. Pero, sin duda, lo mejor de todo son los anfitriones que se encargaron de que nos sintiéramos como en casa. Se nos hicieron muy cortos los casi 3 días....seguro que volveremos. Tuvimos la suerte de coincidir con el inicio de la cosecha de avellanas y presenciar todo y que nos contaran fue super interesante. Muchísimas gracias¡¡¡ Ens...