Castillo de Bulbuente de Luis Zueco — Hotel in Bulbuente

The hotel is a very well renovated palace and having been extensively studied by archaeologists, (many from Durham) there are lots of opportunities to see features that remain along with explanations and finds.

For art lovers, the owner has recently purchased a large collection of Goya prints and some are on display on rotation over time. If you are visiting you will need a car, as Bulbuente is a very quiet idyllic “town” with no shops or restaurants. However, a few meters away is the “Centro de Día” a sort of community hall with a bar. Join the locals for a drink in the evenings and you will be very welcome.

Te area is vey quiet and the sky is dark so it’s great for viewing the stars. Also good for birders. If you want to immerse yourself in a quiet truly Spanish town, in a very well furnished hotel, then come here. Breakfast is provided but you will need to go a few KM for other meals.

The rooms are large, very well furnished with great bathrooms (ours had a jacuzzi). It’s all a great mix of an historic building with all the modern furnishings and fittings you would expect).

The hotel is run by Luis (famous author) and Elena. You will be made to feel...

Una experiencia inolvidable que sin duda repetiremos. Nos hemos sentido más como en casa de unos amigos que hacian todo lo posible para que estuvieramos a gusto, que en un hotel. Castillo palacio increíblemente restaurado/reconstruido y decorado con mucho gusto. Todo, absolutamente todo de 10. Pueblo muy tranquilo y bien comunicado, población muy amable y hospitalaria, y entorno con mucha oferta cultural y de naturaleza.

Las instalaciones y zonas comunes del castillo palacio son muy acogedoras, limpias y perfectamente equipadas, las habitaciones lo mismo, con mucho encanto y cuidado cada detalle al máximo. Que decir de la atención de Elena y de Luís, que en todo momento estuvieron pendientes para que nos sintieramos como en casa, lo cual consiguieron con creces. Son una familia maravillosa que sabe como tratar a sus invitados. Mención aparte para el dueño, Manuel Giménez, una persona encantadora y un ameno conversador con el que tuvimos la suerte de departir en varias ocasiones, disfrutando de sus amplios conocimientos sobre cultura, patrimonio, trabajo y amor al arte, lo que le ha permitido adquirir y reconstruir el castillo de Grisel primero, y el castillo palacio de Bulbuente después.

Luís nos dedicó dos de sus libros que adquirimos allí mismo y que aún no habíamos leído, pudiendo hablar con él de su obra y su trabajo. Sin duda es uno de los mejores autores de novela histórica de nuestro país, y tras su último éxito "El tablero de la Reina", estamos expectantes ante su próximo trabajo. Por supuesto las estanterías de las zonas comunes del castillo palacio están repletas de libros suyos y de otros autores para disfrutarlos en un momento de relax. Nos hizo una visita guiada del castillo palacio que nos fascinó a todos los asistentes.

La gestión y dirección de Elena, una empresaria con una amplia experiencia internacional, hace que todo parezca muy fácil a pesar de la dificultad que entraña hacer funcionar todo como un reloj.

Reservamos la suite "La Mora Encantada", y la recomendamos encarecidamente, ya que sin duda es la mejor para pasar unos días.

Nuestra experiencia ha sido de 10 y hacía mucho tiempo que no estábamos tan a gusto en un establecimiento hotelero.

Quien busque un acierto seguro, ya...

Un lugar con alma...

A veces, sin buscarlo, llegas a un lugar que te abraza el alma. Llegué con la idea de pasar solo una noche, pero el lugar, o quizás el momento, decidió que al final fueran tres. Porque cuando el alma encuentra calma, el cuerpo se resiste a marcharse. Este antiguo castillo - convertido en refugio de paz - atesora una presencia que impone y a la vez abraza. Sus muros cuentan historias en silencio, y no es casualidad: Luis Zueco, magnífico escritor de novelas históricas, ha impregnado cada rincón con esa magia que nace de las palabras bien contadas. El entorno invita a respirar hondo, a dejar el reloj en la maleta y a simplemente estar. Silencio, naturaleza, y una quietud que cura. Todas las instalaciones son impecables, cuidadas con muchísimo mimo, creando un armonioso equilibrio entre la belleza de lo clásico y la esencia de lo imprescindible para brindar un confort auténtico… un verdadero lujo. El imponente castillo, las habitaciones, con jacuzzi y vistas, el jardín y esa maravillosa piscina invitan a rendirse al instante, a dejarse llevar por la calma y la magia de cada rincón.

Y luego está el corazón de todo: los anfitriones. Cercanos y cálidos, personas que no solo abren las puertas de su casa, sino también las de su forma de vivir. Mapi, muchas gracias por esos desayunos tan exquisitos, preparados con tanto cariño y por hacer que cada mañana comenzara con una sonrisa. Luis, mil gracias por abrirme la puerta al fascinante mundo de tus novelas y por las dedicatorias tan especiales que guardaré como un tesoro. Y Elena… muchísimas gracias por tu amabilidad sincera, tu calidez infinita y por hacerme sentir como en casa desde el primer momento. Gracias de corazón a todos.

Un lugar para perderse… o quizás, para encontrarse. Inevitablemente...