Casa Rural Selmo — Hotel in Carreño

Mi experiencia con la dueña de esta casa rural ha sido decepcionante. En el mes de noviembre negocié directamente por teléfono, con ella, una estancia de 1 noche para el 2 de marzo. Desde un primer momento le expuse lo que buscaba: una casa con espacios comunes para poder reunirnos y pasar una noche 4 parejas de amigos. Me dijo que podía ver en la página el salón y el resto de la casa. Comprendió enseguida lo que queríamos y se comprometió a cerrar la fecha para no alquilar la casa a nadie más, a pesar de que la casa tiene 5 habitaciones y nosotros ocuparíamos 4. Pero comprendió que éramos un grupo y que buscábamos una casa para estar solos. Me puso el precio de 65 euros por habitación. Cuando entré en la página vi que había habitaciones superiores con diferentes precios. Le escribo por whatsapp para preguntarle si había entendido bien, y me contesta que como íbamos todos juntos, al ser un grupo que respetaba el mismo precio para todos. Me pareció un detallazo. Hasta ahí todo estupendo y maravilloso.

DOS SEMANAS ANTES de entrar en la casa recibo un whatsapp en el que me pregunta si la reserva sigue en pie. Le respondo que por supuesto. Diez días después, A UNA SEMANA DE IR, me vuelve a escribir para contarme que le ha salido un alquiler de larga estancia, pero que una de las noches coincide con la que nosotros vamos a estar allí. Que si nos importa compartir la casa. Le respondo que esa no es la idea que nosotros teníamos, y que desde un primer momento le habíamos dicho que nuestra intención era alquilarla, para que un grupo de amigos se pudieran reunir en un sitio sin tener que preocuparse de molestar a nadie. Por no hablar de la incomodidad de estar en los espacios comunes y tener que compartirlo con gente desconocida.

Me contesta entonces, que de todas formas no íbamos a estar solos, porque hay una mujer viviendo en la casa. Que no tenía claro si habíamos acordado el alquiler íntegro , y que de ser así teníamos que pagar una fianza de 250 euros.

Es cierto que me había dicho, cuando hablamos por teléfono, que habría una persona AL LADO de la casa, y que sería ella la encargada de recibirnos, darnos las llaves y estar pendiente por si necesitábamos algo. Al día siguiente recibo otro mensaje. Aclara que contaba con que a estas alturas el apartamento que estaba preparando para esta mujer, estuviera listo. Pero que no podía asegurarme que estuviera preparado para entonces. En ese caso, lógicamente tendría que estar con nosotros. Y la guinda del pastel fue, y cito textualmente porque todo esto me lo dijo por whatsapp: "Te lo comento por si preferís mirar otras opciones que en esta época es fácil encontrar (...). Dadle una vuelta a esa posibilidad". Y esto me lo dice justo UNA SEMANA ANTES DE IR. Evidentemente le respondí al whatsapp y anulé la reserva.

Creo que después de lo relatado no hace falta que cuente nada más para que cualquiera saque sus propias...

Una estancia perfecta gracias a Susana, una anfitriona de corazón

Nuestra experiencia en esta casa fue, sin duda, inolvidable. Pero lo que verdaderamente marcó la diferencia, lo que hizo que cada día aquí se sintiera especial, fue la presencia de Susana, la persona que nos recibió y acompañó durante toda la estancia.

No exageramos al decir que Susana ha sido la mejor anfitriona que hemos conocido jamás. Su trato fue impecable desde el primer momento: amable, cercana, atenta, siempre con una sonrisa sincera y una disposición inagotable para ayudarnos en todo lo que necesitáramos.

Pero más allá de su profesionalidad, lo que realmente nos tocó el alma fue su humanidad. Susana no se limita a cumplir su función, ella cuida, acompaña, se interesa de verdad por las personas, hace sentir en casa incluso estando lejos de la propia. Personas así no abundan, y cuando uno tiene la suerte de encontrarlas, sabe que está viviendo algo especial.

Gracias a ella, no solo descansamos en una casa cómoda y bien equipada, sino que también descubrimos la verdadera esencia de Asturias. Susana fue nuestra guía, nuestra brújula local. Nos recomendó los rincones más imprescindibles, pero también esos secretos ocultos que no salen en las guías turísticas. Gracias a ella conocimos lugares mágicos que jamás habríamos encontrado por nuestra cuenta.

Ojalá todas las casas contaran con una persona como Susana. Personas que no trabajan por cumplir, sino que se entregan con alma, con amor, con vocación verdadera. Se nota cuando alguien ama lo que hace, y con Susana eso se siente desde el primer segundo.

Nos vamos con el corazón lleno y el más profundo agradecimiento. Esta casa fue maravillosa, sí. Pero ella la...

La habitación ha sido mejor de lo esperado, muy confortable, elegante y romántica, con una gran ventana en la habitación, y aparte, dispone un gran baño privado, también con otra gran ventana, y ambas, con unas vistas preciosas. La habitación y el baño son muy espaciosos y están totalmente equipados con todo lo que una pareja necesita y está situada en una primera planta. La cama de matrimonio es muy cómoda, se descansa y duerme excelente, te levantas como nuevo. La casa por dentro es toda de madera y paredes de prieda vista en perfecto estado, es muy bonita y acogedora por dentro y por fuera. En la planta baja dispone de un gran Hall, gran Cocina y Zona de Desayunos con gran mesa y sillas, totalmente equipados con todo lo necesario para darte un super desayuno de película. En esta planta también hay un gran salón, un gran baño mixto compartido y una puerta trasera para salir a tomar el fresco y disfrutar de unas buenas vistas. En la parte exterior, dispone de un jardín con mesas y sillas para desayunar al aire libre, está genial!. Y además, dispone de aparcamiento junto a la casa. Recomiendo esta casa rural al 100%, un espacio único y diferente, muy tranquilo, super acogedor y con mucho encanto, y además, es muy romántico. La dueña Ana Isabel ha sido muy cordial y amable con nosotros en todo momento y el trato ha sido exquisito. Y por último, los precios de las habitaciones son muy asequibles para todos los bolsillos. Así que, en el futuro, repetiremos seguro, si nos coge de camino pasar cerca de allí!. Muchas gracias por todo a Ana...