Hostal la Neu — Hotel in Castellar de n'Hug

De los peores sitios calidad precio en que he comido. Contras: El servicio, lento. Las patatas quemadas y llenas de aceite, además no están calientes y parecen de anoche. Los calamares parecen de plástico. Los macarrones boloñesa, blandísimos, poco elaborados y con atún en lugar de carne. La escudella (sopa), sabe mal, y parece de sobre de Gallina Blanca, a parte de venir fría. El pan, penoso, parece de esos de bolsa, tipo payés pero blando como el de molde. Los segundos no pueden arreglar la situación.la ternera con setas, dura, seca, como si fuera envasada, con un color marrón envejecido y una salsa salada. Además, venía con regalo, un pelo de cocinero. Las manos de cerdo, en fin, pasables, sin más. Pros: las vistas del pueblo, la predisposición a servirte otro plato cuando no te gusta uno, y el ofrecimiento que hacen de ponerte las sobras en un tupper (ofrecimiento que rechazamos). Los postres caseros no están mal (flan, crema catalana). No...

Lamentablemente, mi experiencia en este restaurante no fue para nada positiva. Desde el principio, el servicio fue muy lento. Tardaron una eternidad en tomarnos la nota y, lo peor de todo, en servirnos la comida. El menú, aunque asequible, dejaba mucho que desear en cuanto a calidad.

La escudella que nos sirvieron parecía más bien una mezcla de sobras de la semana, con un sabor insípido y una textura nada apetecible. Las monjetas estaban en mal estado, y tras pedir que me las cambiaran, optaron por servir patatas fritas, que al menos fueron decentes. En cuanto al guisat de senglar, su aspecto era poco atractivo y su sabor aún peor, muy alejado de lo que se esperaría de un plato de carne tan tradicional.

Lo único rescatable de toda la comida fue el pan, que, aunque parece un detalle menor, fue lo único que realmente se podía disfrutar. Sin duda, no volvería y no lo recomendaría. Una experiencia decepcionante en todos los aspectos. Soy...

Fuimos a comer con mi pareja el fin de semana y la verdad esperábamos algo más, lo primero que nos llamó la atención es que tienes que decidir lo que quieres comer en la puerta o te piden que hagas fotos al menú por que no pueden llevarlo a las mesas ¿perdón? la pandemia ha terminado. Lo siguiente es que tardaron bastante en tomar nota y en servir los platos, para un plato de torrada con embutido y una ensalada de temporada, estando solos en el restaurante tardaron una media hora, los segundos ya salieron más rápido. Pedimos pies de cerdo a la brasa que de a la brasa no tenía nada, en la plancha eléctrica y listo, la patatas de acompañamiento eran congeladas. La calidad y cantidad de los platos está bien pero bastante justita para nuestro gusto y el servicio muy largo pata un...