An Unforgettable Surf Retreat at Casa Ohana
I had the absolute pleasure of spending a week at Casa Ohana in Cantabria, Spain, for a Single Fin longboarding surf course, and it was an incredible experience from start to finish.
From the moment I arrived, the team’s professionalism stood out. The surf instructors, Pablo, Leanne, Ferry and Nienke, were not only highly skilled but also genuinely passionate about longboarding, offering personalized tips and guidance that significantly improved my technique. Each session was tailored to our individual abilities, making sure everyone was challenged and progressing at their own pace.
The accommodation at Casa Ohana was lovely and impeccably clean, with a welcoming and relaxed vibe that made it easy to unwind after a day of surfing.
And the food – absolutely amazing! Every meal was fresh, delicious, and healthy.
Casa Ohana is not just a place to stay; it’s a complete surf experience. I came away from this retreat feeling rejuvenated, with new skills and lasting memories. I would highly recommend this to anyone looking for a perfect blend of surfing, relaxation, and fantastic hospitality. Can’t...
Read moreEs un claro ejemplo de un lugar al que llegas con una expectativas muy altas y te encuentras con una realidad más que distinta… El sitio es ideal y la casa está muy bien conservada. Pero se echan muchas cosas de menos por parte del personal que la gestiona y mantiene. Tras 3 noches, me ha recordado más a una casa de Erasmus que a un fin de semana idílico en el campo cántabro. El desayuno es casi un despropósito en comparación con lo que publicitan en su web: El escaso pan lo ponen ya semi tostado y frío. Y lo peor es que no tienes tostador para hacerte tú mismo unas tostadas, lo tienes que pedir a cocina. No hay apenas bollería ni dulces. Estás en Cantabria y ni siquiera tienen unos sobaos ni nada local disponible. No tienen tampoco leche caliente, tienes que pedir que te la calienten en cocina. Que por cierto lo haces llevándole tu taza y se olvidan de ello teniendo que volver a pedirlo. Apenas hay fruta fresca. Solo una macedonia escasa. No hay tomate triturado, solo ponen unas rodajas o unos cherrys cortados a la mitad. Olvídate de esas tostadas con aguacate y huevo poche o de esos vasitos de yogur que sacan en las fotos de la web En definitiva falta atención por por parte del personal. Estar atentos por si necesitas cualquier cosa durante el desayuno y/u ofrecerse en caso de que te apetezca que te cocinen cualquier cosa. Para 12€ es mejor desayunar en cualquier sitio de comillas sin ningún tipo de duda.
Hay muchos rincones de la habitación que podrían estar mejor mantenidos o más limpios: manchas de bichos en la almohada, que volvieron a ponernos los tres días después de quitarla nosotros a propósito porque estaba manchada… restos de arena en la ducha…, telarañas en los rincones…
Han puesto como un colchón adicional de viscolátex encima de los que hay, que hace que te hundas en la cama sin que sea realmente cómoda.
Una cosa es dog friendly y otra tener un perro enorme deambulando dentro y fuera de la casa.
Cuando llegas por la tarde noche a la casa, el personal siempre está en las zonas comunes de “Chill” viendo una película o tomando algo, haciendo que tú no puedas utilizarlas si te apetece.
En general, y al ver que el personal a cargo apenas habla español, parece que es un Hostel al que te vas cuando estás de Erasmus donde no te fijas en los detalles y comes cualquier cosa, en lugar de una casita idílica en un ambiente rural donde lo más importante es mimar al huésped y centrarse en cada detalle para que su estancia sea inolvidable.
En definitiva, No...
Read moreWonderful place to stay amid the rolling green hills of beautiful Cantabria. Peaceful setting with only the music of cowbells as the soundtrack for relaxation. The staff goes above and beyond to make you feel at home, with a lush and plentiful breakfast and dinners (for an add-on experience) that are tasty, filling and healthy. It's especially great if you're a longboard surfer, as the coaching from the team there is top notch, and the waves nearby are perfect for longboarding. I love the location because it's just a short drive to beaches, yet away from the crowds and hustle and bustle that can get busy during the summer. A bonus of the accommodation is that you can bring your dogs if you like, or you can just enjoy the company of the sweet resident dog, the lovely Bing. Highly...
Read more