Cabañas Camiño Do Mar — Hotel in Foz

Tuvimos la suerte de pasar unos días en las cabañas Camiño do Mar en Foz y no podemos más que recomendar este lugar mágico. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos envueltos por la paz y la belleza natural que rodea el entorno.

Las cabañas están perfectamente equipadas, con todas las comodidades y un Jacuzzy interior lo que las convierte en el refugio ideal para desconectar del bullicio diario.

Los paseos por los alrededores son simplemente impresionantes; el sonido del mar y el canto de los pájaros crean una atmósfera de tranquilidad incomparable. Además, hemos tenido el privilegio de conocer a la familia que las regenta y solo tenemos palabras de agradecimiento, personas maravillosas y atentas en todo momento, informándonos de las actividades del entorno.

Si buscas un lugar para relajarte, recargar energías y disfrutar de momentos inolvidables en familia o con amigos, las cabañas de la Mariña Lucense son sin duda una...

¡Sencillamente espectacular! Pasamos 5 días durante el mes de Julio y ojalá hubiesen sido más. Fuimos con un bebé de 3 meses y no pudimos elegir un mejor sitio. El paraje es muy tranquilo, con unas vistas idílicas para unos días de desconexión. No puedo poner ni un solo "pero" a las instalaciones, las cabañas son muy acogedoras, y el hecho de que algunas dispongan de jacuzzi harán que no te importe no salir del complejo. Su cercanía a dos playas, a las que puedes llegar dando un paseo también es un punto a resaltar. Sin olvidar que estás en Galicia y la oferta gastronomica a cualquier restaurante que vayas nunca defrauda. Por último, los propietarios son una bonita familia, dispuesta en todo momento a que tu estancia sea perfecta. Gracias María por cada detalle y enhorabuena por este bonito...

Alojamiento tipo cabaña muy muy recomendable, de 10!!! Nos gustó muchísimo la experiencia, es ideal para pasar una noche en pareja en un sitio precioso, con un ambiente súper especial y muy romántico, tranquilo e íntimo.

Desde el momento en el que entras, ya te das cuenta de que han pensado en todo, pues han cuidado muchísimo los detalles, y se nota que han invertido mucho tiempo y cariño en estas cabañitas. Todo estuvo genial: la preciosa decoración, el entorno súper agradable (frente a una playa, y rodeados de campo), la habitación inmejorable, el enorme jacuzzi, las vistas exteriores, la paz que se respira,... desconexión total.

Aunque sea un alojamiento caro, realmente sí vale lo que cuesta. Muy recomendable para una ocasión especial. Merece mucho la pena, así que… ¡repetiremos la experiencia...