Casa Rural La Joyona — Hotel in Los Navalucillos

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Un refugio inolvidable entre naturaleza, estrellas y berrea: La Joyona es mucho más que una casa rural

Nuestra estancia en La Joyona ha sido, sencillamente, inolvidable. Viajamos en pareja y solemos disfrutar de casas rurales con encanto, pero esta experiencia ha sido, sin duda, una de las mejores que hemos vivido hasta ahora.

La finca ofrece 30 hectáreas de naturaleza en estado puro, que regalan silencio, privacidad y una desconexión real. Durante nuestra estancia, lo más especial fue la berrea de los ciervos, un privilegio único que se escucha y se vive al amanecer y al anochecer. Igual de mágico fue contemplar el cielo nocturno completamente limpio, libre de contaminación lumínica, donde incluso se aprecia la Vía Láctea. Estos momentos, sencillos y naturales, son los que hacen que La Joyona sea mucho más que un alojamiento: es una experiencia completa.

En cuanto a la casa, todo está pensado con detalle. El interior es amplio, cómodo y acogedor: cocina equipada con todo lo necesario (varias cafeteras y menaje completo), salón práctico con sofás amplios y climatización perfecta, además de una limpieza impecable. Por la noche, cuando refresca, el interior se convierte en un refugio cálido perfecto para cenar y conversar. El exterior es el auténtico corazón de la finca: un porche ideal para largas sobremesas, una piscina cuidada para disfrutar durante horas y una barbacoa que es puro disfrute. Además del carbón, se pueden recoger piñas y palitos de la finca para encender el fuego (siempre con la debida precaución), lo que añade un encanto especial y auténtico a la experiencia.

Aunque pueda parecer aislada, la ubicación es muy práctica: en Los Navalucillos (a 30 minutos en coche) hay panadería, la carnicería Hermanos Herencias (espectacular), quesería y tiendas con todo lo necesario. También hay supermercados grandes en pueblos cercanos, por lo que solo hace falta organizarse un poco y no faltará de nada.

La diferencia la marcan también las personas. Raquel nos recibió con una atención impecable, explicando cada detalle con amabilidad. José Eugenio, siempre pendiente de la piscina, compartió su conocimiento sobre rutas y la sierra, lo que fue un valor añadido enorme. Y Mª Ángeles, la dueña, cercana y atenta en todo momento, transmite confianza y cariño desde el primer instante.

En resumen: La Joyona no es solo una casa, es un refugio de paz y naturaleza que regala recuerdos imborrables. Aquí no vienes únicamente a dormir: vienes a escuchar la berrea, a compartir cenas bajo las estrellas, a contemplar un cielo que ya casi no existe en las ciudades y a crear momentos que permanecen. Nuestros 9 días aquí han sido de 10. La recomendamos sin dudarlo a cualquiera que busque autenticidad, calma y belleza natural....

Venimos de pasar 10 maravillosos dias en La Joyona. No sabría por donde empezar, pero lo principal, la casa en si, no falta el mas minimo detalle, la casa está para entrar a vivir desde el minuto uno.Isabel fue la encargada de recibirnos amablemente y darnos todos los detalles sobre la casa,la tenia perfectamente preparada a nuestra llegada.Limpieza 100% tanto en la vivienda como en jardines,piscina,etc... A esto le sumamos el entorno,buscaba un sitio donde descansar y desconectar, y creo que no podriamos haber elegido mejor.Metidos en una ladera, en contacto directo con la naturaleza, sin nadie a 8 km a la redonda,con el unico sonido del "silencio"...eso no tiene precio.Por la noche es un puro espectáculo,la casa está ubicada entre 2 ramblas/barrancos por los cuales todas las noches bajan a beber ciervos,corzos,zorros...Y en el silencio de la noche los oyes y los ves apenas a 5 metros del recinto vallado que posee la finca.Otro expectaculo es mirar al cielo por la noche y poder contemplar con total claridad las estrellas,constelaciones y bien equipado disfrutar incluso de la Via Lactea, creo que podria ser una de las mejores zonas para los apasionados de la Astronomia por su total falta de contaminacion luminica. En la zona tienes la posibilidad de realizar cientos de rutas por la zona, recomiendo las Chorreras y subida al Rocigalgo..y tambien visitar la zona de Las Lanchas.Pero quien mejor te puede aconsejar es Jose Eugenio,apasionado de la naturaleza y la montaña y miembro del equipo de La Joyona.Hemos disfrutado de la casa,del entorno,del clima,como hacia tiempo que no lo hacíamos y tenemos por seguro que volveremos mas pronto que tarde. Muchisimas gracias M.Angeles,Isabel y Jose Eugenio por tratarnos como nos habeis tratado, porque nos hemos sentido como en casa y asi mismo la hemos tratado.Espero que nos veamos...

Estuvimos en La Joyona un fin de semana de Abril, con tiempo casi veraniego. La casa está cerca de varios pueblos, pero aislada y muy tranquila. Eramos 6 personas y no echamos en falta absolutamente nada, nos pareció más una residencia familiar que una casa de alquiler. Aunque aún no era época de uso de la piscina, el jardín tiene sillas, mesas y tumbonas en varios sitios estratégicos para poder disfrutar del exterior.

El contacto con Maria Angeles, la dueña, fue bueno en todo momento, y allí nos recibieron Eugenio e Isabel, encantadores y muy amables a pesar de que llegamos ya bastante tarde. Eugenio nos habló de rincones por la zona con tejos milenarios, grandes rocas con señales de icnitas, ruinas... Nos dio pena tener solo un fin de semana.

Por último, destacar el cielo estrellado que se disfruta desde el patio, uno de los más oscuros y limpios de contaminación lumínica que he visto en la península. La casa es una oportunidad para llevar unos prismáticos o un pequeño telescopio y contemplar las estrellas como desgraciadamente ya no se ven en casi ningún sitio, y con la comodidad y la seguridad de estar en una...