Casa do Caseiro Muxia. CERRADO DE FORMA PERMANENTE — Hotel in Muxía

La casa es ideal. Hemos tenido el privilegio de poder viajar durante estos años y no hemos encontrado muchos lugares tan apacibles y amables como la casa de Carina. Esta muy bien decorada, es muy cómoda y se ajusta sin lugar a dudas a lo que anuncian. Las camas son estupendas y hay una gran tranquilidad y silencio dentro y fuera de la casa. No le falta detalle (cocina, baños, etc). Han pensado en todo lo que hace falta para pasar unos días de descanso y desconexión. Hasta un kit de higiene femenina y otro de primeros auxilios (necesitamos usar ambos y nos vino muy bien). Esa calidad y cariño puestos en cada rincón hizo que nos sintiéramos verdaderamente bien en el alojamiento. Carina nos atendió de maravilla desde el primer momento, aunque no le hayamos conocido en persona, y estuvo permanentemente atenta a nuestras demandas y necesidades. Te informa perfectamente sobre la casa, la zona, el avituallamiento, ocio, etc. La aldea es acogedora y la gente muy amable. Ha...

La casa es muy bonita, reformada con mucho gusto. Cuenta con muchas comodidades y con todo lo necesario y más: productos de aseo personal, lavadora con todo lo necesario, barbacoa, productos básicos de cocina.. Y un pequeño jardín muy bonito y bien cuidado con un precioso hórreo. Las habitaciones son preciosas y el descanso está garantizado ya que la zona es muy tranquila y con unos vecinos muy amables. Está bien ubicada, cerca de Muxía centro y a una distancia prudencial de la mayoría de los puntos de interés de la Costa da Morte. Carina, la propietaria, está muy pendiente de todo lo que puedas necesitar y te facilita información de la zona, así como de comerciantes locales, facilitando tu estancia. Hemos pasado un semana estupenda, muy recomendable la casa y la Costa da Morte...

Hemos pasado unos días en familia y no hemos podido estar más "en casa". El tiempo no nos acompañó mucho y no nos permitió disfrutar de las rutas y los paisajes como nos hubiera gustado pero por contra disfrutamos de la casa como si estuviéramos en la nuestra propia. Es acogedora, cuenta con todo lo necesario y los anfitriones, Carina y su marido no podrían haber estado más atentos y dispuestos. Las fotos no le hacen justicia, fuimos convencidos de habíamos elegido bien el alojamiento pero cuando llegamos y la vimos por dentro aún nos sorprendimos más. La pena no haber podido disfrutar del jardín y la parrilla. Lo bueno, que tendremos que volver para sacarnos la espinita de no haber podido conocer la zona más a fondo. Muchas gracias por todo...