La Roldana Rio Do Pozo — Hotel in Narón

Después de estar alojado asiduamente durante casi tres meses en "mi otra casa", llamarlo hotel no le hace justicia, sólo puedo decir que la majestuosa labor que allí se lleva a cabo tanto por parte de todos sus empleados cómo por la de sus máximos responsables es encomiable a la par que cercana y asequible. El hotel se encuentra ubicado dentro del polígono industrial "Rio do pozo", lógicamente su clientela habitual está compuesta por trabajadores que pernoctan en sus amplias e impolutas habitaciones, limpiadas y arregladas con un mimo exquisito por parte de la responsable haciendo que llegar a ellas es cómo llegar a casa. Su afamado restaurante, tanto por calidad cómo por variedad y precio, acoge comidas y cenas para multitud de trabajadores, clientes o no del hotel y de personas totalmente ajenas a las actividades que se desarrollan en dicho poligono. Los fines de semana, cuando los exhaustos trabajadores retornan a sus añorados hogares, en sus instalaciones sigue habiendo un ritmo frenético pero bien gestionado, ya que equipos deportivos, grupos de amigos e incluso familias enteras transforman el ambiente laboral que se vive de lunes a viernes en un compendio de asuntos sociales, laborales y personales donde el gran equipo de A Roldana sigue manteniendo a toda costa la esencia de la cercanía al cliente, valor añadido que se agradece sobremanera cuando tu casa está a horas, kilómetros y muchos euros de distancia. Por ejemplo, un sábado en el que había trabajado durante 14 horas seguidas cuando llegué al hotel directamente me desmayé del cansancio y tuvieron el grandioso gesto de venir a llamarme a la habitación por que la cocina iba a cerrar y sabían que me iba a quedar sin cenar, detallazo que no tuvieron en otro hotel cercano con el doble de estrellas y la mitad de profesionalidad. Es por ello y más que recomiendo encarecidamente disfrutar de este gran establecimiento en el que una vez cruzado el umbral de su entrada automáticamente se convierte en tu hogar, en tu preciado y...

Hemos estado hoy desayunando en la cafetería de este hotel; paramos a repostar en una gasolinera que estaba al lado y decidimos entrar a tomar algo antes de coger carretera hacia Madrid. ¡Qué buena elección! ha sido excelente; tomamos café con leche (muy bueno, marca Candelas) e infusiones con tostadas con mantequilla y mermelada... el pan era tan bueno que decidimos acercarnos a la barra a preguntar si lo vendían. El chico me explicó amablemente que no tenía pan para vender, que solo tenían para consumo en el bar pero que me averiguaría donde podía comprarlo...y fue así como llamó a una señora (imagino que sería la dueña del establecimiento), la que me explicó que se lo traen de una panadería del pueblo pero que hoy domingo estaba cerrada, que mañana podía comprar una. Le comenté que ya nos íbamos de allí, que estábamos de camino a Madrid y fue tan amable que me cortó un trozo de su hogaza y me lo dio... ¡muchas gracias! Más allá de que el pan es francamente bueno, un gesto así no...

Hemos estado un grupo de amigos instalados en este hotel, la verdad es que ha sido una estancia extraordinaria. Las habitaciones muy amplias con una cama de matrimonio super grande, un baño muy amplio y sobre todo muy, muy limpio. También decir que el trato de todo el personal ha sido exquisito han estado pendientes de cada detalle y haciendo que nuestra estancia haya sido super confortable y agradable. Desayunos, comidas y cenas muy buenas también se podía pedir picnic para salidas. Calidad precio todo muy bueno. Si tuviera que volver por aquella zona sin duda alguna repitiera. A cinco o 10 minutos de algunas playas y cerca para hacer todo tipo de escapadas. El único pero es que está en un polígono pero muy tranquilo y como os decía muy cercano de todo. Yo lo recomiendo no defraudará a nadie, dar las gracias a todo...