Allotjament Rural "La Remulla" — Hotel in Paüls

Un rincón de paz, donde el descanso es asegurado. Perfecto para incursionar por la zona en cualquier dirección. El Pueblo silencioso, limpio y hospitalario. Joana una anfitriona estupenda que se esfuerza por ayudar y hacer todo lo posible porque estes bien. Muy limpios, todo huele genial! Súper recomendable para familias y personas que valoran la tranquilidad de un pueblo rural con acceso lo necesario (panadería, cafeterías/bar, pequeña tienda con un poco de todo, farmacia, pescado fresco 2 veces a la semana y 1 cajero) y más si se desea a una distancia máxima de 20’ coche. La sala/comedor/cocina puede que sea la zona mas ajustada de espacio de la casa, pero a nosotros no nos representó ningún problema a la hora de comer (2 adultos + 1 niño), la gentileza de sal, azúcar, aceite y más que hemos disfrutado desde el primer día se agradece también. Las habitaciones son lo mejor de la casa, 2 más oscuras y 1 súper luminosa de la que no quieres dejar de mirar por la ventana ni de día ni de noche! con camas+almohadas que nos han dado sueño profundo y muy cómodos y esto se agradece especialmente porque es la base del descanso. En resumen, claro que volveríamos! Muchas gracias...

Muchas cosas que decir : Joana una súper anfitriona que te ayuda y te da facilidades para todo , muy detallista , hace todo lo posible para que disfrutes de tus vacaciones . La casa no le falta de nada , incluso lavavajillas que no suele ser habitual , está todo impecable y muy bien equipado . Las camas súper cómodas . Nosotros hemos estado con nuestras perritas y una se puso malita e incluso nos recomendó una veterinaria que con un trato maravilloso . Y la zona tiene montones de lugares para disfrutar . Además tienes el detalle del terrenito a parte que se está de lujo . La piscina del pueblo muy bien aunque no hicimos uso porque no parábamos en todo el día , pero tienes la opción sobretodo si vas con peques . Totalmente recomendable por montones de cosas . Solo dar de nuevo Gracias a Joana y su marido por al atención recibida , un lujo...

Estuvimos en el alojamiento al lado de la plaza. Son 3 plantas: planta inferior con cocina integrada en el salon-comedor, y las 2 plantas superiores cada una con un dormitorio y un baño, lo que resulta muy cómodo. Joana es encantadora, cercana, discreta y siempre disponible; estuvo en todo momento pendiente de nosotros. La casa está hecha con cariño y pensando en sus huéspedes, bonita, con muchos detalles, muy limpia, y, sobre todo, muy acogedora. Y Pauls guarda la esencia de los pueblos pequeños, donde uno saluda a todos los vecinos por las mañanas y se despide cuando se va. Cuando preguntas por algo, la respuesta siempre va acompañada de calma y una sonrisa. Ha sido una experiencia muy grata, tanto por los mayores como...