Pension Casa Perdigueira — Hotel in Portomarín

As a Pilgrim. One looks for the best option. where to eat and sleep is mainly the on going issue. so when viewing this property I see a local cafe where one would go for lunch/dinner/breakfast.||||Now if your page was fully updated i wouldn't have bothered wasting my time booking with you thought bookings.com||||Surly you knowing that this restraunt is closed and nowhere for us to eat or even cook you let us know before hand. but no. your solution was. eat before you arrive. ||||if if i arrive at 4pm and have eaten . I wait for 12 hours or more before i eat again. because you cant be bothered to inform pilgrims that local eating place has...

La habitación numero 5 tiene baño privado. Anteriormente había seleccionado una con baño compartido, pero por unos euros a mayores a traves de Booking me ofrecieron cambiar a una mejor, y así lo hicimos. Pues ¡¡¡ ERROR !!!!, ésta habitación es más cara, eso si, tiene baño privado, pero está habitación un autentico HORNO. Tiene un gran ventanal orientado al oeste, donde el sol le da de pleno, y no dispone de persianas, ni de aire acondicionado, tan solo unos stores, eso sí, el baño es privado. El resto de habitaciones, se encuentran en un edificio aparte, son más frescas, en estas habitaciones se puede estar, La finca está bien, tiene césped, mesas sillas, bancos incluso tumbonas. La zona común carece de fregadero, y aunque dispone de ketel, unas tazas, cubiertos, etc. Todo esto se lava en el lavabo del wc. Existe un fregadero en el exterior donde se puede hacer la colada. No hay en las proximidades ninguna tienda donde poder adquirir los productos esenciales, pan, leche, huevos, pasta, una botella de agua o refresco. Hay un bar cercano donde puedes comer un bocadillo, ensalada, hamburguesa y algún plato combinado, el bar cierra a las 9 de la noche. Hoy llegamos ya tarde, nos...

Habitaciones muy limpias y baño impecable. El check-in fue rápido y sencillo, y el detalle del café y té disponible en el comedor nos pareció muy acogedor. Las camas son cómodas, hay mucho espacio y libertad, y además, cerca del alojamiento hay un bar donde se puede cenar muy bien.

Como punto negativo, la insonorización deja bastante que desear. Nuestra habitación estaba justo al lado de una ducha común, y en un momento alguien entró con un altavoz, por lo que la música se escuchaba con mucha claridad. Además, durante todo el día y hasta la noche se oía constantemente la voz de un niño. A primera hora de la mañana, sobre las 7, parecía que estaban moviendo muebles sobre nuestra habitación, y alguien se sonó la nariz con mucha fuerza en las escaleras, lo cual terminó de despertarnos. Todo esto hizo muy difícil descansar bien antes de continuar el Camino.

Sabemos que gran parte de esto no fue responsabilidad directa de la dueña, simplemente tuvimos mala suerte con los demás huéspedes. Aun así, fue una experiencia algo decepcionante. Dicho esto, el alojamiento tiene varios aspectos positivos y, con mejor aislamiento acústico, sería una...