Casa Rural Alameda — Hotel in Posadas

Experiencia insatisfactoria, incumplimiento de normativas y falta de atención al cliente Mi estancia en esta casa rural ha sido, lamentablemente, una experiencia negativa debido a varios incumplimientos en cuanto a la calidad de los servicios ofertados y la atención al cliente.

En primer lugar, la piscina se encontraba en condiciones inadecuadas para su uso: estaba verde y prácticamente vacía, lo que contrasta con la información proporcionada en el anuncio, que no menciona explícitamente este inconveniente. Al realizar la reserva por vía telefónica, en ningún momento se nos informó de la situación de la piscina ni de la ausencia de sombrillas y hamacas, elementos que se mencionaban en la descripción de la propiedad. Según la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (Ley 3/2014, de 27 de marzo), los servicios y características anunciadas deben estar disponibles tal y como se presentan, lo que en este caso no se cumplió.

Otro inconveniente relevante fue la falta de agua durante la primera noche de nuestra estancia. Debido a esta carencia, nos vimos obligados a utilizar el poco agua de la piscina para el funcionamiento del WC. Esta situación también constituye una vulneración de los derechos básicos de los consumidores, ya que se nos ofreció una propiedad con servicios básicos inadecuados, lo que atenta contra la Ley 16/2011, de 24 de junio, de la vivienda y los servicios mínimos que deben ofrecerse en el alquiler turístico.

Además, la falta de comunicación con el propietario resultó en una gestión deficiente de estos problemas. El propietario accedió a la casa sin previo aviso, lo que genera una clara infracción de la Ley de Arrendamientos Urbanos y puede considerarse una vulneración de nuestra intimidad y derecho a la paz en la vivienda, según la Ley 1/1982, de 5 de mayo, sobre el derecho al honor, la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

Cuando solicitamos una compensación por los problemas mencionados, como la falta de la piscina y el agua, se nos ofreció en un principio una devolución parcial (el precio de la primera noche). Sin embargo, al contactar para gestionar dicha devolución, se nos alegó de manera poco convincente que la ropa de cama estaba "sucia", a pesar de que nosotros mismos la habíamos lavado en la lavadora. Este tipo de argumentación no solo carece de base, sino que también contraviene la normativa sobre la limpieza de propiedades turísticas, ya que según el Real Decreto 1634/1985, en su artículo 10, la limpieza de la vivienda debe garantizarse antes de la llegada de los huéspedes y no es responsabilidad de estos realizar tareas de limpieza extra.

En resumen, la experiencia en esta casa rural no ha sido satisfactoria, debido tanto a la falta de los servicios básicos anunciados como a la actitud poco profesional y evasiva del propietario para resolver los problemas. Considero que se han vulnerado diversos derechos de los consumidores y que la gestión del alojamiento no ha cumplido con los estándares establecidos por la legislación vigente. Esta situación nos ha dejado un mal sabor de boca, ya que no solo los servicios no estuvieron a la altura, sino que también se nos ofrecieron excusas en lugar...

Nuestra experiencia en la Casa Rural Alameda (fin de semana del 23 al 25 de mayo) fue bastante decepcionante. Al llegar el viernes, la piscina estaba prácticamente vacía, por lo que fue imposible utilizarla ese día. Para intentar salir del paso, el propietario le echó salfumán directamente, pero una piscina necesita mucho más mantenimiento que eso: control de pH, cloro, etc. Realizamos tests y los niveles estaban completamente fuera de rango.

Además, no había sombra para poder estar dentro de la zona de piscina, como sombrillas o toldos. Solo había una especie de jaima, pero alejada, por lo que había que estar fuera del agua para poder resguardarse del sol.

Lo más grave fue quedarnos sin agua corriente desde las 21:00 del viernes hasta las 8:00 del sábado. No funcionaban grifos, duchas ni WC, y tuvimos que apañarnos con cubos de agua de la piscina para poder usar el baño, una situación insostenible en un alojamiento de este tipo.

Aunque el propietario acudió varias veces para intentar solucionarlo, lo cierto es que ese primer día fue completamente inservible. Tras varios intentos de contacto, finalmente se nos hizo una devolución parcial, pero fue inferior a lo que se había acordado y claramente insuficiente teniendo en cuenta todos los inconvenientes sufridos.

Una experiencia que dista mucho de lo que se espera en una casa rural, y que lamentablemente no...

FYI: Para todas las personas interesadas en el alquiler de este recinto, procedo a comentar brevemente el modo de actuar de este propietario. Toda esta información está relacionada con esta propiedad, a la que he acudido en diversas ocasiones; no se trata de un caso aislado.

La privacidad no existe: El propietario, de manera autónoma, se presenta a horas intempestivas. Da igual cómo intentes hacerle ver que, evidentemente, su presencia en la estancia (que se está pagando) no es bienvenida. Él seguirá apareciendo, por ejemplo, para recoger la basura.

La amabilidad como arma: Como puede verse en comentarios sobre este mismo recinto, cualquier gesto amable por parte del propietario puede volverse en tu contra en caso de que algo no salga bien, o si no tiene argumentos para rebatir la verdad. Las peticiones pueden ser rechazadas; si no se hacen de buena fe, no se consideran permisos, sino trampas.

Mantenimiento sin previo aviso: Tengan en cuenta que, por la zona, es posible que se realicen labores de mantenimiento estando usted dentro o fuera de la residencia. Esto está directamente relacionado con el punto 1.

Estas son mis experiencias, basadas en años de visitas. Solo les pido que tengan en cuenta esta información antes de hacer futuras reservas.

PD: Dejen todo por escrito. La palabra no es algo que la propiedad...