Casas rurales la Ribera Ordesa — Hotel in Puértolas

Hemos estado alojados en una casa de 6 personas y han sido unas vacaciones estupendas., aunque he de decir que ha habido luces y sombras en el tema del alojamiento. Íbamos muy ilusionados porque en las fotos las casas parecían estupendas y las reseñas eran magníficas, pero hubo varias cosas que nos decepcionaron un poco. La casa tiene cosas muy buenas y otras no tanto. Las buenas: Lo mejor el entorno, tiene unas vistas impresionantes, la pradera es tremenda y en general toda la zona es preciosa para disfrutar de la montaña. La casa es una maravilla, grande, amplia por dentro y muy cómoda. Lo de que todas las habitaciones tengan baño privado es genial. Está muy bien equipada, tanto la cocina como los baños como las habitaciones (el mobiliario es de madera maciza extrema, de hecho las sillas del comedor cuesta moverlas). Hay muebles de exterior, barbacoas, mesa de ping-pong, etc. Cosas a mejorar: La limpieza. He visto algún comentario diciendo que las casas están muy limpias. Pues debimos de tener mala suerte porque la nuestra estaba bastante sucia. Entiendo que era la última semana de agosto y que debían de llevar todo el verano con apenas 4 horas de limpieza entre cliente y cliente, pero eso se soluciona metiendo 2 o 3 personas a limpiar. El mantenimiento de todo en general: los muebles tienes muchos golpes, los de exterior (los que son de madera) están destrozados, el jardín muy abandonado, la zona de juegos para niños muy sucia, todos los juguetes esparcidos por todas partes. La decoración. Es una pena porque tiene un mobiliario muy bonito, pero no hay ni un solo detalle que haga la casa acogedora, ni un adorno, ni un cuadro, nada que te haga sentir como en casa. El aire acondicionado. Sólo hay en el salón. En las habitaciones nada. Y aunque estamos en las montañas como haga calor, como fue nuestro caso, imposible descansar en las habitaciones durante el día, sobre todo en el bajo cubierta. Y por último la intimidad. La separación con la vivienda pareada es tan mínima que si estás en el porche comiendo, cenando o simplemente charlando no hay privacidad ninguna. Si vas con niños es estupendo, pero para parejas de adultos esto se hace un poco desagradable. En definitiva, recomendaría estos alojamientos? Sí, pero para personas que no les importen todos estos detalles que...

Para descansar, relajarse y disfrutar de un maravilloso paisaje natural. MUY ACONSEJABLE para familias con niños.

El complejo está situado en un sitio precioso, rodeado de naturaleza y con unas vistas que invitan a sentarse y admirarlas un buen rato. La pradera de la zona central es un lujo, los niños pueden jugar y correr sin ningún peligro. Tienen bicis, patines, carritos, un pequeño parque infantil con cama elástica, juguetes para el arenero (muchos). Esta zona durante nuestra estancia estaba algo descuidada.

Todo el complejo está muy bien cuidado tanto los jardines como las casas. Elegimos una casa para 6 con vistas a la pradera: al entrar un salón enorme con dos sofás, mesa supletoria, TV, una mesa para fácil 10 comensales, cocina tipo americana con todos los electrodomésticos necesarios, chimenea y un pequeño aseo. En la primera planta dos habitaciones cada una con su cuarto de baño completo y un armario. La habitación principal tiene una terraza con mesa y sillas. La segunda planta es abuhardillada. todas las ventanas de la casa tienen mosquitera, incluida la puerta de acceso a la terraza. Hay calefacción en todas las habitaciones, pero aire acondicionado sólo en el salón. La casa está limpia y es muy acogedora, todos los muebles son de madera estilo rústico. Cada casa tiene mesa y sillas en el porche, así como 2 tumbonas (no tuvimos problemas en pedir una mas).

Alfredo es un gran anfitrión, tuvimos un problema con las duchas el cual solucionó en un pis-pás. Todos los días se preocupó de preguntarnos si todo iba bien. Admiten mascotas, pero siempre es...

No pongo más estrellas porque no se puede. Al llegar nos sorprendimos de lo bonito que era. La casa en la que estuvimos es una maravilla. Estuvimos 3 noches y se nos hizo corto. La cama es la más cómoda que he probado en mi vida y las almohadas igual. El sofá muy cómodo y la terraza amplia. En cuanto a menaje había todo lo necesario. Con la perra no tuvimos ningún problema ni pusieron ninguna pega. Había calefacción que se agradece ya que hacía fresco fuera. Mantas adicionales por si las necesitabas. La ducha impresionante. Todo muy limpio. La barbacoa super bien también aunque nosotros la hicimos para cenar y si que es cierto que echábamos en falta algo más de luz, pero nada importante. Muy cerca hay un restaurante que hace comida para llevar. Cenamos un día allí y calidad precio super bien. Las vistas inmejorables. Despertar con esa estampa y el ruido del río se me quedará grabado siempre en la memoria. Lo que también echamos en falta fue una recepción como tal. Llegamos y no sabíamos dónde ir. Encima llovía y dimos varias vueltas hasta que al final decidimos llamar y se acercó el dueño a explicarnos y darnos la llave. Es un dato a tener en cuenta si no queréis perder algo de tiempo buscando. En definitiva un sitio al que esperamos...