Camping Garrote Gordo — Hotel in Segura de la Sierra

Mi pareja y yo, hemos pasado 3 noches a principios de septiembre en la cabaña (bungalow) del camping Garrote Gordo. Han sido unos días estupendos, con una tranquilidad increible. La cabaña de madera, esta situada en lo alto del camping, con unas vistas expectaculares de verdad, a la sierra, propias de un mirador, un mirador casi privado. El camping esta situado en medio de la naturaleza, literalmente al lado de un rio precioso por donde discurre un agua transparente y fresquita con pozas para bañarte. El lugar mas tranquilo no podia ser, en septiembre habia poquita gente acampada y todo era super tranquilo. Los dueños del camping son muy amables que en todo momento nos hicieron sentirnos muy comodos y nos recomendaron sitios para visitar. A este camping puedes ir tanto de acampada como al Bungalow en el que nosotros estuvimos. Tiene dos habitaciones, una con cama de matrimonio, y otra con dos camas. Las de dos camas, son super comodas (la otra no la he probado). Me sorprendio mucho, porque todo estaba superlimpio y nuevo, todo en muy buen estado. La cabaña cuenta con un baño, con ventana, con vistas a la sierra, compuesto de (ducha, lavabo y WC) y un salon comedor-cocina, con todos los utensilios basicos a necesitar. Creo recordar que habia mantel para la mesa, cubiertos, vasos, platos, tazas para desayuno y para cafe, sartenes antiadherentes (todo en perfecto estado), batidora creo que tambien habia, vitroceramica, microondas, pero no tiene horno. Ah, otra cosa a tener en cuenta, es que tampoco tiene televisión, que me parecio curioso, pero mira, la desconexión fue total, los dias que estuvimos, viviamos ajenos al mundanal ruido de la ciudad, y el mundo en si. Asi que no hay mal que por bien no venga. La conexión con mi compañia, (lowi) era regular, me refiero a los datos, pillabamos poca cobertura de datos, pero las llamadas de voz normales por telefono movil normal, sin problema. Si eres de lo que te gusta la lectura, este sitio te va a encantar. El camping cuenta con un pequeño restaurante, donde su comida es deliciosa. Nosotros comentamos el dia de antes que queriamos comer, y elegimos hasta lo que queriamos, y al dia siguiente como un reloj, ahi estaba nuestra comida, con cosas de la zona, y realmente de sabor muy bueno y saludable. Que mas te puedo contar? ah, si, las tres mañanas, el despertar ha sido precioso, cuando salia el sol, ahi estaba una cierva y su cria, detras de la cabaña comiendo, dandonos los buenos días, bueno en realidad salian corriendo cuando se percataban de que los estabamos mirando, jajajaja, me sentia como Heidi, en la cabaña del abuelo. Un consejo, traeros ropa de abrigo para las noches, porque son fresquitas, fresquitas. Y si vienes con tienda de campaña (que mola tambien mucho) vente preparado/a para el frio, porque si en la cabaña de noche hace frio, acampando mucho mas, y mas en septiembre. Una ultima cosa, pero no por ello menos importante, si decides quedarte en la cabaña, por favor, mantela tan bonita y limpia como te la encuentres, para que asi muchos puedan/podamos disfrutarla durante...

La peor experiencia que se puede tener en un camping. Teníamos reserva del 19 al 26 de agosto y todo se torció el segundo día a las 17:30, cuando estábamos tocando la guitarra tranquilamente, acompañados de vecinos de parcela, otros usuarios del camping y amigos de cortijos colindantes que nos visitaban. Sin previo aviso, bajó primero Carlos (el hijo de los dueños) como un energúmeno, alterado y con unas formas totalmente fuera de lugar, tratándonos como si fuéramos delincuentes. Al rato apareció su padre, Pedro, igualmente airado, y entre ambos ordenaron a dos compañeros y a sus familias —que llevan 18 años acudiendo fielmente a este camping— que abandonaran de inmediato las instalaciones esa misma tarde-noche, con todas sus pertenencias. ¿El motivo? Simplemente haber tocado música con instrumentos de cuerda (laúd y guitarra), a media tarde.

La Guardia Civil acudió para mediar, pero la dirección se mantuvo en una postura dictatorial, sin escuchar ni razonar. Algunas familias, indignadas al presenciar semejante abuso, decidieron abandonar el camping ese mismo día como gesto de protesta. Finalmente, el resto del grupo, por solidaridad con nuestros amigos y ante la injusticia tan flagrante, nos marchamos al día siguiente.

Lo más grave de todo es que esta situación se produjo delante de menores de edad, que tuvieron que presenciar un espectáculo lamentable de tensión y malos modos. No se puede tratar así a los clientes, y menos aún en un lugar que se supone familiar y de descanso. Esta actitud demuestra la absoluta falta de sensibilidad y de respeto de la dirección del Camping Garrote Gordo.

A ello se suman las deficiencias del camping, que son un reflejo de su gestión: instalaciones sucias, baños y duchas mixtos sin separación adecuada para menores, y un trato desagradable y prepotente por parte de quienes lo regentan.

No lo recomiendo a nadie bajo ningún concepto. No es un lugar seguro ni agradable, y mucho menos familiar. Gente con la que ni siquiera se puede hablar, porque confunden la convivencia con la imposición y el abuso de autoridad. Nuestro único “delito” fue tocar música a las 17:30 de la tarde, y por ello fuimos tratados con humillación y desprecio.

Nunca más volveremos y aconsejamos a cualquiera que valore su tranquilidad, respeto y dignidad que...

A pesar del deterioro que ya habíamos notado en los últimos años, seguíamos viniendo a este camping porque el entorno es espectacular. Íbamos en familia, con niños pequeños, y tras 18 años de fidelidad la experiencia ha sido una auténtica decepción:

• Los baños y duchas son mixtos, lo que nos parece inaceptable por la falta de privacidad, especialmente viajando con niños.

• La limpieza es deficiente: baños sucios y sin mantenimiento regular. Las duchas se inundan y el agua sucia te cubre los pies.

• Los chopos de las parcelas están descuidados, caen ramas secas y hay un riesgo real de accidente.

• Lo más grave fue el trato recibido por parte de los dueños del camping: habíamos reservado para una semana y al segundo día nos expulsaron por cantar con guitarras en un horario permitido, cuando varias parcelas vecinas estaban con nosotros pasando un buen rato. Ni siquiera nos dieron un aviso previo: la primera vez que bajaron fue directamente para echarnos. Nos dieron solo una hora para desmontar, con mucha comida y material imposible de recoger tan rápido. Al explicar que era imposible, llamaron a la Guardia Civil, que al llegar les recordó que nos tenían que dar al menos un día. Incluso uno de los agentes nos aconsejó que abandonáramos el camping porque “íbamos a salir ganando”. Los vecinos de las parcelas tras ver el panorama, nos ayudaron a recoger todo y a cargar las cosas. El propio dueño bajó diciendo que ya habían echado a varias familias “de toda la vida” por lo mismo.

Éramos una familia muy querida en el camping: cada año montábamos una pista de voleibol e incluso organizábamos campeonatos para que todos los niños y niñas disfrutaran. Aun así, nos trataron como delincuentes, incluso estando con niños pequeños delante y tras ser fieles clientes casi dos décadas.

Este camping, que antes era familiar y acogedor, hoy está descuidado, mal gestionado y con un trato al cliente inaceptable. No volveremos jamás ni lo...