Mar de la Carrasca — Hotel in Villahermosa del Río

Hemos pasado un fin de semana en la casa flotante de Mar de la Carrasca y voy a comentar algunas cosas que me habría gustado saber antes de ir y que me confundían por otras valoraciones menos positivas.

Se accede por una pista forestal por la que puede pasar, diría yo, cualquier coche. Es complicada a primera vista pero el tema está en pasar sin prisas y teniendo un poco de vista. Hay dos accesos a este camino; uno justo en el límite con Aragón y otro más cercano a Villahermosa del Río. La recomendación de los dueños es entrar siempre por el primero y salir por el segundo para aprovechar el descenso de la montaña.

La casa en sí es muy bonita, tiene muchos detalles y es muy acogedora. Vives en absoluto silencio, escuchando solamente el fuego de la estufa y el hilo de agua del manantial que corre junto a la casa. Estancia íntima, todas las ventanas tienen estores aunque por las noches merece la pena dejar subidos al menos los de las ventanas del lado de la cama para poder disfrutar del exterior.

La cocina está bastante bien equipada para que puedas hacer tus comidas. Tiene los cubiertos básicos, vajilla, una olla con un escurridor para pasta, cazo, sartén, cafetera italiana, tetera, exprimidor manual, vasos, tazas, copas, tabla de madera... no hay microondas pero tampoco creo que sea algo imprescindible. Tiene una pequeña nevera con congelador, cocina y horno de gas.

En el precio teníamos incluidos dos desayunos y dos cenas. La verdad es que en general la comida que preparan Alberto y Aisha está muy bien, cantidades perfectas para no quedarte con hambre y tampoco irte a la cama con sensación de empacho, siguiendo una línea de ingredientes muy saludable. Nos preguntaron por intolerancias o alimentos que no nos gustasen para poder personalizar nuestras comidas.

Hay dos perros simpatiquísimos que te reciben al entrar y salir, Simón y Ayla, siempre buscando caricias (ni son pesados ni nos dio la sensación de que se llevaran mal al cruzarse con otros animales). ¡Un extra de mucho valor en nuestra estancia!

Como último punto, si quieres hacer alguna excursión, Alberto no tendrá problema en explicarte dónde puedes ir para hacer algunas rutas o visitar algunos pueblos cercanos. Según en las fechas en las que estés, puedes llegar a ver nieve a menos de una hora en coche.

Tenéis servicios extra como el Ofuro (bañera nórdica) o sesiones de yoga con Aisha los cuales no llegamos a disfrutar, pero estamos seguros de que valen la pena.

Nos quedamos con ganas de volver y hospedarnos en El Barco. ¡Gracias por vuestra calidez...

La verdad es que la casa no defrauda, está hecha con mucho gusto y es tal cual las fotos. El problema viene con el dueño de la casa. El Sr. Alberto, parece que crea que te hace un favor dejándote visitar su casa, después de cobrarte 250€ por cada noche. Preguntamos si podíamos llevar gato, ya que acababa de faltar nuestra otra gata y no podíamos dejarlo solito en casa. No nos puso pega alguna, aunque el precio de la mascota quedó por delante. En cuanto llegamos a la casa empezó a quejarse que el gato iba a dejar pelos, y se puso muy nervioso. Los perros de otros huéspedes se estampaban contra la puerta de nuestra habitación, que es de cristal, intentando atacar al gato. Por lo que tuvimos que tener el estor bajado durante toda nuestra estancia. Pues también le sentó mal al Sr. Alberto, que necesitáramos intimidad. La verdad es que no sé para qué se piensa que va la gente en pareja a sitios así. PARA ESTAR EN INTIMIDAD, NORMALMENTE. Finalmente, una vez pagada la estancia del gato, subió corriendo a nuestra habitación a tirarnos de MUY malas maneras porque habíamos fumado dentro (hay que decir que en la terraza hacía un aire que no se podía ni estar). Como si no se pudiera ventilar una habitación en medio de la montaña. Y súper enfadado porque en el sofá había 1 pelo, sólo 1 pelo!!!!! que yo sepa, los perros también sueltan pelos, sobre todo los suyos, que lo tienen muy largo.

Hizo que la experiencia fuera realmente desagradable. Incluso se desabrochó el chaleco como si nos fuera a pegar. ¿de locos verdad? No recomiendo para nada ir a disfrutar y descansar, mientras la casa tenga...

Bohemio alternativo muy mal entendido Acudimos a este lugar buscando belleza y paz, pero no fue del todo así Condujimos de noche por una vía forestal intransitable y algo peligrosa, al llegar, no había ni una sola luz y el acceso a la casa fue algo accidentado pero ya estábamos allí. Cuando nos encontramos : La calefacción va con la cocina de leña de la casa que por la noche se apaga ( en un lugar con nieve ) si quieres calor extra, tienes que ocuparte tu mismo de tu chimenea ( y ahumar tu ropa ) Si pides alguna bebida, la oferta es muy limitada y si te decides por una copa de vino tienes que comprar la botella entera salvo que algún otro cliente haya dejado alguna botella a mitad Por último, olvídate de dormir hasta las nueve, a las seis de la mañana la luz te despierta porque no hay ningún tipo de cortina opaca que tape las ventanas o en su defecto, te pueden despertar los otros clientes ya que el aislamiento es nulo y se oye literalmente TODO Para acabar, no existe ni llave ni pestillo en toda la casa, cualquiera puede entrar en tu habitación sin ningún tipo de impedimento no hay servicio de habitaciones, durante tu estancia, tu aseas tu habitación Nota extra: no hay ni tele ni wifi ni...