Lo de Mirta — Restaurant in Chascomús

A ver, qué decir respetuosamente? Tenía anotado hace mucho tiempo este como un "lugar a visitar" en Chascomús. Supe que era un clásico y allí fui con las esperanzas de un restorán estilo bodegón de los que me gustan a mi, donde sin esperar lujo, se coma abundante y rico.

La primer premisa se cumplió, era un lugar estéticamente sólido, con sillas de esas cuadradas de tela que auguran que vas a comer bien. Íbamos a comer afuera pero terminamos en una especie de patio interno donde se escuchaban todos los diálogos de la cocina y se veían lindos planos de cucarachas regordetas merodeando por su habitat. Nada que un buen morfi no arregle.

En fin, vamos a lo importante, la segunda premisa: comer bien y abundante. No se cumplió para nada.

Paso a enumerar rápido los platos de cada uno, para que sepan en caso de ir, hacia donde NO apuntar.

Una porción de 5/6 sorrentinos muy pobre, que si algo no hacía era entrar por los ojos. Con los bordes crudos. Unos ravioles que parecían la pasta de caja más barata del supermercado, a los que para colmo les faltó cocción y los acompañaba una salsa blanca carente de todo tipo de sabor. Ojalá la mitad de plato que fue imposible terminar haya ido directo al tacho porque no era digno ni de un perrito callejero.

Y paso a lo que me pedí yo, que es donde más puedo hacer hincapié. Ante la imposibilidad de pedir el plato del día ya que no había más, me vi acorralado y con la necesidad de ir fuerte y al medio, la fe para con el lugar ya iba mermando al ver ciertas cosas y algo me decía que había que achicar el margen de error. Asado con fritas, fin.

Spoiler: tampoco funcionó. 17 mil pesitos crocantes tirados a la basura para un asado banderita triste desde el aspecto (no aclaraba que lo era, yo esperaba un verdadero asado de tira hueso grande como Dios manda). Más allá de esto, mentiría si dijera que era feo, era un bife finito y lleno de grasa hecho a la parrilla, o al menos eso espero. Cumplía. Pero ni siquiera superaba un bife ancho hecho en la plancha de mi casa, acompañado por unas papas que imperdonablemente para un lugar así eran estilo McCain y no papas naturales rústicas como uno esperaría. El mismo plato con unas buenas papas hubiera estado aprobado, pero ni eso...

En conclusión, una pésima experiencia. 42 mil pesos tirados al tacho. Con una atención que si bien no era mala, tampoco es algo que levante...

Primero voy a decir lo bueno, la comida es abundante. Pedimos milanesa napolitana y era bastante grande, me atrevo a decir que hasta podrían comer dos personas (sino son personas de comer mucha cantidad obviamente). La porción de papas fritas espectaculares, muy ricas. Buena presentación de la comida, el ambiente es bastante familiar, todos muy cordiales y atentos. Ahora lo malo si se podría decir, que quizás no lo considero malo, sino si algo para mejorar. Y es el motivó del por qué bajo estrellas y es que hay cosas en la carta que no tienen precio como ser las bebidas, entonces te tocar estar preguntando. Por otro lado cuando pagas no te dan el ticket con el detalle, en mi caso sinceramente creo que me cobraron de más porque por los precios que si figuraban en la carta y lo que me cobraron no coincidía las cuentas. Mínimo e inflando precios saque una diferencia de 5 mil pesos y repito inflando precios. Asiq aconsejo de que miren bien la carta, si algo no tiene precio pregunten y en todo caso cuando les cobren pedir el detalle. Cabe aclarar que la señora que cobra (una rubiecita) hace las cuentas en frente tuyo, perooooo anota cualquier cosa cuentas que solamente ella interpreta por ejemplo dice milanesa 30, papas 15 (precios que no concuerdan). Entonces uno queda como 🙄. Por otro lado la milanesa napolitana no era algo del otro mundo, sin el queso, el jamón y el poquito de salsa no era rica, era normal. Lo mismo q se puede encontrar en otro lado. Para finalizar la porción de papas estaba 5 mil, la milanesa napolitana 7.500 (sin guarnición) y el servicio de mesa 1.000 por persona, esos son precios de marzo 2025. Cobran recargo con tarjeta y cualquier otro medio que no sea...

Si bien el lugar es super familiar y Mirta te recibe bárbaro, nos encontramos con lagunas cosas que no estuvieron buenas en algunos de los platos. Pedimos filet al roqueford (la salsa apenas era una pincelada sobre el pescado). La milanesa completa salió bien (no puedo decir nada). La milanesa de pollo a la suiza salió finita tipo papel y del tamaño de una palma de mano, el puré mixto que la acompañaba era 85%calabaza y 15 %papa condimentado al mejor estilo "hospital". La SUPREMA Maryland (si si.... no tengo 80 años y pedí una Maryland) tenía un espesor de 3 milímetros con pan y todo (vean la foto que adjunto... el mismo espesor que la milanesa a la suiza) el empanado de la banana era imperceptible y me hubiese gustado que la crema de choclo fuese de "verdad" (no de lata) y que a las arvejas que acompañaban, le hubiesen quitado esas que vienen negras en la lata. Las papas noisetes de la Maryland y el filet eran de bolsa... Esas que son puré hecho bolita. Los precios en verdad no son caros, pero comparado a la calidad de la materia prima, terminan siéndolo. Otro detalle que es solo percepción mía (y suelo ser criterioso en verdad)... me parece que Mirta noto que saqué la foto al espesor de la mila y desde ahí nos destrató....cobró, NO nos agradeció, NI nos saludó al irnos, como lo hizo con las demás mesas que se fueron antes que nosotros y eso que en ningún momento hicimos ningún comentario. Algo que no está nada bueno es que en el ticket no está el detalle de lo que te cobran. Una pena, entramos entusiasmados y salimos...