ante la insistencia de quién asumo es el dueño, dejo un comentario sobre este lugar, con la intención de que sea algo constructivo. cómo aclaran varios, el lugar es pequeño, así que conviene reservar, más de noche supongo. nosotros fuimos al mediodía. no recuerdo cuando fue la última vez que pasé tanto calor en un restaurante. es criminal estar sudando de esa forma en un lugar donde uno pretende distenderse y pasar un buen momento. ese sólo detalle nos arruinó toda la experiencia por completo. no fuimos la única mesa que se levantó sin comer postre y pidió la cuenta apenas terminado de comer para poder salir de ese lugar e ir al auto con aire acondicionado. no entiendo cómo se arriesgan a llegar a esa situación con los comensales. desaconsejo fuertemente ir un mediodía de verano cuando la temperatura supere fuera los 30 grados, porque es realmente insufrible. aclarado esto, el personal es muy amable, y la comida la sirven muy rápido por suerte. la comida en sí... es mediocre. no puedo entender cómo tanta gente acá indica que todo es tan rico. ya vine un par de veces a Chascomús, y por experiencia puedo decir que un lugar calificado con más de 4.5 estrellas acá, es equivalente a un 3 estrellas en una ciudad grande. se ve que hay muy pocas opciones para comer. las pastas en si no son muy gustosas, tampoco el relleno ni las salsas. no son feas, pero sin sencillamente mediocres, no destacan. Las pastas las sacan durísimas, probamos cuatro platos y lo único que estaba al dente era la lasagna, que bueno, se termina en el horno. al resto le faltaban 5 minutos de cocción como mínimo. las entradas, la burrata lo único que estaba bien, y venía acompañada con tan poco jamón crudo, que no se puede compartir casi. el resto de las entradas, poco gusto, desabrido todo. teniendo todo esto en cuenta, el lugar es caro. no vale la pena gastar 5 mil pesos por persona por esta experiencia la verdad. de nuevo, no puedo creer que entre tanta gente a decir que se come tan buena comida italiana. debe ser que no son de familia de italianos ni están acostumbrados a comer en buenos lugares de pastas, y se deslumbran con poco. al lugar le recomiendo que invierta ya en un buen aire acondicionado o ventiladores. es realmente criminal pasar tanto pero tanto calor para comer comida tan mediocre. me fui del lugar pesando menos de lo que pesaba cuando entré, primera vez que me pasa en un...
Read moreCasi donde termina toda la oferta gastronómica que bordea la laguna se encuentran Terra Lucana. Tiene cabañas para alojarse, parque, pileta y el sector destinado al ristorante que se especializa en pastas. Consultamos y Federico arma enseguida una mesita en el centro del salón. Histriónico, amable y excelente anfitrión es el yerno del propietario, que se encuentran hoy atendiendo su emprendimiento culinario en Roma. Federico se confiesa vasco pero cuando lo ves desplazarse entre las mesas moviendo los brazos, explicando un plato por aquí, gastando una broma por allá, lo imaginás criandose en el Trastivere o en una película junto a Sordi y Tognazzi. El está en la familia desde los 13 años.
No pedimos alcohol porque la ruta...etc. Sugiere una entrada y elegimos el antipasto. Relajados, seguimos su consejo. Quizás compartamos un principal, porque queremos llegar a los postres y probar todo. El antipasto trae varios platitos fríos y luego se suma una bandeja de calientes. Lo acompañó una panera. Exquisito paté, pasta con queso azul, bocconcinos con tomatitos, ricas aceitunas, pollo en escabeche, tortilla, berenjenas Parmesana y una especie de puré dorado con salame y algunas cosas más. Espectacular todo. Y nos tiramos a la pileta con 2 principales: unos orechiette con salsa de hinojos asados, salchicha y tomatitos cherry. Yo no pude dejar pasar los Tortelli Mantovani, con masa de hongos de pino y rellenos de calabaza, chutney de membrillo, parmesano y especias ahumadas con salsa de manteca de salvia y almendras tostadas. Todo eso. Tremendo plato que se disfruta ni bien llega a la mesa y te envuelve con su perfume. Federico estaba a un metro del piso atendiendo las mesas pero nos dedicó mucho tiempo informando sobre los platos, el rescate de recetas antiguas, orígenes, denominaciones, derrochando pasión. Tirar la toalla? Jamás. Quien iba a irse sin probar los postres? No había tiramisú y pedí el cannolo, pero al rato nos alcanzaron un pequeño tiramisú de obsequio, una porción pequeña que tenía destino de plato degustación. Completísimo almuerzo. Gran entrada, 2 principales, agua y postre. Adivinen ahora el precio. $10.000 por ahí? Quien acierta? $14.000 por allá? Nop. Fueron irrisorios $8.000,...
Read moreIl Ristorantino di Terra Lucana – una experiencia que vale cada segundo
Fuimos con mi madre a almorzar a Il Ristorantino di Terra Lucana, ubicado en Santiago Roca 631, a pasos de la costanera Pedro Urruty. Y la verdad: fue una de esas experiencias que no se olvidan.
Desde el primer momento, nos sentimos bien recibidos. La atención fue excelente, con un equipo que no solo atiende, sino que se nota que ama lo que hace. Nos explicaron cada plato con detalle, contándonos sobre los ingredientes, el origen y la historia detrás de lo que estábamos por probar.
Probamos entradas frías y calientes que ya desde el inicio marcaron la diferencia. Después vinieron las pastas rellenas y los mariscos, preparados con mucho cuidado y sabor. Platos generosos, bien logrados y con ese toque artesanal que se nota.
Uno de los puntos fuertes del lugar es justamente eso: no es solo ir a comer, es vivir una experiencia. La conexión con las raíces italianas, la historia del restaurante y la pasión con la que te lo transmiten hacen que todo tenga otro valor.
Los precios son acordes a la experiencia. No es barato, pero lo vale. Un detalle importante: si querés cuidar el gasto, llevar efectivo puede ayudarte a no pasarte con la tarjeta.
En resumen: comida de primer nivel, atención cálida y un almuerzo que te deja con ganas de volver. Un rincón auténtico y muy...
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