Fuimos con ganas de comer buen pescado. La idea al comer pescado en un pueblo lindero al mar, es disfrutar el sabor de la mercadería fresca, cocción lo más sutil posible, con apenas limón o sal o alguna salsa ligera, liviana. La mejor forma de lograr eso en este restaurante, era pedir el pescado con cocción a la plancha. Pedimos 3 brótolas. El mesero nos recomienda una salsa de roquefort o de mostaza porque según él una salsa de hongos haría el plato muy "proteico" e "invasivo". Una recomendación antológica, resulta ahora que roquefort y mostaza no son invasivos. Decidimos no pedir ninguna salsa, como para preservar la salud de nuestro paladar. Solo en mi caso se me ocurrió pedirle un poco verdeo fresco por encima, por no pedir algo tan simple como perejil. También pedimos una cazuela de mariscos. El verdeo de mi plato, que solo le iba aportar un crunchy fresco, estaba mojado, típico de haber estado freezado. Los filets de brótola, estaban cortados al medio. El pescado se sirve entero. Solo en un lugar de cuarta te sirven "partes" de pescado. Los 3 filets tenían un gusto a quemado debido al carbonizado de la piel, con ese sabor a chapa de la plancha. Los filets de brótola raramente pequeños. Consigo el doble de tamaño en mi pescadería de Almagro CABA. Capítulo aparte, la cazuela de mariscos. Solo tenía distintas partes de calamar. Y además: tenía arroz. Cazuela de mariscos, no lleva arroz. Cuando probamos, estaba fría la parte interna de la cazuela. Claramente estuvo al freezer y fue recalentado. Según el mesero "la cazuela (de barro) estaría fría" y se enfrió al servir. Imposible y mentira. Igualmente en el mesero mucho no se puede confiar, da toda la impresión de cortar los spaghetti con cuchillo. Volvió la cazuela, un poco más caliente, y pudimos sentir el verdadero sabor... Rancio, avinagrado, y vomitivo. Vino otra mesera de nuevo, "y cómo estuvo todo?". Y cuando les decis pésimo, se sorprenden. Le pedí que llevara la cazuela a que la pruebe el chef. Lo hizo, y no nos cobraron la cazuela. Un acto de decendia. Gracias por eso. Aunque francamente era para una indemnización por intento de homicidio. Además, me olvidaba, pedimos de entrada una porción de rabas. Extrañamente, siendo una de las primeras mesas de la noche, las rabas estaban fritas en aceite rancio, viejo. Esto puede pasar al final de la noche, pero al principio es muy extraño. Una ensalada de rúcula y parmesano, en una fuente de metal, mínima. Todo esto me habla de prácticas y técnicas muy malas. Comida freezada, recomendaciones aberrantes, cocción no profesional y descuidada. Después nos dimos cuenta de que las demás mesas estaban comiendo pasta, y a lo sumo pedían rabas. Lamentablemente no pedimos ninguna pasta como para decir que por lo menos eso es bueno. Pero como dije, viendo las prácticas que tienen, tampoco las recomendaría nada. Igualmente los felicito por el puré de calabaza, y las papas fritas. Bastante bien. Broche de oro, Enero 2024, gastamos 11.000 pesos por persona mi RESPUESTA a la respuesta del comercio:
Mirá, te guste o no, todo lo que dije es cierto. El comensal que comió un de esa cazuela estuvo descompuesto toda la noche, y eso no te lo perdono
Deci lo que quieras, explicale a la gente por qué una cazuela de mariscos está fría en la parte de abajo y tibia por encima, explica por qué estaba rancia y vieja, explica por qué el pescado estaba partido y con gusto a quemado, o las rabas con aceite viejo. . Cómo pretenden que la gente reaccione a semejante servicio?
Si mi crítica es extensa es porque tengo fundamento Digan lo que quieran, me manejé con la VERDAD
En la pared uds tienen un cartelito que dice "si está rico, dígalo afuera - si está feo dígalo adentro" , o sea : que no se entere nadie
es LA VERDAD y deci...
Read morePrimera vez en Claromecó y primera vez en La Gallina. Volvimos felices y con muchas ganas de volver pronto a ambos lugares. Le habían hecho mucha promoción a este restaurante y lo valía por completo! Hermoso lugar y ambiente (comimos afuera y aunque tuvimos que esperar bastante porque íbamos con perros y no podíamos ingresar al salón, valió cada minuto). Te sirven excelentes platos, abundantes, frescos, traen lo que prometen (y más), temperatura ideal, tiempo de espera increíblemente breve con el local lleno, precios acordes y muy económicos comparados con Capital, con el tamaño de las porciones y la calidad de los productos. Bebidas también a precios justos. Atención del mozo y de las chicas, un 10 en amabilidad y dedicación. La cerveza helada, otro 10! De postre todos pedimos Trifli y estuvo exquisito. Fue sensacional la mezcla de todos los sabores en la boca! Las cremas y las ciruelas, otro 10! (a estas alturas no dábamos más de llenos y pedimos todos media porción). Seguro me quedan cosas por decir. Agradecemos la maravillosa experiencia que nos hicieron vivir. Volveremos cada vez que podamos! Felicitaciones porque se nota el trabajo que hay detrás de...
Read moreFuimos a comer con amigos y amigas. Tuvimos que esperar 2 horas y cuarto, siendo que nos habían dicho 1 hora de espera. Y mientras veíamos pasar clientes que se anotaban luego de nuestra llegada (siendo la misma cantidad de comensales que nosotros): ¿Qué les cuesta tomar reservas por algún medio electrónico o por teléfono? ¿Que les cuesta aggiornarse a las demandas de estos tiempos? Era fanática de la Gallina, recomendé a mí grupo de amigos ir allí y me hicieron quedar muy mal. Es algo que venimos notando en los últimos veranos, nos resistimos a dejar de ir hasta este último finde. ¿La comida? Buena. Pero la gastronomía no es solo eso, es una experiencia completa y ustedes parecen no entenderlo. ¿El precio? Razonable. Lo que no es razonable el 10% de recargo con pago con débito automático, encubierto en "el descuento en efectivo". Por supuesto que no vuelvo. Me apena muchísimo que no se den cuenta, se nota que son gente de laburo. Pero ojo: no se confíen del "éxito" y bajen esa soberbia que nos demostraron, porque hasta el banquito te sacan cuando suena...
Read more