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El Bodegón de Oro — Restaurant in Comisión Municipal de Carolina

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El Bodegón de Oro
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el refugio carolina
Las Pircas 100, D5701 La Carolina, San Luis, Argentina
Hostal "El Tomolasta"
Coronel Pringles s/n, D5701 La Carolina, San Luis, Argentina
Las Pircas-alojamiento+kiosko
Las Pircas, Coronel Pringles y, D5701 La Carolina, San Luis, Argentina
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El Bodegón de Oro
ArgentinaSan LuisComisión Municipal de CarolinaEl Bodegón de Oro

Basic Info

El Bodegón de Oro

16 de Julio 707, D5757 La Carolina, San Luis, Argentina
4.5(778)
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Ratings & Description

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Lasagna
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Reviews of El Bodegón de Oro

4.5
(778)
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4.0
7y

Es un lugar ideal para viajeros. Tiene muchos recuerdos en su interior, tales como dibujos que dejan quiénes pasan por este lugar, recuerdos de viajes, botellas antiguas, fotos antiguas, pósters, etcétera. La decoración me gustó mucho... Los baños muy limpios y completitos, con un estilo retro muy interesante. Lo que no me agradó fue el espacio: muy pequeño. Digamos que cuando está lleno estás muy pegado a la mesa del otro y a veces es un poco molesto. Aparte de esto, tiene un pequeño espacio afuera, al aire libre con un límite de 2 mesas, pero solo depende de la sombra de los pocos árboles que hay. Otro punto es la comida, muy rica, la recomiendo. El problema es que no me parecen muy abundantes sus platos, me parecieron algo caros y la demora fue de aproximadamente entre 40 minutos y 1 hora, y eso que lo visité a las 16:00 hs, un horario no pico para almorzar... Por otro lado, me gustaría que ampliaran su menú, que uno pueda pedir no solamente el plato del día, más opciones. Para el postre lo mismo; cuando fui, sólo tenían una sola opción. Respecto a la bebida, ellos destacan que sirven cerveza artesanal, y la misma está bien, no me gustó muchísimo, pero estaba pasable. Ojalá hubiesen tenido más variedad, aparte de las ya conocidas rubia y negra. La atención a las mesas fue un poco lenta, no sé si justo lo visité en un momento en el cual sólo había un mozo o qué. Fuera de eso, la atención fue amable, y atenta, ya que se acercaron los dueños a preguntar amablemente si estaba todo bien. La limpieza también es un punto a...

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5.0
1y

Excelente, atención personalizada de los dueños, precios perfectos, el guiso minero era una delicia y el panque de dulce de leche, el postre más rico que he probado en mi vida. Porciones grandes, lleno de gente, sin reserva no vayan, porciones grandes y no cobran servicio de mesa y de entrada te regalan una empanada para cada uno. Dos osobuco al malbec con guarnición, dos guisos marineros, una bebida grande de 1,5, un agua mineral exclusiva, una gaseosa chica de 500, tres flanes con crema y dulce de leche y un panque saurio (por lo grande, comen 4) quemado en presencia del dueño. Más el espectacular lugar que es la Carolina, todo por promedio 21 mil pesos cada uno. Éramos 4 gastamos 84. Hay un cartel que dice que si estan apurados llamen a Pedido ya dentro del local, vayan con tiempo y temas de conversación, disfruten del descanso. Recomendación, Estaba parando en los Molles sobre la ruta 1, decidí ir por las rutas 40 y 41, la primera en perfecto estado y la segunda no tanto algunos pozos, pero el paisaje es unos de los mas bellos que hice en mi vida, inmensidad de las sierras de San Luis te ofrecen una vista de tierras vírgenes, no tan explotadas, la.40 pasa por una cantera inmensa y se ven cortes perfectos cortado de las rocas, los que les puedo asegurar que San Luis no explota el turismo y sus tierras como otras provincias, queda mucho por hacer y descubrir, nada que ver con Córdoba, que las autopistas y puentes que cruzan las.sierras perdieron la expectaluridad de viejos caminos como los...

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1.0
1y

Una terrible desilusión. Llegamos diez minutos ANTES de la reserva y de manera prepotente el mozo de la entrada nos dijo que teníamos que esperar afuera y llegar a la hora exacta de reserva.

Pedí una lasagna italiana de carne, verdura y ricota la cual tenía un olor y gusto a cloro que era imposible de ignorar. La cerveza dorada pampeana parecía agua, como rebajada. Los sorrentinos con poco relleno, el matambre a la pizza quemada en la base y la ternera al Malbec sin sabor. La atención del mozo mala y descortés, trajo el monto de la cuenta anotado con birome en un papel. Lo único rico fue la entrada de escabeche de vizcacha y verduras que te ofrecen al principio. Los precios se justificarían si la comida hubiera estado acorde.

No reciben pago por transferencia, no hay buena señal de wifi. Hay sólo dos baños unisex.

Tengo la esperanza que lo de hoy, sólo haya sido una mala experiencia, y que realmente se tomen el trabajo de reveer el servicio porque así en definitiva ganamos todos.

Ojalá te llegue éste mensaje Marcos, cómo enamorada que estoy de San Luis y de Carolina, es una verdadera pena que siendo elegido como el pueblo más lindo del mundo no estén...

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Macarena AmayaMacarena Amaya
Es un lugar ideal para viajeros. Tiene muchos recuerdos en su interior, tales como dibujos que dejan quiénes pasan por este lugar, recuerdos de viajes, botellas antiguas, fotos antiguas, pósters, etcétera. La decoración me gustó mucho... Los baños muy limpios y completitos, con un estilo retro muy interesante. Lo que no me agradó fue el espacio: muy pequeño. Digamos que cuando está lleno estás muy pegado a la mesa del otro y a veces es un poco molesto. Aparte de esto, tiene un pequeño espacio afuera, al aire libre con un límite de 2 mesas, pero solo depende de la sombra de los pocos árboles que hay. Otro punto es la comida, muy rica, la recomiendo. El problema es que no me parecen muy abundantes sus platos, me parecieron algo caros y la demora fue de aproximadamente entre 40 minutos y 1 hora, y eso que lo visité a las 16:00 hs, un horario no pico para almorzar... Por otro lado, me gustaría que ampliaran su menú, que uno pueda pedir no solamente el plato del día, más opciones. Para el postre lo mismo; cuando fui, sólo tenían una sola opción. Respecto a la bebida, ellos destacan que sirven cerveza artesanal, y la misma está bien, no me gustó muchísimo, pero estaba pasable. Ojalá hubiesen tenido más variedad, aparte de las ya conocidas rubia y negra. La atención a las mesas fue un poco lenta, no sé si justo lo visité en un momento en el cual sólo había un mozo o qué. Fuera de eso, la atención fue amable, y atenta, ya que se acercaron los dueños a preguntar amablemente si estaba todo bien. La limpieza también es un punto a favor a destacar.
Juan José PrietoJuan José Prieto
El Bodegón de Oro es un lugar singular, con un chef de alto nivel como es Marcos Diciano. El restaurante está emplazado en La Carolina, el pueblo más lindo del mundo: galardón que obtuvo en el año 2023 por la Organización Mundial de Turismo. Allí, degustamos un exquisito almuerzo para 4: guiso minero x 2, fagottinis de ricota con salsa blanca y cordero a la barbacoa con puré de calabaza y diferentes especias y condimentos. Luego, quinotos al ron. Y para finalizar un rico té de hierbas. La atención: excelente, de 1er nivel, especialmente porque están en cada detalle. La Carolina, el Bodegón de Oro, sus calles y casas recuerdan la fiebre del oro que ocurrió hace dos siglos por éstos lares; el monumento a la poesía, la historia del célebre poeta Crisóstomo Lafinur, el río Amarillo, sus piedras, matices, olores, colores, sabores, definitivamente, lo hacen un lugar de encuentro. Sin lugar a dudas, que La Carolina, en San Luis, Argentina, es el mejor y más bonito pueblo del mundo —y no lo digo yo, sus pergaminos lo avalan— Volveremos, como lo hacemos cada año, desde 2013: es nuestra cita obligada en San Luis.
Paula SilvaPaula Silva
Hay que reservar antes de ir, ya que abren solamente al mediodía y se llena. Se cobra (enero 2024) 1000 pesos la reserva que luego se descuenta de la cuenta. Tienen una carta acotada: 4 platos que van variando, 2 pastas, 2 carnes y 2 postres. Excelente sistema. La comida fue DELICIOSA y abundante. No llegamos a terminar el plato y pedimos lo que sobró para llevar. Los baños son mixtos y estaban bien aseados El salón es pintoresco, estilo campo, y el patio es muy agradable, de estilo agreste. Nos recibieron con una entrada de buñuelos de acelga q estaban buenísimos. Además, el show del panqueques quemado a la pala suma a la experiencia. Por otra parte, las sillas donde nos sentamos estaban pidiendo mantenimiento, al igual que algunas mesas que pude observar. Me hubiera gustado que en la mesa hubiese un servilletero, ya que nos dieron una servilleta de papel a cada comensal y no alcanzo. Fuera de esos detalles, la próxima vez que visite La Carolina, sin dudas voy a volver al Bodegón de Oro.
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Macarena Amaya

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El Bodegón de Oro es un lugar singular, con un chef de alto nivel como es Marcos Diciano. El restaurante está emplazado en La Carolina, el pueblo más lindo del mundo: galardón que obtuvo en el año 2023 por la Organización Mundial de Turismo. Allí, degustamos un exquisito almuerzo para 4: guiso minero x 2, fagottinis de ricota con salsa blanca y cordero a la barbacoa con puré de calabaza y diferentes especias y condimentos. Luego, quinotos al ron. Y para finalizar un rico té de hierbas. La atención: excelente, de 1er nivel, especialmente porque están en cada detalle. La Carolina, el Bodegón de Oro, sus calles y casas recuerdan la fiebre del oro que ocurrió hace dos siglos por éstos lares; el monumento a la poesía, la historia del célebre poeta Crisóstomo Lafinur, el río Amarillo, sus piedras, matices, olores, colores, sabores, definitivamente, lo hacen un lugar de encuentro. Sin lugar a dudas, que La Carolina, en San Luis, Argentina, es el mejor y más bonito pueblo del mundo —y no lo digo yo, sus pergaminos lo avalan— Volveremos, como lo hacemos cada año, desde 2013: es nuestra cita obligada en San Luis.
Juan José Prieto

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Paula Silva

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