El Club de la Milanesa - Mar del Plata Constitución — Restaurant in Mar del Plata

Para empezar, no se debería llamar club de la milanesa, se debería llamar “El club de ESTAFANESA” debido a los siguientes factores: Mala atención/asesoramiento: Hablamos con la mesera, para preguntarle acerca del tamaño de la “milanesa”, nos dijo que el tamaño M comía una persona y del tamaño L comían 2, fuimos 4, compramos dos M de pollo y una L napolitana. Cuando nos dieron las “milanesas”, nos asombramos del gran tamaño de la L, ya que podían comer 3 PERSONAS de la misma, ahí está el mal asesoramiento, con intención de facturar de la mesera. Más tarde con la comida en la mesa tuvimos que pedir reiteradamente los aderezos.

Mal comida: Las milanesas estaban cocinadas con aceite recalentado, la mozzarella casi ni derretida, salsa de lata BARATA con respecto al valor que nos cobran, ni una pizca de orégano. Pedimos puré de papa y de calabaza, los dos purés estaban desabridos, friooos, imposible de comer, gusto a nada, ni con un aceite de oliva ni una pizca de sal, sin contar que eso no podía llamarse puré, no se dignaron a pisarlo con un pisapapa o un tenedor.

Ambiente: La música estaba muy alta, como para que no dejen hablar. Las sillas estaban tan incomodas como para apenas sentarse irte, un indicio a irte.

Esto fue un abuso a la buena fe del consumidor, más si es un turista, lean las reseñas con bajo puntaje, se darán cuenta que no estamos en lo incorrecto. Lean las cartas y miren los precios en su página web antes de ir, no se puede recomendar en ningún sentido este lugar.

Se merecen una denuncia en la defensa del consumidor,en el sindicato gastronómico y bromatología. Espero no respondan “Gracias por comentarnos tu experiencia”, al menos esmérense y pongan...

Estuve con unos amigos hoy al mediodía. Punto a favor: El lugar es lindo, se puede comer afuera, cosa que hoy es importante. Primer punto en contra: cuando uno pide gaseosa traen en latas que cobran a un precio exorbitante de 195 $. Encima la de agua tónica es mucho mas chica y la cobran como las otras de mayor contenido. La moza no avisó sobre esta situación cuando se le hizo el pedido. Cuando se le reclamó nos aconsejó quejarnos con el dueño de la franquicia en Buenos Aires. Por lo tanto el segundo punto en contra es la atención. En otros restós en Mar del Plata (por citar algunos Eclair y La banderita) si uno pide Paso de los toros, traen dos latas para compensar que es más pequeña. Tercer punto en contra: pedimos unas milanesas tamaño L para compartir: una "de la casa" y una "criminal" que según la carta tenía panceta y en realidad tenía unos trocitos microscópicos de dicho producto muy difíciles de hallar y más aún de degustar. Termino esta reseña planteando mis reservas acerca de que estas milanesas sean una pieza de carne, siendo que al cortarlas no presentan la típica fibra de la bola de lomo o la nalga, cortes que se utilizan para esta preparación. No volvería ni recomendaría...

Llegás. No hay entrada, ni pan, ni queso ni nada. Pedís. Al rato largo, nos traen unos panes de panchos recalentados con un poco de mayonesa (el mozo había anunciado "salsita", prometiendo un deleite que jamás sucedió). Al rato, previa elección sin sugerencias, traen las milanesas. La mía se supone que llevaba provoleta. Tenía tres fetas transparentísimas de una provoleta sin sabor. Arriba, haciéndose la gourmet, un poco de cebolla morada. Los condimentos, tuvimos que pedirlos. Y cuando los trajeron, vinieron con cuatro pomos de mayonesa, etc. Delicadeza, cero. Pedimos pan adicional. Igual que los condimentos, sólo a demanda, nos se les cae un ofrecimiento. El pan llegó a mitad del almuerzo, mismos panes, lamentables, y éramos cinco personas, trajeron dos de esos panes recalentados. La bebida, limonada, estuvo bien. Pedimos agua, vino la botella sin precinto, pero no la cobraron, con lo cual, nada qué decir, salvo el debate entre comensales del origen del agua, que quedó inconcluso. La cuenta, sin mucho qué decir....