Bodega Boutique Mirador de Estrellas — Restaurant in Mendoza

Comparto mi muy mala experiencia del 21/01/22 con una reserva a las 13.30 hs.para 8 personas. El lugar: detrás de la Bodega Meli en Tupungato con vista a los viñedos (lindo), mesa al aire libre debajo de una media sombra, que armaron ni bien llegamos pese a tener reserva, en cuanto al resto del lugar vacío, de comensales solo había otra pareja en otra mesa en el predio y luego una pareja más cuando estábamos comiendo. La atención, del camarero un muchacho joven que según el era su primer día de trabajo, estuvo bien pero carente de explicación en cuanto a los menús y platos de la carta, bebidas y formas de pago; si nos aclaro que no contaban con platos de osobuco, ni pescados. El servicio: la carta mal redactada en cuanto a los platos y opciones, solo dos cartas para 8, porque se habían mojado el resto (pobre). La carta incluía los platos de osobuco y pescados, que ya no habían anticipado que NO tenían, por lo que reducía su oferta. 4 de los comensales (adultos) nos decidimos por un menú de pasos con sus respectivos vinos, y los 4 comensales restantes (chicos entre 14 y 23 años) por un menú libre con gaseosas. La entrada tardo bastante , brusqueta serranas con jamón crudo, brusquetas caprese queso, oliva y tomate, a parte rabas (bien). Platos principales demora de 2 hs. desde que llegamos y hora y media desde la entrada, la selección a la carta según menú poca variedad (con los platos que NO tenían ya para ofrecer) pero entiendo que muchas veces ofrecer una muy amplia carta complica a la cocina, nos decidimos entre todos por milanesa, pastas, lomo y costillas con sus respectivos acompañamientos según indicaba la carta (ensalada, guarnición de papas fritas, torre de arroz,, etc) la comida llegó toda a destiempo, algunos comieron antes, los acompañamientos de los platos a destiempo y NO lo que habíamos pedido, en general la comida regular a mala. Eso sí con sus copas de vino, en este caso como éramos 4 platos con vino nos abrieron una botella de Malbec y otra de Malbec Reserva, cuando el camarero dijo que la segunda era un varietal. El postre: un desastre, de las opciones de la carta , ya NO contaban con Flan, reduciendo la misma solo a dos, helado con frutos rojos o helado con brownie. Ya a esta altura y luego de las eternas disculpas del camarero, pedimos hablar con el dueño, quien luego de nuestra reclamo sobre el porque le los faltantes, el retraso en los platos, los fuera de tiempo en cada menú, etc, etc, etc, nos dió su repuesta de los porque, temas fuera de su empresa y retrasos en las entregas de sus proveedores, ect, no haciéndose cargo de los pormenores diciendo que igual la oferta gastronomía que tienen es amplia..... La conclusión un descuento de casí el 10% en el total de la cuenta, el cual fue final de $18.000. La verdad la experiencia es malisima, no entiendo cómo tiene una puntuación de 4.3 en Google, de los mensajes negativos escritos por usuarios, la respuesta de parte de Bodega Mirador de Estrellas, siempre la misma "lastima tu experiencia y que no lo comentaran en el lugar así habrían sabido los problemas que hubieron, igualmente las otras mesas presentes disfrutaron mucho, muchas veces hay que preguntar antes de criticar…", ,una respuesta soberbia, no digna de reconocer sus propios errores para poder mejorar, nosotros si expusimos nuestras quejas y reclamos con el supuesto dueño. Por eso les deseamos ÉXITOS.......

No recuerdo haber tenido una experiencia tan triste y lamentable como la vivida en éste lugar. Ya el llegar nos causó mala impresión al encontrarnos un lugar de apariencia semi abandonada y confuso ingreso. Al llegar nos encontramos con unos globos semi desinflado que te recordaban a un cumpleaños festejado en el colegio hacia 1x emana. Mesas de distinto tipo para los mismos comensales, copas desiguales y un paisaje muy distinto al esperado. Seco, desprolijo y sucio. El comienzo no pudo ser peor. Al consultar por los vinos no supieron darnos mayor información sobre los mismos. Al consultar por el menú debimos acudir a nuestros celulares, ya que la información q nos daban era imprecisa. La entrada constaba de panes saborizados con salsa de morrones asados y mayonesa casera. La primera nunca existió y los panes eran pequeños trozos de 1 centímetro, no exagero. 1 rodaja de pan cortado en esa medida cada 5 comensales, embebidos en algo que debe haber sido aceite, pero no llegamos a reconocerlo. Las entradas 1 empanada de carne, aceptable y 1 empanada de zanahoria y roquefort, que brillaba por su ausencia. Incomibles. Plato principal "tournedó de lomo al roquefort". Tremendo nombre para algo tan insípido, mal cocido y Sin Roquefort. Si uno quisiera imitar el plato haciéndolo mal a propósito no le saldría tan mal. Carne a la olla con cremoso de papas. El mismo corte que el anterior con una criolla encima y un puré que parecía tenía 1 semana en la heladera. Para culminar tan bella experiencia, todo frío. Un dato, entre la entrada y los principales tuvimos que esperar más de 1 hora. No puedo dejar de comentar que al servirnos a uno de los comensales le tiraron la comida encima y ni siquiera fueron capaces de pedirle disculpas ni ofrecerle algo para limpiarse. A la hora del postre otra grata sorpresa. De las distintas opciones que habían solo quedaba flan con dulce. En mi caso me ofrecieron un lemmon pie. Incomible. Viejo, duro, sin merengue. Hay gente que con estas cosas hacen quedar muy mal a la provincia al engañar al pobre turista incauto que entra a un lugar como este. Otro detalle de color. Estábamos comiendo afuera y pedimos trasladarnos al interior por el frío. Tuvimos que llevarnos los platos, cubiertos, copas y hasta las servilletas, la sal y la pimienta. Si estas leyendo esta reseña te pido un favor, busca otro lugar. Ahhh me olvidaba....rol de ave con reducción de torrontes con tomates confitados. Seco, desabrido y todavía nos preguntamos por qué todo lleno de azúcar...eso no es confitar tomates...calamitoso. Uno valora las ganas de ser emprendedor, pero no la de...

Fuimos para fines julio 2023 x recomendación de Mendocinos, a pesar q no era temporada era otro el paisaje, pero llegamos al lugar y era super cálido, relajante, la música, la decoración, la limpieza, la atención, disfrutamos todo! De entrada las empanadas con salsita uff riquísimas, pero la sopa cremosa de calabaza no se quedó atrás, a eso agrégale unos pancitos caseros con mayo con tomillo y otro mayo con nueces y aceitunas de 10! Probé el cabernet 2020 Dios mío, me traje 4 botellas, después probé el malbec rico pero muy fuerte para mi gusto, sorrentinos con salsa y queso en hebras ufff,el lomo con tortilla ni hablar , se acercó el chef o dueño mesa x mesa a preg y solo recibió elogios! Volveremos en verano para ver todo florecido y disfrutar de...