De Ollas y Sueños — Restaurant in Monte Grande

Este restaurante se encuentra en una pequeña casa, que por fuera no dice mucho, al ingresar te reciben cordialmente, el ambiente es súper cálido. La atención esmerada. La carta de bebidas es adecuada, al igual que el resto del menú. No puedo dejar de recomendar la bondiola de cerdo con batatas caramelizadas, una delicia. Las pastas también merecen una mención especial. Como cortesía ,de entrada, sirven un pequeño consomé de zapallo, riquísimo. La panera es variada, incluye tostadas y pan casero calentito, para acompañar con unos dados de manteca con especias. Antes del postre y como cortesía también sirven unas cucharas con una especie de granizado de fruta, súper sabroso. En esta ocasión elegimos panqueque y torta de zanahoria, con un sabor mágico. Consideró otorgar 4 estrellas más que nada x el baño, que si bien es limpio está bastante descuidado. La comida es muy superior al importe que se termina abonando. Es un lugar para volver y volver. Si pudieran invertir un poco en decoración podrían hacer valer mucho más los platos de la carta. No dispone de estacionamiento, pero, se puede estacionar bien...

Delicious food and great attention to details...I was amazed to find this place out of the common BsAs gastronomic track...without any doubt worth the travel time to Monte Grande... Just bear in mind to make a reservation as the restaurant is most of the time fully booked by faithful clientele... Hats off to Chef Gaston Sempe & Team for their...

Para venir a este restaurante tenés que tener reserva. Si bien es un lugar mediano se llena rápidamente, más un sábado. Es todo super casero . Una vez que llegas te acomodan y te traen un agua que no te la cobran al igual que el servicio de mesa. Los platos son en general pastas y algunos de carnes y pescado. Yo pedí triángulis de batata con salsa de salvia y manteca, muy rico. Y también bondiola braseada con batatas la miel, que para mí gusto que me gusta lo agridulce estaba muuuuy dulce. El servicio es impecable te traen una copita de sopa de calabaza superó rico. De entrada pedí una brusqueta de jamón crudo, tomates caramelizado, rúcula y almendras caramelizada que le daban un toque estupendo. Y de beber pedí un vino rosado"arrepentido" bodega orgánica de Mendoza muy rico! Ideal para acompañar nada invasivo. El ambiente es muy lindo, tipo familiar. Es como un bodegón pero más...