Morón Plaza Pizzería y Restaurante — Restaurant in Morón

Anoche fuimos con mi mujer, mi hija y mi ahijada. Primero entro mi mujer y se ubicó en el salón que está pegado al pelotero. Yo estube un rato afuera y a los diez minutos cuando entro todavía no le habían ni acercado el menú. Cuando llego nos cambiamos de mesa y al lado había una familia que llegó después q nosotros a la q ya le habían tomado el pedido, por ese motivo me acerque a la caja y le pedí al mozo lo que queríamos que habíamos visto en un menú que nosotros mismos habíamos tomado de otra mesa. Al hacerle el pedido le dije que estábamos hacia 15 minutos esperando y por eso me acerque personalmente a lo que se excuso porque habia mucho trabajo, cosa que comprendí pero no era su responsabilidad en tal caso el local debería tomar más personal. Luego regrese a la mesa y después de 20 minutos llego lo que habíamos pedido: Una porción de rabas, un menú infantil de hamburguesa y un menu infantil de Nuggets. Las rabas estaban durísimas y con un rebozado que dejaba mucho q desear húmedo sin crocancia. La hamburguesa estaba bien, nada del otro mundo un paty de cancha ni más ni menos, los Nuggets estaban bien y las papas fritas que acompañaban los menú infantil estaban bien nada del otro mundo. Después pedimos el postre, yo un flan con crema y dulce de leche, mi mujer un tiramisú con un café con leche y a las nenas les tocaba el helado del menu infantil. El flan llegó con doble crema porque no tenían dulce de leche. NO TENIAN DULCE DE LECHE. El tiramisú estaba hecho con queso crema, o sea que no era mascarpone. El café estaba bien pero era en una tasa muy chica a precio de tasa grande. El helado estaba bien. Cuando estábamos por irnos tuve ganas de ir al baño y fui al que está en el salón de abajo que es para discapacitados porque arriba estaban limpiando. Muy mal atendido el piso todo mojado, había olor a podrido pero de alcantarilla rota, y el agua del vanitory no tenía casi presión. Los precios normales ni siquiera es barato como para justificar la precariedad que ofrecen. Cuando nos estábamos yendo ví que quedó un pedazo de milapizza en la bandeja de la mesa de al lado la que me atreví a probar y la que debo decir que era realmente mediocre muy finita y pasada más de dos veces por pan rallado. Me olvidaba. Las rabas tenían un pelo. Si van a pensar que debería haber hecho la queja si tienen razón pero era tarde y solamente quería...

Un lugar agradable con variedad de comidas y bebidas. Muy prolijo y limpio! Destaco la distancia entre las mesas, cosa que lo hace un lugar muy cómodo para poder charlar. Música agradable en volumen apropiado. Antes de traer mi plato, me sirvieron una panera con pan de Pizza sabrosísimo (había otros panes más que ni registré porque quedé enamorada de estos panes🤭), con queso crema y mucho cebollín. Realmente muy sabroso. Luego llegó la suprema de pollo a la Maryland, que me sorprendió lo abundante que era. Tuve que pedir a Jessica, la amorosa camarera que me atendió, que por favor me preparara la mitad de la porción para llevar. Aún así, seguía siendo abundante. La presentación un poco desprolija, ya que las papas parecía que vinieron volando hasta el plato🤭 Se perdona igual, pero lo pueden tener en cuenta. Recuerden que la comida entra por los ojos!!!! 😉La suprema muy rica, con empanado con perejil. Sabrosa. Morrón asado y panceta, para mi gusto, un poco escaso para el tamaño de la suprema.. pero ok. Las papas pay, lamentablemente estaban marcadas, pero pasaron...para la próxima vez las pediré sin marcar aunque demoren más. Igual estaban ricas. Mención especial para la crema de choclo, que hace años que no comía una bien hecha, con la bechamel y choclo! Exquisita y como se ve también en la foto, muy abundante. De postre, un tiramisú también muy bien hecho! El precio, bastante económico para la calidad que ofrecen y la cantidad! Volveré para seguir probando esas...

PÉSIMO TRATO AL CLIENTE!!! Hoy concurrí al restaurante junto a mi mamá a comer luego de horas de estudios médicos y siendo una mujer embarazada y con discapacidad, me senté en el área de los sillones para descansar bien el cuerpo por el dolor que sentía. Un mozo (lamentablemente no sé el nombre, pero es el morocho de pelo corto corpulento, ceño fruncido) se acercó y me dijo de muy mala manera que no podíamos sentarnos en ese lugar "porque allí entraban entre 6 u 8 personas", le contesté siendo cordial que nos dejara solo una mesa y separara el resto porque no nos interesaba abarcar de más. Me contestó haciendo caras, quejándose sobre que ya ese espacio no sería útil (cosa que no es así porque entraba gente y estaba poco concurrido en ese horario), refunfuñaba, esperó al lado intentando persuadirnos que nos levantaramos. Le hice un chiste mostrando que estaba embarazada y éramos 3 (contando a mi bebé) pero siguió en su postura. Fué tanto el hostigamiento que me enojé y por no generar un enfrentamiento absurdo me levanté y le dije que el espacio era todo suyo para usarlo en las 6 u 8 personas que NO estaban en el local. No contento con eso me insultó por lo bajo mientras me iba. Lo cual habla muy mal de él y de los dueños por tener un empleado así. Es una lástima porque frecuentaba seguido el lugar y ésto me quitó toda ganas de volver, y no se trata de un simple capricho, me trató mal y eso no lo voy a permitir. Recomendé muchísimas veces ese lugar y...