La Taberna de Omar — Restaurant in Municipio de Córdoba

La comida muy rica ... llego justo a tiempo no espere ni si quiera 5 minutos

Los mozos todos muy atentos... preguntando todo el tiempo si necesitaba algo

El ambiente es muy bueno desde la mujer que cuida autos hasta los empleados y/o dueños todos con muy buena onda... el lugar adentro un poco justo el lugar deberia de haber un par de mesas menos ... por fuera esta ambientado y distribuido ... lo más lindo que tiene es un parque en frente que si vas de noche disfrutas de la naturaleza... pongo 4/5 estrellas 🌟 en ambiente ya que en mi caso mejoraría adentro en colocar un poquito menos de mesas para tener más espacio y ambientar un poco mejor con aire xq con la parrilla hacían calor y tuve que buscar un opción fuera.

Esto último es una crítica personal y constructiva que no afecta en absoluto a la calidad del producto y el servicio porque en lo personal la pase excelente y volvería al lugar ya que en último tiempo es uno de los lugares que más...

Nunca esperé tener tan mala experiencia. Fuimos a almorzar con mi familia un sábado a las 14:40 Hs. y recién nos tomaron el pedido a las 15:05 hs. Pedimos unas empanadas de entrada, parrilla con ensalada de rúcula y suprema napolitana con fritas para nuestras hijas. Luego de una larga espera, nos trajeron las empanadas frías (estaban apenas recalentadas). Mucho más tarde, trajeron la suprema sin las papas, la ensalada con mucha agua y una bandeja con achuras. Reclamé las papas y después las tuve que terminar cancelando, ya que se estaban terminando la milanesa y todavía no habían llegado. Volví a llamar a la moza porque no nos traía carne y cuando vino preguntó: "Comieron bien?". Después del reclamo trajo costilla (tirando a falda) y un pedazo de vacío que era una piedra. Un desastre!!! Mala carne y pésima atención. Bien la suprema y las...

Fui varias veces a esta Taberna y siempre había una buena relación entre precio y calidad. Hoy, lamentablemente, fue diferente.

Me reuní allí con un socio de negocios y, además de unos cafés, pedimos algunas opciones para comer. Como no tenía mucho apetito, pedí tres chorizos.

Al momento de recibir la cuenta, se nos cobraron 12.000 pesos por tres mini chorizos. Al consultar, el camarero reconoció que “el precio sería más adecuado para una o dos empanadas”, pero mencionó que no podía hacer nada debido a decisiones de la gerencia.

No considero oportuno discutir por una diferencia menor, pero ciertamente será la última vez que visite este establecimiento.

Una vez más, la búsqueda de un beneficio inmediato primó por sobre la posibilidad de conservar clientes de manera sostenida...