El lugar super lindo, cómodo, buen espacio. La comida un 10, super sabroso, variado, colorido, incluso las bebidas muy ricas. PEEEEEEEERO, la atención de nuestra moza la verdad que sin palabras, una cara cerrada, sin ánimo ni carisma, celular en mano, lo cual no deja al cliente confortable ni a gusto. (No fue la rubia de pelito corto y estilo, ella super simpática. Y el atendimiento de Maxi, también muy bien, super atento y gentil) Vamos a darle atención a ese detalle para que sea todo 5 estrellas. Tenía 3 estrellas, pero la baje y se merecen 2. Explicó por qué... Terminando mi comida, me dirijo al balcón donde tienen diferentes opciones expuestas, pedí un croissant relleno con pastelera y un alfajor de maizena, a lo cual recibí un croissant sin relleno y me fue cobrado el doble del precio. Solo me di cuenta cuando llegue en casa y para mí NO fortuna, no vivía cerca como para volver y reclamar. Me quedé super enojado con todo. Con esto, no recomiendo el lugar, solo por comida rica, la verdad que no vale la pena. Nada que ver.