Sadly me and my boyfriend had the worst experience ever. We got there around 8pm for dinner and literally stood in front of the servers for a long time, a lady called Laura which was the manager I suppose, didn't seem to care while we looked at her for quite a while. They were walking around us in and out without telling us anything. We felt out of place and decided to walk by the outside bar to get a drink and wait for a table. They seemed to be short on staff, or its just how they manage the restaurant, our drinks took more than 20 minutes to be made at the point I was about to cancel. We walked down the view point to see the scenery which its really beautiful over there, but then again any corner of Villa la Angostura is gorgeous! we got to talk to another people that were waiting for a table as well and some mentioned she would pay in dollars and that way they told her table would be ready soon, kinda of disgusting to know that they care more about the dollars than providing a good service for their customers! We left without eating cause at that point I did not want to stay, and won't ever go back, and will not recommend it to any of my friends that travels...
Read moreFuimos al mediodía: Una experiencia inolvidable Desde el momento en que llegamos, la atención fue excepcional. Los camareros se mostraron atentos y dispuestos a satisfacer cada una de nuestras necesidades, creando un ambiente de comodidad que se sumó a nuestra experiencia. La calidad del servicio es un aspecto fundamental que muchas veces puede eclipsar la valoración de la comida y el entorno, y en este caso, no fue la excepción. La vista que ofrece este lugar es simplemente impresionante. En su ubicación, proporciona un espectáculo visual que abarca un paisaje pintoresco, repleto de colores vibrantes que parecen cobrar vida bajo el sol del mediodía. Este fenómeno natural se convierte en un elemento crucial que complementa la experiencia gastronómica, y es uno de los aspectos que nos motiva a regresar antes de irnos de la villa. En cuanto a la comida, no se puede dejar de mencionar la exquisitez de los platos que se ofrecen. Cada bocado es una celebración de sabores, elaborados con ingredientes frescos y locales. La presentación de los platos es también digna de mención, pues se cuida hasta el más mínimo detalle, convirtiendo cada comida en una obra de arte.
A pesar de que los precios son un poco elevados, la calidad y la experiencia que se recibe justifican la inversión. Es un costo que vale la pena asumir, ya que la combinación de atención, vista y gastronomía crea un recuerdo imborrable.
En conclusión, nuestra visita al Mirador durante el mediodía fue una experiencia que superó nuestras expectativas. La atención al cliente de primer nivel, la espectacular vista, la deliciosa comida y el entorno único hacen que este lugar sea un verdadero tesoro en la villa. Sin duda, planeamos regresar antes de nuestra partida para volver a disfrutar de los colores y la magía que solo se encuentran allí arriba. Es un destino que merece ser explorado, y que dejará una huella indeleble en...
Read moreLamento mucho escribir esta opinión, ya que conozco al Mirador desde hace mas 15 años cuando era un restaurant muy chiquito y sin la infraestructura de ahora. Siempre lo consideré el mejor lugar para llevar a todos los que visitan Villa La Angostura, Pero últimamente se ha puesto muy hostil con los clientes. Ayer tuve una mala experiencia desde el momento de llegada, ya que llegamos media hora antes de la reserva realizada por su web y con tarjeta de crédito de garantía (ya algo exagerado para un restaurant). Nos hicieron notar que llegamos antes y nos repitieron que por llegar antes debíamos esperar a que los clientes con el horario correcto ordenaran porque tenían prioridad. En ese momento el lugar estaba solo ocupado por 2 mesas por lo que nos resultó desagradable la observación. Al momento de reservar pedimos una mesa en un sector definido, pero no nos la dieron ahí, pedimos el cambio y luego de todo un trámite de aprobación muy aparatoso nos cambiaron al lugar pedido que para nuestro asombro nunca se ocupó y donde había mas mesas disponibles, por lo que no habernos ubicado ahí de entrada fue solo falta de predisposición. Ya estábamos bastante molestos por no sentirnos bienvenidos en el lugar , comimos muy rico y con la vista inigualable por la cual la mayoría de la gente va. Pedimos el postre y esperamos mas de media hora cuando ya hacia bastante frio en la terraza y cuando reclamamos por el mismo se habían olvidado. Realmente ya no tuvimos ganas de quedarnos y pedimos la cuenta y nos fuimos probablemente para no volver y para ya no recomendarlo con tanta pasión como lo fuimos haciendo todos estos años. Rescatamos la amabilidad de la moza y el mozo que nos atendieron. A veces los dueños de restaurantes abusan de las bondades paisajísticas de los mismos y no cuidan a los clientes con los detalles de...
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