La Tapera de Hipólita — Restaurant in Partido de Almirante Brown

Ubicado en Longchamps, Partido de Almirante Brown, provincia de Buenos Aires, "La Tapera de Hipólita" se alza como un bastión culinario desde su inauguración en 1999. Este restaurante, con sus raíces firmemente establecidas en la tradición argentina, ofrece una experiencia gastronómica que combina la calidez del campo con la excelencia en la cocina.

El ambiente del local es extraordinariamente amplio, destacándose por su encanto rústico y su decoración meticulosamente seleccionada. Ornamentado con antigüedades, objetos de campo y pinturas de renombrados artistas como Molina Campos, transporta a sus comensales a una época pasada donde la vida transcurría a otro ritmo. Los nidos de horneros, dispuestos estratégicamente, agregan un toque auténticamente rural que completa la atmósfera única de "La Tapera de Hipólita".

Uno de los aspectos más distintivos de este restaurante es su servicio de menú libre, que permite a los clientes deleitarse con las delicias culinarias una y otra vez, sin restricciones. Además de su generosidad, "La Tapera de Hipólita" se enorgullece de ofrecer precios económicos, haciendo que la experiencia gastronómica sea accesible para todos.

En su apuesta por la comodidad y la libertad de elección, "La Tapera de Hipólita" cuenta con un sector de autoservicio donde los visitantes pueden seleccionar sus comidas según sus preferencias y apetitos. Desde entradas como el clásico Vittel toné y las exquisitas empanadas, hasta principales como el tradicional asado, las tiernas mollejas, el sabroso cordero y los irresistibles ravioles, cada plato es una obra maestra de sabor y calidad.

Y para culminar la experiencia con broche de oro, "La Tapera de Hipólita" ofrece una selección de postres irresistibles, entre los que destacan el lemon pie, el chesse cake y los decadentes panqueques quemados al rhum con dulce de leche y helado. En resumen, una visita a este establecimiento es un viaje gastronómico que deja una impresión perdurable en el paladar y en el corazón de...

🔥 Volvimos a los dorados 90 con los tenedores libres y la verdad que nos fuimos re contentos.

Hubo una época en la que los tenedores libres fueron la estrella de la gastronomía. Y era un clásico ir a darle sin asco a la variedad. Con el tiempo los costos fueron apretando y empezaron a cerrar y a bajar la calidad. Por eso quedaron solo unos pocos en pie, capaz esperando resurgir como las canchas de padel.

Aca esta uno de los que sigue en pie y con una muuuy buena relación precio calidad

💰 el cubierto sale 32.000 en débito y 29.000 efvo. Incluye también 2 Gaseosas chicas, o un vino o una birra de litro.

Hoy por ese precio terminas comiendo en muchos lados una milanesa, una bebida y un cafe. Así que la experiencia recontra vale

Lo importante es lo que dan: .las entradas están muy buenas, no voy a enumerar, pero lo importante es que hay buenos fiambres, quesos muchas ensaladas frías elaboradas y empanadas buenísimas

La parrilla es generosa, hay desde molleja hasta carnes, para mi la costilla estuvo bien, y las achuras también, no será la mejor parrilla de tu vida pero recontra cumple

También hay pastas y por ahi lo mas flojito fueron los postres

Había una isla de panqueques flameado pero no estaba abierta, no se si porque era mediodía

En fin, tampoco creo que justifique irse hasta esta zona del conurbano si vives en pilar por ejemplo, pero para todo lo que es zona sur, recontra vale la pena

Otro punto a favor es que a nivel ruido no me pareció muy mal. Y tienen un pelotero para los niños

Y super amigable la camarera...

Hoy: Martes 30/01/24 al medio día. Puntaje: 4/10 una lástima, tenía mejores recuerdos del lugar en el pasado.

Postres feos y de mala calidad, el chessecake es queso crema con gelatina y masa cruda. Flan rico. Pastas pasadas, poca variedad, salsa agria, ni te dejan ponerte queso. No había pescado, ni mariscos, había ensalada con calamar agrio (no seguí comiendo o me intoxicaba seguro). Isla de ensalada poca variedad y nada que destaque. Fiambres baratos, muy salados y de mala calidad, no había variedad de quesos. Lengua a la vinagreta y vitel bien. Parrilla: carne que parece hervida puesta en la parrilla, chorizo recalentado, asado con muchísima grasa, riñón con olor y molleja dudosa, con sabor y textura rara. Matambre a la pizza horrible y hervido, salsa agria, jamón salado y queso que no se derrite. Toda la carne parecia sosa, si la comías con los ojos cerrados no sabías si era carne de puchero más que de parrilla. Atención: Buena, mozas atentas y serviciales. El parrilero no tan buena onda y eso que eramos 5 mesas en todo el salón.

Podes servirte cuantas veces quieras por $20.688 que pagamos entre 2 personas adultas, nos fuimos probando todo, tomando 2 jugos cada uno y comiendo un postre con café. Cumple con cantidad, pero no con calidad.

Conclusión: No vuelvo por todo lo antes mencionado y porque darse un gusto hoy en día es difícil, prefiero comer 1 plato pero de buena calidad a 3 pésimos. A todos nos cuesta mucho conseguir el mango, para pasar una experiencia tan...