Almacén del Jazmín — Restaurant in Quilmes

La experiencia no fue buena, la atención fue aceptable pero lo que pedimos no fue rico. El lugar parece muy lindo, al entrar tiene unas sillitas al aire libre y luego la parte techada. Al llegar en la heladera no tenian mucha mercaderia, la atención del chico de la caja cuando pregúntamos fue mala. Luego la mesa que nos toco estaba muy sucia, se veia la suciedad, restos y migas en la ranura de la mesa de madera. Por otro lado la moza nos trajo el pedido mal varías veces( aunque cuando le resaltamos lo pidió). La comida en particular: Los muffins estaban duros, secos y escasos (el ddl y los frutos rojos eran pocos). Parecia q recien lo sacaban de la heladera. La cheesecake estaba cortada, la textura era completamente arenosa y fea de comer. Los macarons estuvieron muy bien, ricos y con un buen relleno. El brownie estaba seco por unas partes y humedo en otras, safaba. El frappe parecía no tener café, quizas lo confundieron con un milshake. Punto a favor: tenian un dispositivo para llamar a los mozos que era muy bueno, al toque que llamabas venian, funcionaba bien y no lo había visto. Muy recomendable de implementar

Considerando que fuimos un sabado en pleno horario de merienda considero que deberian tener mas mercaderia, ya que muchas cosas de la carta no estaban...

Atención regular, pareciera que las meseras son nuevas o sin experiencia. Pedimos dos medialunas integrales que parecían que le faltará punteo, cocción, o exceso de almíbar. Un doble con crema que en la carta figura pero no existe. Y un "súper tazón" que no tiene nada de SUPER. La pastelería que está en la heladera no tiene pinta de fresco, pero la porción que pedí de torta húmeda de chocolate con queso crema y frutos rojos la verdad riquísima. Lo único rescatable. Para culminar la visita, nos bajan la cuenta cobrandonos $50 de más cada medialuna, de lo que figura en la carta. Se excusaron diciendo que hubo cambios de precio, que todo aumenta en la semana, perfectamente entendible en este país, y en la situación con la que vivimos, pero era el único artículo de UNA CARTA DIGITAL (que podes editarlo en cualquier momento) que estába desactualizado, nos tuvieron que volver a facturar la mesa. Es entendible pero si no te quejas son $100 míos , $50 del otro y $100 de allá...

El lugar es lindo, agradable, me gustó mucho. La atención también me pareció buena, aunque se tardaron 30 minutos en darme el vuelto. Lo malo del lugar es que entran los nenes, ya sea a pedir comida o plata, y que son terribles maleducados. Si no les das nada, te insultan y te dicen varias cosas más. Uno de esos nenes flasheó cualquiera y me quiso pegar, ya hasta se había sacado la remera al grito de "Yo soy de Quilmes pedazo de gato", y me quería esperar afuera, cosa que no pasó. Creo que se debería controlar más que ese tipo de personas no entren, ya que te arruinan una linda experiencia. No sé si es algo que pasa a menudo, pero justo cuando fui yo, pasaron 3 que tuvieron las mismas actitudes. La comida estuvo bien, pedí un café (que la verdad era un asco) y un proteico, el cual estaba bastante rico. Lugar semi...