Hola. Buenas tardes. Les quiero contar mi experiencia del día de hoy en el local de Ramos Mejía. Entro al local me encuentro con el piso sucio. Desprolijo. Pegoteado. Continuo hasta hacer mi pedido el cual el fue tomado de manera correcta y entregado en tiempo y forma. Me siento apoyo mi pedido sobre la mesa y esta se balancea por falta de buen apoyo y se cae la mitad de la gaseosa sobre esta empapando mi bandeja y mi ropa. Me acerco a la caja para comentar lo acontecido y me rellenan el mismo vaso y me cambian las papas. Que estas últimas debo destacar no estaban frescas sino que deberían estar hace rato en la estación de papas por estar gomosas y no a la temperatura que uno desea. Hace más de 20 años que me dedico a la gastronomía y esto pasa cuando no hay control sobre el local. Cuando llegué había como mucho 5 clientes en el local no hay justificativo para que el piso esté sucio o no controlen algo tan básico como el posicionamiento y estabilidad de las mesas. Ahí esta la diferencia entre un local más del montón a tener una experiencia agradable y el valor agregado. La hamburguesa estaba correcta. Tienen un producto de calidad les falta el resto. Una lástima. Quería contarles mi experiencia ya que me voy con un sabor amargo. Entiendo que este local tuvo problemas recientemente, tendrían que hacer énfasis en la limpieza y no lo noté. Desde los vidrios sucio. El piso. Las mesas. Sillas con restos y ni hablar que todavía seguimos en pandemia.