Kurt & Horacio — Restaurant in Ricardo Rojas

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Tengo la cabeza en otro lugar y no hay modo que pueda concentrarme en buscar más allá de 25 kilómetros a la redonda de casa, sin ir muy lejos con los dedos sobre la pantalla del celular encontré un lugar que para muchos es un clásico en Pacheco, ahí nomas de la zona industrial, Kurt & Horacio. Una casa reformulada y decorada al mejor estilo germánico pero a la vez muy agradable y acogedor (no me gusta este estilo en si, pero la verdad me sorprendió) Casi que te dan ganas de quedarte en cada rinconcito que tiene y a esto se suma la atención super agradable y con un ida y vuelta casi de amigos. (Se nota que me gustó el lugar ¿no?). Reservé por las dudas.

Servicio: Primero con la carta te dejan para que vayas empezando a disfrutar una copa con aperitivo. A los minutos se suman: cuencos con pate de hígado de ganso (riquisimo), queso blanco mezclado con aceitunas trituradas (y no eran dos pedacitos locos, sino que sentías el sabor desde el principioal final), pepino a la mostaza, una mezcla que como hace años y me encanta, ensalada y panera más que suficiente para todo. De entrada pedimos brie empanado, viene con un cuenco con chutney. El empanado era finito y dejaba lugar disfrutar el sabor del queso. Ahí nos dimos cuenta que no debíamos haber pedido entrada porque íbamos a llegar al postre quizá sin ganas. Principal: Señor: Jambonon con chucrut y rosti. (No llego a agarrarlo con la mano porque es moderado, no como yo, pero creo que ganas no le faltaron) Yo: Lomito de cerdo con salsa de rosa mosqueta con puré de manzanas y papas. Mientras pedíamos el postre nos trajeron un licor de guinda casero, unas cascaritas de naranja que estaban espectaculares porque no eran agrias y un platito de galletitas también caseras. Postre: digestivo de limón, la textura y el sabor al principio me resultaron raros hasta que me di cuenta que era el mismo sabir al te de limón que me preparo todos los inviernos para no engriparme. Todo lo bajamos con soda, ameritaba una cerveza pero venimos en plan depuración de alcohol, estamos grandes para los...

Llegamos a las 22h y medio que no nos querían atender, me hablaron de atras de la puerta hasta que salió un hombre y nos invitó a pasar, la moza una desconfianza bárbara! Pedimos varios platos, yo quería probar el codillo al estilo bávaro, que yo lo hago y sale muy bien pero es lindo probar otras recetas. La verdad me gusto pero la presentación muy fea, el codillo estaba muy peludo! Yo siendo cazador y que como de todo me dio muy mala presencia! si va una persona que es medio impresionable puede llegar a salir corriendo!! Eso lo tienen que cambiar rápidamente. Entre otros platos pedimos una picada que estaba buena, la entrada espectacular con ese paté ahumado una delicia! El pepino con mostaza también! Pero los mejillones no tienen idea de lo que están haciendo y todo de lata! La bondiola glaseada con frutos rojos a mi me gusto, pero el lomo al strogonof es una farsa! La carne se nota que son milanesas de cuadrada cortadas en tiritas, era mas para hacer fajitas que para el plato requerido! Postre no pedimos porque era mucha comida y eso también le bajo puntos al restaurante, porque el mozo que creería que es el dueño! cuando pedimos la comida el sabiendo que era mucho nos seguía diciendo que mas? que mas? y ahí como no conocíamos el lugar y el tamaño de los platos pedimos un plato para cada uno, éramos dos adultos y tres niños, me pareció una avivada del dueño!! en cualquier otro lado si ven que estás pidiendo mucho te lo hacen saber! Asi que esa es mi reseña! Lugar bien ambientado y pintoresco! Mala atención de los dueños, algunos platos mal presentados pero de buen sabor y para coronar la cáscara de naranja y las galletitas...

EXCELENTE por donde se lo quiera ver.

COMIDA 5/5 Muy rica comida tipica alemana. Pedimos goulash de cordero, pollo con salsa de ciruelas c/papas, 2 tipos de pescados; y de postre strudel de manzana y torta "hocio frio" con un café. Todo muy bien preparado y presentado, ademas de rico. También probé 2 cervezas artesanales "Viva raul" Scottish y Pilsen, de las cuales recomiendo mucho la segunda.

AMBIENTACIÓN 5/5 Muy pintoresco lugar, ambientado como una cabaña alemana antigua con detalles como vajilla personalizada y hasta un aire acondicionado tipo retro (o ploteado simil madera) que no altera la armonia de la decoración.

ATENCIÓN 5/5 Muy cordial y atentos, había poca gente asi que nos atendieron en conjunto una chica y un hombre. Entre la comida y el postre nos dieron una botella de un licor de cereza (creo que artesanal) muy rico y además luego de pagar la cuenta nos ofrecieron mas cafe presumo que gratuito.

En conclusión, un lugar super recomendado especialmente para ir con la familia, una pareja o grupos chicos de no mas de 6 personas debido a que el salon no es muy grande y se manejan con...