Bar Menggano — Restaurant in Rosario

Hace un par de días fui por 1° vez a Menggano con un grupo de amigos. Entre otras cosas ordené una hamburguesa simple (jamón, queso) de 90 pesos. No deseaba nada del otro mundo, debido al valor, pero al menos esperaba algo sabroso a la vista y al paladar, pues tenía buenas referencias del lugar. Para mi sorpresa, recibí: pan digno del kiosko, una hamburguesa industrial digna del kiosko y una feta de jamón y queso digna del kiosko (mil disculpas al kiosko). Para que mencionar el tamaño, de verdad parecía el pancito de acompañamiento del plato principal (como el que pidió un amigo). La presentación, sobre un platito de té y nada más. Todos quedamos atónitos, no podíamos creer lo que veíamos. Sinceramente, me cocinaba una hamburguesa de mayor calidad en casa. Si no me creen por favor vean la imagen que adjunté. Para rematar la noche, fui a pagar con mi tarjeta de crédito, y recién ahí me dicen que no contaban con ese método de pago. Los platos principales nada que decir, se veían muy sabrosos y contundentes. Pónganle más onda a la hamburguesita, de verdad no habla bien de...

Muchas veces cometo el error de pensar que un lugar más caro, es probable que ofrezca mayor calidad. GRAN ERROR! éste es un bodegón con precios de restaurante. Te dejan la panera con los cubiertos y Servilletas dentro, no te abren el agua... son detalles, en mi caso, luche un rato con la tapita del agua Elegí uno de los menús, filet de pollo con fritas (qué tal como muestra la foto estaban cocidas en aceite super usado. El bife, eso, ni rico ni feo, un bife. Por que pongo cuatro estrellas? Simple, es la primera vez que voy y me puede haber tocado justo ese día, un mal mozo, y el aceite se olvidaron de cambiarlo... Café rico, baños impecables con todos los elementos de aseo. Lo seguro es que no vuelvo...

Mi experiencia fue mala, también fue culpa mía por no hablar. Me sentaron el día Sábado 2 de Abril al mediodía en una mesa chiquita 2 personas mayores, AL LADO DE 2 MESAS CON 20 MUJERES GRITANDO, que ni podíamos hablar. Iban y venían, nos invadieron el espacio de nuestra mesa para sacarse fotos, del griterío me dolía la cabeza. No veía la hora de irme, cono estaba lleno no dije nada. Pero no quiero volver. Estábamos pegados a esa mesa de mujeres mayores. Tendrían q haríamos puesto más separados. Queria mis una comida tranquila y fue un padecimiento. No las culpo estaban festejando, pero el restaurante debe tener sentido común. Yo hice mal en no decirle nada al mozo. Pero realmente no quiero pasar x lo...