Restaurante La Farola de Maipú. — Restaurant in Rosario

Nunca me sentí tan discriminado, ni maltratado como en la Farola de Maipú, aclaro que soy argentino, pero tengo acento Venezolano por haber vivido allá muchos años. Como Rosarino, me avergüenza que haya gente que maltrate a los extranjeros e inmigrantes, creo que debemos ser ejemplo y abrir las puertas a nuestros hermanos extranjeros. llegamos y había que esperar mesa, hasta ahí todo normal, pero luego de sentarnos en una mesa con la losa térmica fundiéndonos las caras, empezamos a ver que todos los que habían llegado después que nosotros, ya habían terminado de comer e iban por el postre, pero nuestra comida aún no llegaba. Le preguntamos a la muchacha que nos atendía si faltaba mucho de forma muy educada y nos dice, "Si, ya está casi lista", nos trajeron un entrecot que de lejos se veía que era recalentado, seco y más duro que zapato de soldado con unas papas fritas quemadas y claramente fritas en aceite viejo o recocidas y unos fetuccinis con langostinos que estaban hechos casi crema de pasados de cocción (era claro que ya se querían ir porque estaban lavando copas y platos y ya se iba la gente). Me dirigí a la caja para pedir la cuenta sin comer lo que nos trajeron y le dije (educadamente siempre) que por favor me cobrara porque no podíamos comer algo así. El Amigo de la caja sin preguntar o pedir disculpas, me dijo "Está bien, acá su cuenta". Nunca le pedí que no me cobren algo, solo quería una disculpa al menos, pero esto no sucedió, pagué toda la cuenta incluso por lo que no comimos. No sé si nuestro acento tuvo que ver, pero que raro que solo a nosotros nos hicieron eso. También la gente de la cocina impresentable, un jefe de cocina, no puede permitir que salga un plato así por una cuestión de orgullo y honor de cocina. En conclusión, Señores, los extranjeros, son gente y merecen el mismo respeto que cualquier ciudadano argentino, una lástima que nos representen así como argentinos. Lamento no haber tomado fotos de la comida, pero la impotencia y enojo que tenía solo me pedía salir de ahí antes de hacer...

El lugar es hermoso. Nos safa cuando salimos del teatro el Círculo. Es tipo bodegón. La atención es bastante rápida. Pero cuando vas de noche solo toman reservas hasta las 21h por lo que tenemos que esperar después de las 22h una demora de 30 a 40min. No hay tanta opción en el menú. En mi caso fui dos veces y no fallaron. En cuanto al servicio de mesa, faltaría un cuchillo espatulador para la manteca, me gusta la canasta del pan calentito y las tostadas bien hechas y condimentadas pero vienen pocas, sólo 4. Te dan agua de la canilla en una jarra. 1era ocasión pedimos de entrada provoleta un 10. De comer bondiola de cerdo con puré de zapallo un 9. A la carne le faltaba sabor. El puré excelente. El otro plato Entrecot la farola con papas hervidas un 9. La carne excelente con pimientos asados, cebolla caramelizada, hongos. Pero la guarnición de papas hervidas sin sabor... (se puede elegir otras opciones). 2da ocasión pedimos de entrada empanadas 1 de carne y la otra de muzza y hongos. Exquisitas!!!! De comer pechuga a la mostaza rellena con espinaca y papas fritas en rodajas. Un 8. La pechuga seca, la crema de mostaza muy dura, el plato llegó frío. No me agradó. Le faltaba sabor. Las papas excelentes. El otro plato Matambrito de cerdo con crema de roquefort para 1 persona (la verdad que era gigante y no lo pude terminar!!!) Acompañado de papas frutas en rodajas, un 10!!! Me pareció riquísimo y volvería a repetir. Hasta se puede compartir. No pedimos postre porque siempre estamos llenos. Pero tienen lo básico. Me disgustó que la encargada haya dejado pasar a dos parejas cuando era mi turno... te hacen esperar en un patio techado pero hace frío ahí afuera. La verdad linda experiencia. A las empanadas no les saqué foto, llegaron bien calientes....

Invitado por mi madre me dirijo hacia la esquina de Maipú y 3 de Febrero donde me encuentro con un bodegón muy bien decorado al estilo caminito con fileteados, botellas de colores, espejos y un ambiente muy cálido. Yo disfrutando mi primera vez en el lugar, mi madre ya lo había visitado varias veces y como de costumbre no seguir sus consejos, encaro con toda el hambre la famosa carta. Una muy completa línea de platos tradicionales y algunas creaciones del lugar que no había visto antes me complican la elección. Me pido como entrada una empanada de carne cortada a cuchillo, que de por cierto tardo bastante en traermela, pero bueno yo nunca voy apurado a cenar a ninguna parte, muyyyy buena, grande, al horno! Pedimos 2 principales! Pechuga rellena de jamón y queso en salsa agridulce acompañada de papas al horno y tallarines anchos en salsa de vino blanco con langostinos. Ambos platos muy grandes! Osea que la mayoría de los que van ahí piden para compartir y pagan muy barato. Pero por lo que ví, los precios son normales y nada loco. Con 2 empanadas, los principales, 1 Pepsi x330cc, 1 copa de vino blanco pagamos $500 entre los 2. Puntos a destacar, lo abundante y sabrosa que es la comida, en contra no para mí pero para alguien que va apurado, se toman su tiempo, la atención es muy buena a pesar de haber estado lleno un Martes por la noche fin de mes!...